Hacia un nuevo modelo policial
Una reflexi¨®n desde EH Bildu sobre el papel de la Ertzaintza
Es invierno. El cielo plomizo anuncia nieve. Regresamos de Madrid y en plena N-I un letrero luminoso nos avisa: ¡°Si va al norte, lleve cadenas¡±. Un grup¨²sculo fascista debi¨® de leer tambi¨¦n el cartel: el 12 de octubre pasado se dirig¨ªa con ¨ªnfulas de reconquista hacia el ¡°norte¡± con cadenas, pu?os americanos y bates de beisbol.
El convoy es interceptado por la Ertzaintza, que amablemente y sin m¨¢s consecuencia, les requisa el material. Son escoltados hasta el coraz¨®n de Bilbo donde se les garantiza el derecho de expresarse. El cord¨®n policial, por contra, se encara a centenares de antifascistas ¨Csupuestamente amparados asimismo en la libertad de expresi¨®n¡ª que ser¨¢n objeto de cargas y detenciones.
No es nada nuevo. Recientemente se ha utilizado el cuerpo para cepillar a¨²n m¨¢s el derecho a huelga y cargar contra piquetes informativos. Los estudiantes en la calle han probado el sabor de las porras auton¨®micas. Vienen de perseguir ocupas, fotos de presos, de incomunicar detenidos¡ Colea el caso I?igo Cabacas, en forma de impunidad y cierre de filas. Su responsable ¨²ltimo, Rodolfo Ares, pr¨®fugo del Gobierno L¨®pez para dedicarse a menesteres de partido, ha dejado el cuerpo atado y bien atado. Ante la arraigada certeza de que no volver¨¢ a retomar el puesto, ha realizado todas las maniobras posibles para que, quien lo asuma, se encuentre con una Ertzaintza coaptada en su direcci¨®n por personal af¨ªn y enfrentada en sus bases.
Las denuncias de irregularidades son infinitas. Oficiales de la cuerda pol¨ªtica de Ares hab¨ªan sido trasladados a Madrid en 2010, con todos los gastos pagados, para recibir formaci¨®n que pudiesen invocar como m¨¦rito para acceder a un exclusivo curso de ascenso a intendente. El curso tiene l¨ªmite de 10 plazas, ocupadas en bloque por quienes ya son conocidos en las filas propias como Los siete magn¨ªficos. A partir de julio de 2011 se realiza el periodo formativo en que, entre denuncias de arbitrariedades, se obtiene la titulaci¨®n de los intendentes que copar¨¢n los principales puestos de responsabilidad. El 22 de diciembre de 2011 se aprueba la RPT de puestos de la Ertzaintza, con lo que quedan legalmente adjudicadas las plazas en propiedad de sus ocupantes. Puestos blindados ante un posible cambio de siglas en el Ejecutivo de Gasteiz.
Sin embargo, consumada la maniobra, ocurre un hecho que, vistos los pertrechos y actitudes del cuerpo no se puede considerar fortuito. Han matado a un joven seguidor del Athletic de Bilbao. El caso I?igo Cabacas infunde indignaci¨®n. La Ertzaintza se defiende cerrando filas. Un agente invoca solidaridad. No con la v¨ªctima, sino con sus compa?eros transgresores: ¡°Cualquiera pod¨ªa ir en esa furgoneta¡±. Cualquiera pod¨ªa haber realizado el disparo mortal. Otros agentes, vinculados a un sindicato concreto, se muestran horrorizados y exigen una reforma del modelo policial.
Los hechos hacen que los servicios jur¨ªdicos del cuerpo policial recomienden retirar a algunos de esos nuevos flamantes intendentes de puestos demasiado visibles. Se realiza una readecuaci¨®n de responsabilidades hacia puestos inferiores, m¨¢s c¨®modos, menos expuestos ante las investigaciones que se prometen. La Jefatura y Jefatura Adjunta de la Ertzaintza quedan vacantes, pero se acomodan apostados en el resto de divisiones y jefaturas los afines al consejero escapista.
El debate sobre el modelo policial es un Guadiana que aflora a superficie en momentos de controversia, sea por m¨¦ritos propios o, como en el presente, porque en el periodo electoral los partidos ofertan cambios a la ciudadan¨ªa, necesitada de nuevos aires. PSE y PP muestran las actuaciones policiales como logros en materia de seguridad. El PNV lanza cosm¨¦ticas, con las que no da?ar la moral y la credibilidad de un cuerpo al que ambicionan regresar con sus anteriores m¨¦todos de gesti¨®n. M¨¦todos igualmente mediatizados por el inter¨¦s de partido.
Ante ello, la coalici¨®n EH Bildu es la ¨²nica que propone una reforma en profundidad del modelo policial. Crear una polic¨ªa que sea fiel reflejo del perfil social, pol¨ªtico, cultural de la sociedad vasca. Queremos enfrentar un debate abierto, amplio que nos lleve a un cuerpo policial despolitizado, imbricado en la ciudadan¨ªa, inmerso en sus necesidades, apoy¨¢ndola en su acontecer diario. Una instituci¨®n de seguridad p¨²blica con la que salgamos ganando todos. Seg¨²n las Recomendaciones Europeas de ?tica policial, el agente tiene la obligaci¨®n de actuar ¡°con respeto a la dignidad humana y las libertades y derechos fundamentales de la persona¡± y, como contraparte ¡°tiene el derecho al apoyo activo tanto moral como material de la colectividad en la cual ejerce sus funciones¡±. En definitiva, que se convierta en motor de integraci¨®n social y no en un obst¨¢culo para el nuevo escenario al que se enfrenta el conjunto de la ciudadan¨ªa vasca. Que ese objetivo se cumpla es nuestro compromiso.
Julen Arzuaga es responsable del departamento de Libertades Ciudadanas de EH Bildu.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.