La gran decisi¨®n del Conde de Fenosa
Jos¨¦ Mar¨ªa Arias, que ha heredado de su t¨ªa el t¨ªtulo nobiliario otorgado por Franco a Barri¨¦, necesita 150 millones para no perder peso en el Popular
Un conde, una ampliaci¨®n de capital y 150 millones de euros. En ese tri¨¢ngulo se mueve el futuro de la Fundaci¨®n Barri¨¦ de la Maza, presidida por Jos¨¦ Mar¨ªa Arias Mosquera, quien discretamente ha heredado el t¨ªtulo nobiliario que Franco otorg¨® a su t¨ªo pol¨ªtico. En sus manos tiene una decisi¨®n importante para Galicia. La entidad, accionista hist¨®rica del Banco Pastor hasta su absorci¨®n por el Banco Popular hace un a?o, tiene ahora un 7,2% de los t¨ªtulos del grupo que preside ?ngel Ron. Es, tras una sindicatura de accionistas que controla casi un 9% del capital, el principal actor en el consejo de administraci¨®n, con tres representantes.
Jos¨¦ Mar¨ªa Arias suma a su cargo al frente de la fundaci¨®n los de vicepresidente del grupo Popular y miembro de la comisi¨®n ejecutiva del banco, el principal ¨®rgano de toma de decisiones. La Barri¨¦ debe mantenerse con los dividendos que le reporta ese paquete de acciones junto a lo que cobra por alquilar su patrimonio inmobiliario (unos cuatro millones de euros al a?o). Fundada en 1966 por Pedro Barri¨¦ con una aportaci¨®n de 3.300 millones de las antiguas pesetas (19 millones de euros), el industrial declarar¨ªa a la Fundaci¨®n como ¡°heredera universal¡±, de su patrimonio. Quiso que su misi¨®n se limitase al territorio de la comunidad aut¨®noma para contribuir ¡°en programas y proyectos dirigidos a impulsar el desarrollo sostenible de Galicia, con especial impulso a las iniciativas vinculadas a la educaci¨®n y el fomento del talento¡±.
El problema, como todos los que genera esta crisis planetaria, es bastante complicado. Porque si se queda como est¨¢, la fundaci¨®n perder¨ªa en buena medida su principal fuente de ingresos y tendr¨ªa que decir adi¨®s a proyectos muy importantes. Por eso, para afrontar la enorme ampliaci¨®n de capital que proyecta el Popular (de 2.500 millones) sin ver diluida su participaci¨®n, Arias tendr¨¢ que decidir cu¨¢nto est¨¢ dispuesto a arriesgar. En juego tambi¨¦n est¨¢ el mantenimiento de cierto peso financiero de Galicia en Madrid toda vez que las cajas de ahorros fusionadas en Novagalicia han dejado su destino en manos de lo que diga Bruselas.
La fundaci¨®n se nutre con los dividendos del Banco Popular
Fuentes financieras dan por hecho que arrimar¨¢ el hombro, pero no con los 100 o 150 millones (var¨ªa seg¨²n las estimaciones) necesarios para que la Barri¨¦ siga manteniendo su 7,2%. La cantidad final, que no se conoce, depender¨¢ de las condiciones de la operaci¨®n, de si habr¨¢ descuentos sobre el valor actual de los t¨ªtulos (que ayer cerraron un 60% por debajo de su cotizaci¨®n en enero) y en qu¨¦ porcentaje.
En todo caso, en el sector se da por hecho que el nuevo Conde de Fenosa no est¨¢ dispuesto a conservar intacta su porci¨®n en la tarta del Popular. ¡°Incluso diluyendo el peso al 3% o 4% podr¨ªa mantener el presupuesto actual de la Barri¨¦¡±, comenta un analista que hace las cuentas de la vieja: ¡°El nivel de beneficios que ha dado hist¨®ricamente el Popular puede sostener, incluso mejor que el Pastor, los presupuestos de la fundaci¨®n¡±. Sus c¨¢lculos se basan en resultados hist¨®ricos de ambos bancos y en la generosidad que han demostrado a la hora de retribuir al accionista. Otra cosa es que esos par¨¢metros se mantengan en el futuro con la crisis actual. Adem¨¢s, la diferencia principal entre una situaci¨®n y otra sigue siendo la capacidad de control: la Barri¨¦ mantuvo siempre una posici¨®n mayoritaria en el banco que la nutr¨ªa, lo que le permit¨ªa dirigir su destino sin tener que someterse a la influencia de otros accionistas.
Sin embargo la fundaci¨®n tiene una ventaja frente a, por ejemplo, la de Novacaixagalicia: est¨¢ administrada por 17 personas frente a las m¨¢s de 300 en n¨®mina de la caja, con lo que puede soportar a?os de vacas flacas sin que los gastos de estructura sean insostenibles. Seg¨²n las cuentas depositadas en el Registro Mercantil, los gastos en personal no pasan del mill¨®n de euros, lo que le permite realizar una inversi¨®n de 12,3 millones. El grueso de la dotaci¨®n el a?o pasado, 4,7 millones, fue a parar a programas de restauraci¨®n de patrimonio (fundamentalmente la reparaci¨®n de P¨®rtico de la Gloria); a educaci¨®n (otros 3,3 millones) y a proyectos de investigaci¨®n y desarrollo (1,6 millones).
La herencia del fundador
Un s¨¢bado, en pleno mes de junio de 2011, el Bolet¨ªn Oficial del Estado publicaba una breve disposici¨®n de apenas cinco l¨ªneas que dec¨ªa lo siguiente: "De conformidad con lo prevenido en el Real Decreto de 27 de mayo de 1912, este Ministerio, en nombre de S.M. el Rey, ha tenido a bien disponer que, previo pago del impuesto correspondiente, se expida Real Carta de Sucesi¨®n en el t¨ªtulo de Conde de Fenosa, a favor de don Jos¨¦ Mar¨ªa Arias Mosquera, por fallecimiento de su t¨ªa, do?a Carmela Ar¨ªas D¨ªaz de R¨¢bago". Lo firmaba el entonces ministro de Justicia, el socialista gallego Francisco Caama?o, y pas¨® desapercibido hasta que fue rastreado por la web Econom¨ªa Digital.
Jos¨¦ Mar¨ªa Arias, dos a?os despu¨¦s de la muerte de su t¨ªa, heredaba de este modo el t¨ªtulo de Pedro Barri¨¦, fallecido en 1971. Franco le hab¨ªa concedido la distinci¨®n al industrial gallego en 1955 ¡°en reconocimiento a los servicios prestados a la naci¨®n y a la industrializaci¨®n de Galicia, desarrollando la producci¨®n hidroel¨¦ctrica a trav¨¦s de Fuerzas El¨¦ctricas del Noroeste¡±.
Fenosa, el eje de su conglomerado industrial, es hoy propiedad de Gas Natural y el banco ha terminado engullido por el Popular. Otras empresas promovidas por Pedro Barri¨¦, que en los a?os sesenta pilotaba un grupo con 7.000 trabajadores en f¨¢bricas gallegas, desaparecieron o se nacionalizaron. La principal fue Astano, en cuyo capital entr¨® el Estado en 1972 y dej¨® de ser del Pastor en 1979. Hullas del Coto Cort¨¦s, Tranv¨ªas de Coru?a o la Compa?¨ªa Madrile?a de Alumbrado tambi¨¦n se quedaron por el camino.
Sin descendencia directa que pudiera perpetuar el conglomerado industrial, dos sobrinos suyos, los hermanos Jos¨¦ Mar¨ªa y Vicente Arias Mosquera, se perfilaron para la sucesi¨®n desempe?ando labores financieras desde la asesor¨ªa jur¨ªdica del Pastor. En 1995, cuando la condesa ten¨ªa 75 a?os, Jos¨¦ Mar¨ªa salt¨® a la primera l¨ªnea ejecutiva despejando la inc¨®gnita de qui¨¦n llevar¨ªa las riendas del legado. Ahora, adem¨¢s de dirigir la Fundaci¨®n, a?ade el t¨ªtulo nobiliario.
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