Los empresarios fuerzan a Mas a bajar el tono soberanista
El presidente pide a las compa?¨ªas que ¡°desdramaticen¡± el debate Rubalcaba dice que las ¡°tensiones territoriales retrasan la salida de la crisis¡±
Artur Mas suele asegurar que las reticencias de los empresarios a su proyecto soberanista son poco menos que un mito sin fundamento. El l¨ªder de Converg¨¨ncia i Uni¨® ha exhibido durante las ¨²ltimas semanas todo tipo de datos y encuestas para asegurar que los empresarios catalanes no temen las consecuencias de dotar a Catalu?a de un Estado propio y que incluso saldr¨ªan ganando con este. Pero una cosa es defenderlo frente a la patronal de la peque?a y mediana empresa, en la ¨®rbita de CiU, y otra ante las grandes corporaciones. Ayer, en plena campa?a electoral, el presidente catal¨¢n tuvo que defender su proyecto precisamente en un foro poco proclive a sus tesis: el XV Congreso del Instituto de la Empresa Familiar, una instituci¨®n de car¨¢cter nacional pero nacida en Catalu?a con empresas como Acciona, Puig, Planeta, Mercadona, Cobega, Agrolimen, Nutrexpa, Esteve o Husa.
En las ¨²ltimas semanas, la entidad presidida por Jos¨¦ Manuel Entrecanales ha debatido internamente si deb¨ªa pronunciarse abiertamente contra la ofensiva soberanista y reivindicar la unidad de mercado en Espa?a. La declaraci¨®n p¨²blica finalmente no se ha producido, al menos en forma de manifiesto, pero ayer el presidente de la Asociaci¨®n Catalana de la Empresa Familiar, Jaime Grego, advirti¨® de la ¡°preocupaci¨®n a?adida¡± que supone para las empresas ¡°complejo momento social y pol¨ªtico¡±. ¡°Creo que es la combinaci¨®n de ambas cosas lo que m¨¢s preocupa. Solo la crisis o s¨®lo el debate soberanista preocupar¨ªa menos, pero las dos combinadas preocupan¡±, asegur¨® a Efe. Tambi¨¦n en la inauguraci¨®n del foro, el presidente de PricewaterhouseCoopers en Espa?a, Carlos Mas, advirti¨® de que para salir de la crisis se requiere un ¡°respeto y una voluntad pol¨ªtica compartida¡± que ahora no existe en Espa?a. ¡°La divisi¨®n y la crispaci¨®n no ayuda¡±, remach¨®.
Ante un auditorio con cerca de 500 empresarios, Mas opt¨® por no incendiar los ¨¢nimos y pronunci¨® un discurso de bajo tono en el que no dud¨® en referirse a Espa?a como ¡°nuestro pa¨ªs¡± y en dejar claro que pase lo que pase no habr¨¢ trabas a la actividad econ¨®mica. Solo pidi¨® a los empresarios que ¡°desdramaticen¡± lo que ocurre en Catalu?a y se preparen para una Europa ¡°con m¨¢s Estados que tendr¨¢n menos poder¡±. Para calmar el temor al fin de la unidad de mercado, Mas mostr¨® su convencimiento de que no habr¨¢ ¡°aranceles, aduanas y fronteras¡± y que se mantendr¨¢ la libertad de movimiento de ¡°capitales, mercanc¨ªas y personas¡±. ¡°Cuando se asiste al debate de Espa?a y Reino Unido se olvida que nuestro desaf¨ªo es el proyecto europeo, que debe ser un proyecto federal con un poder pol¨ªtico central importante. El n¨²mero de estados es lo de menos¡±, asegur¨®. En el mismo foro de empresarios, que al mediod¨ªa almorzaron en el palacio de Pedralbes con el Pr¨ªncipe de Asturias, intervino el secretario general del PSOE, Alfredo P¨¦rez Rubalcaba, quien advirti¨® de que las ¡°tensiones territoriales retrasan la salida de la crisis¡±. El l¨ªder del PSOE cuestion¨® que en un momento en que faltan inversores extranjeros se apueste por la ruptura. Explic¨® as¨ª, qu¨¦ es lo que en su opini¨®n piensan estos inversores sobre la situaci¨®n de Espa?a: ¡°Si adem¨¢s de la deuda que ten¨¦is ahora resulta que no sab¨¦is qui¨¦nes sois, ni ad¨®nde vais, si no os importa os aclar¨¢is y, despu¨¦s, si quer¨¦is ven¨ªs a por inversiones¡±.
En el turno de preguntas, los empresarios pidieron a Rubalcaba un gran acuerdo de Estado con el Gobierno, como los Pactos de la Moncloa de 1977. Rubalcaba coincidi¨® en que estos son necesarios para dar ¡°una imagen de fortaleza a Espa?a¡±, pero asegur¨® que la actitud del Gobierno y esas ¡°tensiones territoriales¡± dificultan alcanzar un pacto de ese tipo.
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