Suspendido un desahucio en Valencia por un pr¨¦stamo con 70.000 euros de inter¨¦s
Decenas de personas paralizan temporalmente la expulsi¨®n de una mujer de 36 a?os y su hija
¡°El caso est¨¢ claro: aqu¨ª la culpa la tienen el banco y los buitres, que le han fastidiado la vida¡±, explicaba este jueves un hombre mientras daba caladas a un cigarro que amenazaba con quemarle la yema de los dedos. Lo hac¨ªa esperando en la puerta del portal de Gisela, una mujer de 36 a?os que vive con su hija de 13 en una casa del barrio de La Torre, en Valencia. En la acera de enfrente, decenas de vecinos y miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), consegu¨ªan suspender temporalmente el desahucio de su piso.
La due?a, Gisela Bajo Quintana, reside en este barrio perif¨¦rico desde hace 13 a?os. Cuando lleg¨® junto a su expareja el piso costaba 18.000 euros. El BBVA, seg¨²n cuenta su madre, Mar¨ªa Mercedes, le dio un cr¨¦dito de 30.000 euros (¡°cinco millones de pesetas¡±). M¨¢s tarde recurri¨®, junto a sus dos hermanos, a un prestamista para que gestionara la venta de un inmueble heredado en la Avenida del Cid. Este agente se hizo cargo de la venta del piso y de la deuda del banco. Al no poder venderlo, se apropi¨® de la casa y pidi¨® el desahucio de esta, que ten¨ªa como aval. La cantidad de dinero requerida, adem¨¢s, ha pasado de 30.000 euros a 105.000 debido a los intereses.
¡°No puedo m¨¢s¡±, comenta Gisela desconsolada en el sal¨®n de su casa invocando a su ¡°mala fortuna¡±. Encima de ella, arropada por su hija y varias conocidas, un reloj marca de forma perpetua las 9.45. Hora aproximada a la que, seg¨²n le avisaron hace dos meses, vendr¨ªan a sacarla de este apartamento de 70 metros cuadrados. ¡°Ya han venido tres veces¡±, balbucea entre l¨¢grimas, ¡°pero como o¨ªan al perro no pasaron. Yo, mientras, me escond¨ªa en el cuarto, acojonada¡±. Gisela est¨¢ en paro y no recibe ning¨²n subsidio, apunta su madre, aunque de vez en cuando limpia casas. ¡°Y recurre a C¨¢ritas para conseguir comida¡±, a?ade.
Desde primera hora de la ma?ana, los concentrados mostraron su respaldo a la mujer y su hija mientras protestaban contra el desalojo. ¡°Yo voy a venir siempre que pueda. Aunque ma?ana me toca ser activista y afectado porque van a por mi hermano¡±, se?alaba Miguel, uno de ellos, a la vez que consultaba su m¨®vil en busca de noticias desde el juzgado. ¡°Ha pasado una secretaria en taxi pero se ha marchado¡±, relataba otro de los congregados. ¡°Y la polic¨ªa ha mirado varias veces desde la avenida, pero no se ha acercado. Seguimos pendientes¡±.
El anuncio lleg¨® hacia las 12.30. El Tribunal Superior de Justicia (TSJ) avis¨® de forma extrajudicial que el desahucio estaba suspendido temporalmente porque el procurador hab¨ªa presentado un informe. ¡°Ahora queda estudiarlo y concretar si se lleva a cabo y cu¨¢ndo¡±, indicaron. La propietaria, agregaron, cuenta con varias denuncias y el desahucio ha sido aplazado en dos ocasiones. Sigue pendiente, por tanto, la orden de embargo.
¡°Ella aval¨® esta casa con la de la herencia¡±, explica la madre, ¡°pero el que se encarg¨® del pr¨¦stamo no le dijo que si no la vend¨ªa le iba a quitar todo¡±, sostiene sin detallar nombres ni fechas ni de la inmobiliaria ni del gestor. Desde el TSJ cuentan que el desalojo proviene de la p¨¦rdida del piso y el impago de varias mensualidades en r¨¦gimen de alquiler. En total, un a?o y medio.
Antes de las dos de la tarde, un miembro de la PAH se acerc¨® al TSJ junto a la afectada y, seg¨²n expres¨®, le aseguraron que recibir¨¢ una citaci¨®n con la pr¨®xima visita. A lo mejor coincide, otra vez, con la hora clavada en su reloj sin pilas.
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