Oriol Cardona y Ana Alonso lideran en Bo¨ª Ta¨¹ll a una soberbia selecci¨®n espa?ola de esqu¨ª de monta?a
El esquiador catal¨¢n se impone en la prueba de sprint y obtiene, junto a la andaluza, el segundo lugar en el relevo so?ando ya con medallas ol¨ªmpicas
El s¨¢bado, a la hora de las grandes finales de sprint en la tercera manga de la Copa del Mundo de esqu¨ª de monta?a, Ana Alonso luce rodeada de tres francesas y dos suizas mientras tres espa?oles (Oriol Cardona, I?igo Mart¨ªnez de Albornoz y Ot Ferrer) intimidan a dos suizos y un franc¨¦s. ?Espa?a potencia mundial del skimo? ?Espa?a tratando de t¨² a t¨² a los pa¨ªses del arco alpino? Nadie lo hubiese dicho hace 15 a?os, pero en la estaci¨®n pirenaica de Bo¨ª Ta¨¹ll, todos miran de reojo a Oriol Cardona, campe¨®n de Europa en 2022 y del Mundo en 2023, siempre en este escenario fetiche. Y no defrauda, como tampoco lo hace la esquiadora de Granada Ana Alonso, veterana que se las sabe todas.
A la hora del recuento final, Oriol se llev¨® la tercera manga de la Copa del Mundo de la especialidad de sprint tras imponerse en la primera del curso y fallar en la segunda; Ana acab¨® tercera en individual y ambos, de la mano, fueron segundos en una espectacular prueba por relevos mixtos celebrada ayer. Juntos, prometen una medalla ol¨ªmpica. Oriol, adem¨¢s, busca otra en la disciplina de sprint mientras sus compa?eros de equipo I?igo y Ot (sexto y quinto el s¨¢bado) persiguen una ¨²ltima plaza ol¨ªmpica.
Mientras varios ex competidores se rasgan las vestiduras contemplando at¨®nitos c¨®mo el formato ol¨ªmpico y sus necesidades televisivas han adulterado la esencia de esta modalidad invernal, sus protagonistas se reciclan y no reniegan de una posibilidad que, esperan, traiga dinero y d¨¦ a conocer las posibilidades de una actividad cada vez m¨¢s popular. Adem¨¢s, todos se reconocen encantados de poder participar en unos Juegos. Si el esqu¨ª de monta?a pertenece a las monta?as, las pruebas de la Copa del Mundo se celebran en estaciones de esqu¨ª alpino, donde todo es mucho m¨¢s controlable, donde pueden llegar f¨¢cilmente las c¨¢maras y el p¨²blico desde el sof¨¢ de su casa puede asistir a un formato que, si bien no respeta la esencia de la disciplina s¨ª resulta emocionante.
Intratable, Oriol Cardona borr¨® el s¨¢bado con autoridad su patinazo de Azerbaiy¨¢n (no se clasific¨®), con una final intachable. F¨ªsicamente por encima del lote, impecable en las transiciones, el esquiador catal¨¢n se impuso con solvencia a sus m¨¢ximos rivales, los suizos Robin Bussard y Arno Lietha, dos que se presentan como serios candidatos al podio ol¨ªmpico. Ot Ferrer, apenas 23 a?os, soberbio en los cuartos de final y en la semifinal estuvo un punto por debajo de las expectativas en la gran final (5?) mientras que I?igo Mart¨ªnez de Albornoz protagoniz¨® un descenso ¨¦pico en la semifinal para colarse entre los seis mejores (6?).
Ayer, a la hora de las finales del relevo mixto, que tambi¨¦n ser¨¢ ol¨ªmpico, Oriol Cardona y Ana Alonso trabajaron una t¨¢ctica impecable para alcanzar un segundo puesto que les permite so?ar con un lugar en el podio de Milano-Cortina 2026. En la final B, I?igo Mart¨ªnez de Albornoz y Marta Garc¨ªa solo cedieron ante la enorme ventaja inicial lograda por la francesa Emily Harrop, una que ha ganado todas las citas de la temporada en sprint y que planea por encima de sus rivales. La prueba de relevos es mucho m¨¢s larga que la de sprint: 3 minutos frente a 28 de media, y observa muchas m¨¢s transiciones. Estas tienen que ver con el cambio de ascenso a descenso, de deslizamiento a carrera a pie, y resultan cruciales a la hora de ganar d¨¦cimas de segundo que permitan avanzar puestos antes del descenso final, donde los adelantamientos son tan arriesgados como improbables.
Las competidoras abren la prueba, ceden el testigo a sus compa?eros, retoman las mujeres la marcha y ceden el protagonismo final a los hombres. Ana Alonso, impecable, finaliz¨® su segunda vuelta en tercera posici¨®n, cuando Suiza volaba ya primera, inalcanzable. Oriol Cardona lim¨® diferencias con Austria justo antes del descenso final: en la ¨²ltima curva, el catal¨¢n dibuj¨® un exterior tremendo y alcanz¨® la ¨²ltima transici¨®n d¨¦cimas antes que su rival. Solo faltaba colocar las pieles de foca sobre el pat¨ªn del esqu¨ª y cubrir diez metros hasta meta: su cambio fue de manual. ¡°Hemos competido muy bien, con ritmo y estrategia, estamos muy satisfechos de este resultado. Volver a subir al podio aqu¨ª en Bo¨ª Ta¨¹ll (lograron tambi¨¦n la plata hace un a?o) significa mucho para nosotros¡±, confiaba Ana Alonso.
La prueba de relevos permite ver persecuciones espectaculares, desfallecimientos, errores provocados por el cansancio, alternativas y emoci¨®n. Es una carrera cl¨¢sica concentrada en unos pocos metros de desnivel, pero permite ver muchas de las maniobras esenciales del viejo esqu¨ª de monta?a: deslizarse sobre las pieles, quitarse los esqu¨ªs y colocarlos en la mochila, calz¨¢rselos de nuevo para dibujar giros con ala vuelta mar¨ªa, afrontar un descenso tras guardarse en el bolsillo canguro del mono las pieles, volver a coloc¨¢rselas para afrontar otro ascenso¡
Muchos competidores llevan hasta 5 pares de pieles: han de pegar lo suficiente para no perderlas, pero no demasiado para poder quit¨¢rselas de un tir¨®n y guardarlas sin recogerlas. Cada ascenso exige un par nuevo de pieles, que los esquiadores llevan meticulosamente colocadas en su buzo o en un bolsillo accesible de la mochila. Es una prueba que se puede ganar o perder en detalles que se llevan apenas un segundo, o incluso algo menos.
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