Distinguir entre el mensaje y el ruido
Las elecciones decidir¨¢n, entre otras cosas, qu¨¦ pol¨ªticas se llevar¨¢n a cabo en el campo de la econom¨ªa, la educaci¨®n o la sanidad
En el mundo de las comunicaciones electr¨®nicas, vigilamos mucho la relaci¨®n entre la intensidad de los mensajes y el ruido de fondo, para evitar que un exceso de ruido impida entender los mensajes. Los que usan aud¨ªfonos conocen bien este problema. Traspasado al mundo de la comunicaci¨®n pol¨ªtica, debemos evitar que un exceso de palabras impida comprender sus significados. Eso ocurre en todo contexto electoral. Modestamente, voy a intentar ayudar a comprender algunas se?ales, utilizando simplemente el sentido com¨²n, en dos temas objeto de debates.
1. El sentido del voto. La elecciones del d¨ªa 25 de noviembre son para escoger quien deseamos que gobierne Catalu?a durante, espero, los pr¨®ximos cuatro a?os. Con ello decidiremos qu¨¦ pol¨ªticas se desarrollaran en el campo de la econom¨ªa, la educaci¨®n, la sanidad, la cultura o los servicios sociales. Por parte del gobierno saliente, se ha querido adem¨¢s darle un car¨¢cter de plebiscito, para apoyar una consulta sobre la forma de institucionalizar nuestra realidad nacional. No s¨¦ si era la mejor opci¨®n pero era una opci¨®n leg¨ªtima y aceptable. Ello ha creado una cierta confusi¨®n. No nos equivoquemos, en estas elecciones no se vota a favor o en contra de la independencia. Se vota si queremos o no decidir sobre nuestro futuro como pueblo. Se vota si queremos o no una consulta, o un refer¨¦ndum, como primer paso de este futuro. Algunos, muy respetablemente, votar¨¢n que quieren decidir y ya adelantan que en su momento decidir¨¢n por la independencia. Otros, con un criterio que sinceramente no entiendo, votar¨¢n que no quieren decidir. Y otros, pienso que una mayor¨ªa, votaremos que s¨ª queremos decidir, y que cuando nos toque decidir lo haremos en funci¨®n de las alternativas que en aquel momento se ofrezcan.
El resultado del plebiscito ya est¨¢ asegurado. Una vez el PSC, por fin, se ha definido n¨ªtidamente a favor de apoyar el derecho a decidir, creo que en cualquier caso est¨¢ garantizada una ampl¨ªsima mayor¨ªa en el Parlament para avanzar en esta direcci¨®n, quedando en minor¨ªa las opciones obstruccionistas. Oyendo declaraciones y leyendo programas electorales, creo que el s¨ª ya ha ganado el plebiscito antes de celebrar las elecciones. Ello asegura una gran fuerza de cara a los pasos que habr¨¢ que dar en los pr¨®ximos tiempos. Espero que esta situaci¨®n permita ahora no centrar los debates s¨®lo en este tema y que tambi¨¦n se pueda discutir de otras pol¨ªticas concretas, las que se llevar¨¢n a cabo en el d¨ªa a d¨ªa, y que tambi¨¦n se decidir¨¢n (no lo olvidemos) con nuestro voto.
2. La continuidad en la Uni¨®n Europea. No hace falta decir hasta qu¨¦ punto, en Catalu?a, en Madrid y en Bruselas, se ha hecho y se har¨¢ ruido alrededor de este tema manejando Constituciones, Tratados, y otros elementos formales, interpret¨¢ndolos seg¨²n conveniencias para demostrar exactamente lo contrario unos de otros. ?No seria mejor introducir un poco de sentido com¨²n? Desde mi experiencia personal, sabiendo que otros la tienen m¨¢s reciente que yo, me atrevo a describir as¨ª la situaci¨®n en Bruselas: Las autoridades de la UE, y todav¨ªa m¨¢s las de la Zona Euro, ven con preocupaci¨®n un conflicto que pudiera terminar en una separaci¨®n de Catalu?a de la UE y el euro, y tambi¨¦n se sentir¨ªan inc¨®modos si se vieran obligados a intervenir. Su posici¨®n creo que, simplificadamente, ser¨¢: ¡°Si se produce un pacto entre el estado espa?ol y el pueblo catal¨¢n, nosotros lo facilitaremos, lo bendeciremos y haremos todo lo necesario para ayudar a que se pueda encajar en la estructura comunitaria¡±. ¡°Si en lugar de un pacto hay un conflicto declarado, no queremos hacer de ¨¢rbitros, y en el caso extremo no podr¨ªamos olvidar que nuestro socio es el Estado Espa?ol¡±.
Tanto este debate, como el que estamos presenciando sobre la situaci¨®n econ¨®mica de una Catalu?a separada, me llevan al convencimiento de que tanto la actitud de la UE como la calidad de nuestra futura situaci¨®n econ¨®mica, est¨¢n muy relacionadas con el proceso y con las condiciones en las que se produzca la posible separaci¨®n. Dicho en otros t¨¦rminos, el ¡°c¨®mo¡± es casi tan importante como el ¡°qu¨¦¡±. El trayecto es casi tan importante como la estaci¨®n final. Por lo tanto, cuando llegue el momento de decidir, se debe exigir que, junto al cartel con el nombre de la estaci¨®n de destino, se indiquen las previsiones del trayecto y las estaciones intermedias.
Joan Maj¨® es ingeniero y ex ministro.
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