El d¨ªa despu¨¦s
A partir del lunes se abren tres pol¨ªticas: la del pacto, la del apa?o y la de dejar que todo se pudra
Tal como est¨¢n las cosas, a partir del lunes se abren tres escenarios posibles: el de la pol¨ªtica con grandeza, el de la pol¨ªtica min¨²scula y el de la pol¨ªtica basura. <TB>La pol¨ªtica con grandeza ser¨ªa la v¨ªa del reconocimiento que pasa por el refer¨¦ndum. Es tarea para estadistas, material humano del que vamos escasos. Pero realmente un acuerdo entre el Parlamento catal¨¢n y el Parlamento espa?ol que permitiera celebrar el refer¨¦ndum con unas condiciones debidamente pactadas, ser¨ªa un salto de calidad en la democracia espa?ola, punto de partida de un verdadero di¨¢logo entre iguales.
El profesor Rubio Llorente ya se encarg¨® de explicar en este mismo peri¨®dico que no hay impedimento constitucional alguno para ello. El ¨²nico requisito es la voluntad del PP y del PSOE. Pero me temo que es un escenario imposible. Por una raz¨®n ideol¨®gica, propia de la cultura org¨¢nica que caracteriza a todo nacionalismo: desde Espa?a no se puede aceptar que Catalu?a sea un todo y no una parte de ella. Y, en consecuencia, los ide¨®logos del nacionalismo espa?ol entienden que convocar un refer¨¦ndum es reconocer de antemano la condici¨®n nacional de Catalu?a. Y por una raz¨®n humana, no se avista en Madrid un l¨ªder con autoridad para un envite de tal riesgo y envergadura.
La segunda v¨ªa es la de siempre: despu¨¦s del ruido, el apa?o. Que el Gobierno catal¨¢n acepte algunos cambios en financiaci¨®n y alg¨²n gesto simb¨®lico y as¨ª pasen unos cuantos a?os m¨¢s. Es el pacto de los despachos, pero despu¨¦s hay que explicarlo a la ciudadan¨ªa. Dado el punto al que Artur Mas ha llevado su apuesta, dado las expectativas existentes en la sociedad catalana, no es f¨¢cil imaginar cu¨¢l podr¨ªa ser un pacto que el presidente pudiera presentar a los catalanes sin perder la cara. No he encontrado todav¨ªa nadie que me lo explique. Hay quien habla de una devoluci¨®n de competencias del Estado de las autonom¨ªas, con la excepci¨®n de Catalu?a y el Pa¨ªs Vasco, pero parece imposible que el resto de Espa?a lo aceptara. Si al final se impusiera la v¨ªa del apa?o, Artur Mas ser¨ªa la primera v¨ªctima del proceso, tendr¨ªa que irse a casa.
La hip¨®tesis de la pol¨ªtica basura es la m¨¢s probable, sobre todo teniendo en cuenta la naturaleza de quien preside el Gobierno de Espa?a. La estrategia ser¨ªa decir que no a cualquier propuesta catalana y dejar que la situaci¨®n se pudra con el objetivo de que la presi¨®n independentista se deshinche por fatiga, pero bien podr¨ªa tener el efecto contrario. Me temo que este es el gui¨®n que nos espera a partir del lunes: una larga y agotadora fase de propuestas y rechazos, de humillaciones e indignaciones, y de deterioro generalizado, con final imprevisible: la gran frustraci¨®n o la ruptura unilateral, despu¨¦s de un enorme desgaste para todos. <TB><TB>
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