El vigilante de bombarderos
Un ni?o de diez a?os se dedic¨® a anotar con precisi¨®n el lugar donde impactaban las bombas que la aviaci¨®n franquista lanz¨® sobre Tarragona
Manuel Jacobo Garc¨ªa es un vecino de Tarragona de 86 a?os que durante d¨¦cadas ha guardado en un armario, olvidado, documentos muy especiales sobre la Guerra Civil. Es un mapa de la ciudad pintado a mano y en ¨¦l est¨¢n rese?adas la mayor¨ªa de las bombas que la aviaci¨®n franquista lanz¨® sobre Tarragona durante la sangrienta contienda. El mapa lo realiz¨® ¨¦l mismo, aunque solo era un ni?o de 10 a?os cuando estall¨® el conflicto.
A pesar de su corta edad, su pasatiempo favorito era observar el cielo para ver los aviones franquistas aproxim¨¢ndose a la ciudad, adivinar en qu¨¦ parte de la trama urbana hab¨ªan estallado los artefactos y acudir despu¨¦s hasta all¨ª para anotar en una peque?a libreta la situaci¨®n de los impactos. ¡°Cuando ca¨ªa una bomba, corr¨ªa hasta el lugar exacto y lo anotaba, era curiosidad infantil, me dediqu¨¦ a ello inconscientemente¡±, cuenta Garc¨ªa.
Este vecino de Tarragona, hu¨¦rfano de padre, por aquel entonces viv¨ªa con su madre y su hermana. De su infancia durante la Guerra Civil recuerda ver viviendas destruidas, m¨¦dicos o equipos de emergencia desplaz¨¢ndose a toda prisa para ayudar a los heridos.
Los problemas generados por el enfrentamiento en el seno de la familia de Manuel Jacobo Garc¨ªa llegaron hasta el punto de que, junto a otros vecinos, tuvieron que construirse su propio refugio para resguardarse de los bombardeos a¨¦reos. Para ello, aprovecharon unos lavabos p¨²blicos, construidos hac¨ªa m¨¢s de un siglo, y escarbaron en las paredes hasta realizar un agujero con respiraderos en los laterales y salida en la parte posterior. ¡°Si sonaban las sirenas, todos ¨ªbamos deprisa hacia el refugio. Pero a m¨ª no me daban miedo los bombardeos, me quedaba fuera viendo el sol reflejado en la bomba, tranquilo¡±, narra Garc¨ªa.
¡°Corr¨ªa hasta el lugar para reflejar el lugar donde hab¨ªa ca¨ªdo el artefacto¡±
Una de las escenas de aquella ¨¦poca que no ha conseguido olvidar es el ruido incesante de los hidroaviones sobrevolando la ciudad durante las noches. ¡°Les llam¨¢bamos Isidros, eran italianos y volaban muy bajo, los o¨ªa aproximarse desde casa cuando estaba intentado dormir¡±, afirma Garc¨ªa.
Durante la contienda utiliz¨® hasta dos libretas para anotar con precisi¨®n con un l¨¢piz todos los impactos de las bombas. Adem¨¢s, siempre guardaba estos documentos en la mesita de noche, con celo. ¡°Mi madre no me re?¨ªa por ello. Generalmente iba hasta la zona donde hab¨ªan impactado las bombas sin avisar ni a los amigos¡±, dice Garc¨ªa. En el cuaderno incluso escrib¨ªa el n¨²mero exacto de la casa sobre la que se hab¨ªa precipitado el desastre.
Cuando la Guerra Civil finaliz¨®, lleg¨® el franquismo y el ni?o de 10 a?os se hizo adulto. Corr¨ªa el a?o 1950 cuando Garc¨ªa volvi¨® a encontrar por casualidad estas libretas infantiles, escondidas en un rinc¨®n de su vivienda. Entonces, fue a buscar un mapa de la ciudad y plasm¨® geogr¨¢ficamente todas las anotaciones. Adem¨¢s, diferenci¨® las zonas con acuarelas de colores seg¨²n estuvieran m¨¢s o menos afectadas por los bombardeos. En rojo vibrante est¨¢ resaltado todo el recinto del puerto de la ciudad. ¡°Era un objetivo militar, les interesaba que qued¨¢semos aislados, tambi¨¦n me inform¨¦ en el Diari de Tarragona de los bombardeos ocurridos desde el mar¡±.
Seg¨²n indica el mapa de Garc¨ªa, el 14 de abril de 1937 Tarragona sufri¨® el primer bombardeo naval protagonizado por el acorazado Canarias. El 27 de mayo de ese mismo a?o se produjo en Tarragona el primer bombardeo a¨¦reo de la mano de la Aviaci¨®n Legionaria italiana, que ten¨ªa su base en Baleares, y la Legi¨®n C¨®ndor alemana. El ¨²ltimo ataque a¨¦reo a Tarragona ocurri¨® casi dos a?os despu¨¦s, indica Garc¨ªa. Fue el 7 de enero de 1939. ¡°En un d¨ªa pod¨ªan llegar a caer 12 bombas, era desastroso¡±, a?ade. Seg¨²n sus c¨¢lculos, la ciudad fue protagonista de un total de 144 incursiones de la aviaci¨®n franquista, que lanzaron 3.803 bombas de hasta 200 kilogramos.
El primer bombardeo naval fue obra del acorazado ¡®Canarias¡¯ el 14 de abril de 1937
Seguramente vi gente muerta, pero era demasiado peque?o para darme cuenta de la situaci¨®n. Lo pasamos mal, aunque en esa ¨¦poca com¨ªamos cualquier cosa y nos intercambi¨¢bamos comida entre los vecinos¡±, agrega.
Garc¨ªa se cas¨®, se mud¨® de casa y tuvo hijos, y el mapa y las libretas quedaron olvidadas de nuevo en un armario hasta hace unas semanas, cuando volvi¨® a encontrarlas. Ahora est¨¢ sopesando entregar estos documentos al Archivo de Tarragona. ¡°Si lo dejo aqu¨ª, en casa, cuando muera no sabr¨¢n lo que es y lo tirar¨¢n¡±, aventura.
Precisamente, el Archivo de Tarragona estren¨® el pasado 22 de octubre nueva ubicaci¨®n; el recinto de la Tabacalera, la antigua f¨¢brica de tabaco de la localidad. El nuevo emplazamiento consta de tres plantas y tiene 2.400 metros cuadrados. Las obras han supuesto una inversi¨®n de 2,1 millones de euros, provenientes del Fondo Estatal para la Ocupaci¨®n y la Sostenibilidad Local.
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