L¨®pez-Sors justifica no acercar el barco porque no es obligaci¨®n del Estado
Para el funcionario la culpa del ¡°rumbo err¨¢tico¡± del barco no fue suya sino de la empresa rescatadora contratada por el armador
El duelo para determinar con una sentencia qui¨¦n pagar¨¢ la multimillonaria factura de la cat¨¢strofe del Prestige, cifrada en 4.442 millones de euros por la fiscal¨ªa, protagoniz¨® ayer el duro interrogatorio al que los abogados de la propietaria liberiana del petrolero, Mare Shipping, sometieron al exdirector de Marina Mercante Jos¨¦ Luis L¨®pez-Sors. Fue una incisiva y tensa sucesi¨®n de preguntas y respuestas en el que el ¨²nico representante p¨²blico del Estado espa?ol imputado lleg¨® a mostrarse molesto, enfadado e incluso ¡°ofendido¡±. Pero a la vez, al igual que lo hizo en semanas anteriores el capit¨¢n del petrolero y principal acusado, tambi¨¦n entr¨® en m¨²ltiples contradicciones y recurri¨® a argumentos in¨¦ditos en estos diez a?os.
Fiel a su defensa encendida de que ¡°era menos da?ino¡± su inicial ¡°consigna¡± de que el barco fuera alejado mar adentro ¡°hasta hundirse¡±, L¨®pez-Sors insisti¨® en blandir el derecho de un Estado costero ¡°a negar un puerto de refugio¡± a un barco en estado de emergencia. Por mucho, seg¨²n remarcaron la defensa de Mare Shipping, que lo estuviera durante seis largos d¨ªas, navegando herido y vertiendo fuel en medio de un temporal.
L¨®pez-Sors incidi¨® en las razones que hac¨ªan inviable llevar al petrolero ya herido a una r¨ªa, como la de Ares o Corcubi¨®n, o a un puerto. El de A Coru?a, que acoge instalaciones de la refiner¨ªa de Repsol, era ¡°el ¨²nico de Galicia que pod¨ªa afrontar una descarga r¨¢pida¡± del fuel, reconoci¨® L¨®pez-Sors. Pero descart¨® la opci¨®n por ¡°insegura¡± bas¨¢ndose en una ¨²nica consulta con el pr¨¢ctico del puerto coru?¨¦s. ?ste ¡°se neg¨®¡± aunque tampoco tajante, admiti¨® L¨®pez-Sors: ¡°Confieso que lo neg¨® como suelen hacerlo los pr¨¢cticos, que vienen de la Armada: asuman ustedes la responsabilidad y yo lo intento¡±.
Para el funcionario ya jubilado, la culpa del ¡°rumbo err¨¢tico¡± que llev¨® a la Audiencia de A Coru?a a sentarlo en el banquillo de los acusados no fue suya, por negar un puerto refugio sino de Smit Salvage, la empresa rescatadora contratada por el armador y que tom¨® el mando del Prestige a los dos d¨ªas del accidente. Incluso acus¨® a los rescatadores de ¡°poca diligencia¡± y haber incrementado ¡°los vertidos¡± de fuel.
El letrado de Mare Shipping acus¨® por la contra al exalto cargo del Gobierno de ¡°prefabricar un desastre enviando a la tormenta¡± el barco y en d¨ªas sucesivos tratar por todos los medios de ¡°intentar vestir el santo¡±, es decir, su orden inicial de alejar el petrolero sin darle destino alguno, salvo alta mar. L¨®pez-Sors admiti¨® que no se sigui¨® el Plan Nacional de Contingencias, ni se convocaron expertos y especialistas previstos en estos casos para ayudar a las autoridades a gestionar la cat¨¢strofe, evaluar el estado del barco y determinar el alcance de la contaminaci¨®n inicial, que tambi¨¦n se hizo de forma visual, sin apenas datos. Pero se defendi¨® con fuerza por ello: ¡°Lo que hace falta no es constituir ning¨²n ¨®rgano asesor, sino apagar el fuego, ten¨ªamos que resolver con eficacia y no hab¨ªa tiempo¡±.
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