Una rubia de Malasa?a

Malasa?a rezuma cerveza por los cuatro costados: en sus tabernas irlandesas, sus restaurantes sofisticados, sus pubs nocturnos, sus grasa-bares tradicionales, sus clubes musicales y tambi¨¦n, por si fuera poco, en sus esquinas, plazas y callejones, de la mano de los vendedores ambulantes que ofrecen las latas apodadas por el populacho como chinobirras. Lo que le faltaba a Malasa?a era su propia cerveza, fabricada en Malasa?a para Malasa?a (y el mundo). Pero ya est¨¢ aqu¨ª: es la que se puede probar en la F¨¢brica Maravillas, que ha abierto sus puertas hace casi dos semanas en el n¨²mero 29 de la calle Valverde.

El local tiene una sala de degustaci¨®n, con sus ca?eros, su barra y unas cuantas mesas y, detr¨¢s, la peque?a f¨¢brica, a la vista del p¨²blico, donde se elabora el preciado l¨ªquido. Esperan producir 100.000 litros anuales. ¡°Son todo cervezas artesanales, no est¨¢n filtradas ni pasteurizadas. Producimos estilos que no se suelen hacer mucho aqu¨ª, como la cerveza saison, la pale ale, o la stout¡±, explica el franc¨¦s Thierry Hasco?t, uno de los dos maestros cerveceros junto con David Rodr¨ªguez, estadounidense de origen espa?ol.

Ambos trabajaban en la industria del disco y, hace ocho a?os, observaron que todas las cervezas que beb¨ªan ¡°eran de importaci¨®n, todas las cervezas buenas ven¨ªan de fuera. ?Por qu¨¦ importar la cerveza cuando la pod¨ªamos hacer aqu¨ª, con nuestras propias manos¡±, se dijo Hasco?t. Ahora abren este espacio peque?o pero di¨¢fano, dise?ado por la interiorista Tamara Pintado (otra de las socias junto a su hermana Estefan¨ªa, Hernando Salazar y la pareja de Rodr¨ªguez, Lavinia Oancea).

Por el momento tienen seis productos con curiosos nombres inspirados muchos de ellos en el barrio: la Malasa?a Ale, una rubia ligera adecuada para los que gustan beber siempre hasta la pen¨²ltima (5? de alcohol), la Saison Valverde, rubia refrescante ideal para el verano (6?), la Fl(ipa), una cerveza tipo IPA de color ¨¢mbar (7?), la Triple Maravillas, una triple estilo belga (9?), la Cabrona, una cu¨¢druple muy oscura cuyo nombre lo dice todo (10?), y la Imperial Stout, una negra muy maltosa con notas de chocolate, caramelo y nuez (11?). ¡°Luego tambi¨¦n tenemos una soda de jengibre para los que no toman alcohol, que est¨¢ muy rica, si te gusta el jengibre, claro¡±, apunta Tamara Pintado.

¡°Tenemos p¨²blico variopinto¡±, contin¨²a Pintado. ¡°Desde el entendido de la cerveza que te viene a pedir una IPA especial, con no se qu¨¦ aromas y matices, hasta gente del barrio que viene a probarla por primera vez sin tener ni idea del asunto, y que pide que le expliques qu¨¦ es cada cosa¡±.

As¨ª que este es un lugar en el que, m¨¢s que a recibir los dones de ebriedad (la ca?a m¨¢s barata cuesta 1,90 euros), se viene a educar al paladar cervecero y probar cosas nuevas. ¡°Hace unos a?os la gente no sab¨ªa diferenciar un vino de mesa de un buen vino, y los paladares se han ido educando. Esperamos que tambi¨¦n ocurra con la cerveza¡±, dice Hasco?t.

¡°Cre¨ªamos que Malasa?a se merec¨ªa su propia cerveza, y la hemos hecho¡±, concluye el maestro cervecero. Vayan a tomarla a la F¨¢brica Maravillas, compren botellas en las tiendas del barrio o en los locales donde ya tienen pinchado el barril, el Irreale (Ballesta, 15) y el Mart¨ªnez (Barco, 4). Y consuman con moderaci¨®n. Es su responsabilidad.