Acequias en peligro en Sierra Nevada

A casi mil metros sobre el nivel del mar, en la Alpujarra granadina, est¨¢ Soport¨²jar, un municipio en pleno Parque Nacional de Sierra Nevada que cuenta con 278 habitantes. Igual que el resto, no sabe a¨²n c¨®mo hacer frente a la ausencia de las subvenciones del Gobierno. No lo saben ni el Ayuntamiento, ni los regantes, que son en este caso los principales afectados.

El alcalde, Jos¨¦ Antonio Mart¨ªn (PSOE), tiene claro que eliminar las ayudas es ¡°lastrar un desarrollo¡± y advierte del riesgo que conlleva no solo desde el punto de vista econ¨®mico, para fijar la poblaci¨®n, sino tambi¨¦n medioambiental. ¡°En la Alpujarra todo lo que vemos no est¨¢ hecho por la naturaleza, es tambi¨¦n un paisaje humanizado y la estructura no es rentable aunque contribuye a mantener el parque. Si no hay un incentivo, mucha gente abandonar¨¢¡±.

Hay 18 ni?os en el colegio y una poblaci¨®n mayor que la registra el INE, seg¨²n dice, por la actual colonia de ingleses y un centro budista, situado m¨¢s arriba del n¨²cleo urbano. La forma de vida en Soport¨²jar es la t¨ªpica de la Alpujarra: turismo, actividad forestal, agricultura de subsistencia o construcci¨®n. Todo en peque?as dosis. ¡°En los pueblos peque?os cada euro se estira al m¨¢ximo¡±, se?ala Mart¨ªn.

Este a?o ten¨ªan pensado destinar la ayuda ¡ªen 2012 fue de 18.000 euros¡ª a electrificaci¨®n. ¡°Tenemos problemas en el municipio y hay posibilidad de futuros desarrollos, por lo que la quer¨ªamos potenciar para tenerla asegurada¡±, explica. Sin esa subvenci¨®n, est¨¢ por ver si puedan acometer actuaciones de mantenimiento b¨¢sicas como esa. Con la subvenci¨®n ministerial, han arreglado senderos, construido un peque?o parque, adecentado calles en mal estado y mejorado cauces de r¨ªos a?os atr¨¢s.

Pero adem¨¢s de esa cuant¨ªa directa al Consistorio, que no es desde?able en un municipio con un presupuesto de unos 600.000 euros, la Comunidad de Regantes de Soport¨²jar tambi¨¦n ver¨¢ mermada su econom¨ªa. Este a?o han recibido 12.000 euros de estas mismas ayudas, aunque en los a?os de bonanza llegaron a recibir hasta 20.000.

Si a partir de ahora esa ayuda desaparece, se resentir¨¢n las acequias de careo, que han sido el m¨¦todo utilizado durante siglos para retener el m¨¢ximo tiempo posible el agua del deshielo de la alta monta?a en la zona superior para utilizarla en la estaci¨®n veraniega en las zonas m¨¢s bajas a trav¨¦s de la filtraci¨®n. ¡°Sin esas ayudas no se pueden mantener las infraestructuras¡±, asegura Manuel Romero, uno de los regantes.

Funcionan como irrigaci¨®n natural pero hay que saber trabajar con ellas, insiste el alcalde, que alerta del perjuicio que eso acarrear¨¢ al parque la supresi¨®n del sistema. Antes, los propios agricultores las manten¨ªan, pero despu¨¦s hubo que recuperar la figura y su mantenimiento no es posible solo con los fondos de los propios regantes.

¡°No es momento de subir las cuotas¡±, dice Romero, que destaca que el sistema de acequias no solo sirve para el regad¨ªo y el consumo, sino tambi¨¦n para mantener el ecosistema y el paisaje actual.