Un mes para salvar la teleasistencia

Rosa todav¨ªa recuerda, aunque vagamente, el d¨ªa que se desplom¨® en el suelo de la cocina de su casa por una hemorragia. ¡°No s¨¦ si apret¨¦ el bot¨®n o no, solo s¨¦ que cuando me despert¨¦ estaba en el hospital¡±, explica. Esta anciana es una de los 3.300 usuarios de la teleasistencia domiciliaria en la provincia de Castell¨®n, un sistema pensado para atender a personas que viven en soledad o padecen alguna enfermedad. Para ellos, el aparato es un salvavidas y una compa?¨ªa. ¡°Cuando me recuper¨¦ me fui hasta Murcia (donde se encuentra el centro de recepci¨®n de alertas) para dar las gracias¡±, dice Rosa. Con la teleasistencia recibe adem¨¢s la visita cada quince d¨ªas de Gaizka, el voluntario que la atiende.

Su caso es muy com¨²n entre los usuarios de la provincia de Castell¨®n. Vive en una mas¨ªa en Borriol muy apartada del n¨²cleo urbano y pasa casi todo el tiempo sola porque, aunque tiene un hijo, es como si no existiera. ¡°El perfil de los usuarios es, en un 95%, una persona mayor, enfermos cr¨®nicos o que se pasan muchas horas solos en casa¡±, explica Arancha Monzon¨ªs, coordinadora de Cruz Roja y responsable de este servicio en la provincia. Unos 500 de los usuarios se reparten en los pueblos m¨¢s peque?os y de dif¨ªcil acceso de Castell¨®n, lo que hace a¨²n m¨¢s necesario este dispositivo con el que se controla a los mayores m¨¢s aislados. ¡°En d¨ªas de nieve o temporal les llamamos para ver si est¨¢n bien o necesitan algo¡±, apunta. ¡°Los casos m¨¢s comunes que atendemos son ca¨ªdas u otros problemas de salud, pero tambi¨¦n activan la alarma personas que no soportan la soledad, creo que se salvan vidas con la teleasistencia¡±, afirma Arancha al recordar algunos casos extremos.

Pero ahora, tras a?os de existencia, este programa que atiende a 30.000 personas en la Comunidad Valenciana est¨¢ en peligro de muerte. El Gobierno ha cerrado el grifo y ya ha anunciado que a partir del 1 de enero no habr¨¢ fondos. Las diputaciones de Valencia y Alicante han garantizado que asumir¨¢n el coste total para que ning¨²n anciano se quede sin teleasistencia. No as¨ª en Castell¨®n.

La diputada encargada del ¨¢rea de Acci¨®n Social, Esther Pallard¨®, ya ha anunciado que no asumir¨¢ el coste y que lo suplir¨¢ con la teleayuda, un servicio bastante m¨¢s reducido puesto que tan solo supone activar una alarma en el centro de recepci¨®n. ¡°Con la teleasistencia cuando se recibe la alarma tenemos acceso a todo su historial y se le llama inmediatamente, se avisa a familiares, m¨¦dicos, etc. y se mantiene un di¨¢logo con el afectado. Con la teleayuda no hay nada de esto¡±, explican desde Cruz Roja.

Hasta ahora la teleasistencia se pagaba en un 65% a trav¨¦s de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias (FEMP) y en un 35% por la Diputaci¨®n. En total, unos 700.000 euros. ¡°Desde que recibimos la noticia del fin de las ayudas nos hemos estado reuniendo con todos los ayuntamientos para ver si ellos se pueden hacer cargo de una parte¡±, dice Monzon¨ªs. De momento solo reciben un ¡°lo pensaremos¡±. Una excepci¨®n es el Ayuntamiento de Vila-real, que ya ha anunciado que se har¨¢ cargo de los 169 usuarios que existen en la ciudad. La otra opci¨®n pasa porque los ancianos se responsabilicen del coste que actualmente est¨¢ en unos 30 euros al mes y que en la actualidad pagan unos 3.000 en toda la autonom¨ªa.

Cruz Roja no ha cesado de trabajar para lograr apoyos desde que tuvo noticias de que el 1 de enero se acaba la ayuda. Conf¨ªan en ¡°la palabra¡± de Valencia y Alicante, pero en Castell¨®n temen el abandono de m¨¢s de 3.000 mayores.