Fallece Xavier Batalla, periodista de rigor internacional
Lleg¨® a alcanzar la posici¨®n in¨¦dita en la prensa espa?ola de corresponsal diplom¨¢tico Trabaj¨® en 'El Correo Catal¨¢n', 'Diario de Barcelona', EL PA?S y en 'La Vanguardia'
Xavier Batalla (Barcelona, 1948), periodista extraordinario, buen hombre, amigo leal, falleci¨® ayer a ¨²ltima hora de la tarde en su ciudad natal, despu¨¦s de una penosa lucha contra la enfermedad que se ha prolongado durante algo m¨¢s de un a?o.
Batalla se hab¨ªa formado como periodista en una de las primeras promociones de la hoy casi legendaria Escuela de Periodismo de la Iglesia de Barcelona. Periodista de vocaci¨®n radical como era, se conoc¨ªa poco que hab¨ªa cursado tambi¨¦n la licenciatura en Filosof¨ªa. Siempre pens¨® que una formaci¨®n b¨¢sica y troncal como la filos¨®fica era una herramienta fundamental para entender el mundo y explicarlo, algo que constituye la esencia del trabajo propio de los periodistas.
Menos se sab¨ªa a¨²n que Batalla hab¨ªa iniciado su formaci¨®n universitaria estudiando ingenier¨ªa t¨¦cnica industrial en sus a?os de juventud en C¨®rdoba. De hecho, de vuelta en Barcelona para estudiar periodismo, trabaj¨® un tiempo en el campo de las instalaciones el¨¦ctricas.
Es muy probable que esta formaci¨®n no s¨®lo amplia sino diversa tuviera algo que ver con su preocupaci¨®n por el equilibrio entre la creatividad propia de las disciplinas sociales y la exactitud y el rigor propios de la tecnolog¨ªa o de los estudios filos¨®ficos.
En su dilatada experiencia como periodista, puso siempre como objetivo una actitud del m¨¢ximo respeto a los requerimientos ¨¦ticos de su profesi¨®n. Enamorado de su trabajo de periodista, se fij¨® unas referencias de la mayor exigencia.
Inc¨®modo e incluso r¨ªgido ante los desv¨ªos profesionales hacia la vulgaridad, la imprecisi¨®n, la superficialidad o la frivolidad, Batalla intent¨® siempre seguir el camino de los grandes maestros del periodismo, de los m¨¢s reconocidos, de los aut¨¦nticamente exigentes que segu¨ªan las reglas b¨¢sicas de la profesi¨®n: tener alguna cosa que decir, curiosidad permanente y buen gusto y correcci¨®n a la hora de escribir.
Walter Lipman pero tambi¨¦n Raymond Aron, cualquiera de los cronistas o columnistas de los diarios anglosajones de calidad eran sus referencias. Pero tambi¨¦n los que ¨¦l consideraba buenos periodistas deportivos. Porque conviene dejar registrado que Batalla era un muy buen comentarista deportivo, documentado y original.
En todo caso su modelo fueron siempre aquellos columnistas o comentaristas que sab¨ªan combinar el an¨¢lisis algo distanciado con una capacidad de pisar la calle, de tener fuentes directas y que, como recordaba con frecuencia, siempre ofrec¨ªan alguna noticia y no se limitaban al puro refrito de materiales ajenos, algo de lo que abominaba.
Los que tuvimos la inmensa suerte de ser sus amigos y de compartir sus inquietudes profesionales fuimos testigos una y otra vez de sus explosiones de radical indignaci¨®n ante cualquier manifestaci¨®n de un trabajo profesional mal hecho. Una indignaci¨®n que le cre¨® una cierta fama de intransigencia y tambi¨¦n alguna dificultad de relaci¨®n con sus jefes.
Batalla era un aut¨¦ntico cazador de gazapos, actividad que le permit¨ªa ejercitar constantemente su humor culto y contenido. Su etapa de corresponsal en Londres fue fundamental para su educaci¨®n profesional, en el sentido que el t¨¦rmino tiene en ingl¨¦s, y le permiti¨® pulir definitivamente un estilo en el que el contenido se subrayaba con una determinada manera de decir las cosas.
Xavier Batalla trabaj¨®, desde 1972, en el m¨ªtico El Correo Catal¨¢n de Andreu Rossell¨®. All¨ª se socializ¨® como periodista y estableci¨® su relaci¨®n de amistad y colaboraci¨®n profesional con muchos compa?eros que tuvieron luego responsabilidades relevantes en la prensa de Barcelona. Vivi¨® la traum¨¢tica irrupci¨®n de la nueva propiedad encabezada por Jordi Pujol y continu¨® su experiencia de los a?os agitados de la transici¨®n durante una per¨ªodo en el Diario de Barcelona. En este diario, su contacto profesional con Trist¨¢n la Rosa determin¨® decisivamente su vocaci¨®n de periodista de informaci¨®n internacional.
Batalla particip¨® activamente en el lanzamiento en 1982 de la edici¨®n de EL PA?S en Barcelona, diario en el que se sent¨ªa particularmente c¨®modo y que no hubiera dejado si no se hubiera cruzado en su camino la tentaci¨®n de la corresponsal¨ªa en Londres que le ofreci¨® La Vanguardia en 1986, peri¨®dico en el que lleg¨® a alcanzar la posici¨®n in¨¦dita en nuestra prensa de corresponsal diplom¨¢tico. Esta plataforma fue fundamental para que Batalla culminara una solid¨ªsima formaci¨®n como experto en pol¨ªtica internacional. Su ¨²ltima colaboraci¨®n con este diario fue el 24 de septiembre de 2011.
Xavier fue muchas cosas m¨¢s. Profesor de periodismo en la Universidad Aut¨®noma de Barcelona y luego en la Pompeu Fabra, experto en f¨²tbol y ¨¢vido coleccionista de memorabilia sobre el Bar?a, versado en cine, seguidor muy documentado de asuntos de urbanismo y arquitectura, enamorado de Barcelona y el mejor conversador.
La amistad y el respeto de los que gozaba en la profesi¨®n se plasm¨® en la distinci¨®n de ¡°Ofici de Periodista¡± que la fue entregada el pasado viernes en su casa en una emotiva reuni¨®n de colegas y familiares. Xavier Batalla nos ha dejado. Estaremos mucho m¨¢s solos porque el vac¨ªo que su familia y amigos percibiremos ser¨¢ tan inmenso como su personalidad potente y acogedora. Xavier deja esposa, Judith, y dos hijos, Laura y ?scar.
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