A la salud del padrino ¡®mod¡¯
El estadounidense Bart Davenport rinde pleites¨ªa a Paul Weller recreando en vivo el disco cumbre de The Jam
Parkas en Siroco. Suena a contradicci¨®n meteorol¨®gica si no fuera porque The Jam resucita esta noche en dicha sala. O al menos Sound affects, su obra magna seg¨²n Paul Weller, el l¨ªder de la banda que impuls¨® el revival mod entre los setenta y los ochenta. La lluvia quiz¨¢ desaconseje las Lambrettas pero, 32 a?os despu¨¦s, el disco de los brit¨¢nicos llega en la voz del cantautor californiano Bart Davenport (Oakland, 1969), aliado con los catalanes Biscuit para una gira de homenaje con parada en Madrid. ¡°A los 15 me dije que ser¨ªa mod toda la vida. Y se ha cumplido, pero solo cuando quiero¡±, espeta con sorna Davenport, admirador loco de Weller entonces (¡°intentaba hacer todo como ¨¦l¡±) y artesano ahora de un pop exquisito que bebe del folk, el soft-rock y el soul. ¡°Pas¨¦ de versionar a The Jam en el instituto y llevar sus mismos zapatos blanquinegros a ejercer de purista del rhythm & bluescon The Loved Ones, una banda de San Francisco. Hoy todav¨ªa me influye Weller con su carrera en solitario¡±.
Artistas que aman discos ajenos
La promotora catalana Houston Party le encontr¨® en el a?o 2009 una vuelta de tuerca a la moda de artistas que tocaban completo alguno de sus propios discos: pedir a un m¨²sico que saliera de gira para interpretar una obra ajena. Desde entonces, Giant Sand ha rendido homenaje a Johnny Cash, The Posies a Teenage Fanclub, Clem Snide a Neil Young, Chuck Prophet a The Clash, Micah P. Hinson y Tachenko a The Pixies y ahora el tributo de Bart Davenport y Biscuit, estos casi en su vig¨¦simo aniversario, del punk garajero al pop: "Bart vino a ensayar una semana a nuestro pueblo, Vilanova i la Geltr¨², y aunque a nosotros nos van m¨¢s los primeros The Jam, este disco era todo un reto".
A Weller, pese a su poli¨¦drica trayectoria, se le conoce como el Modfather. Una reducci¨®n: The Jam es, junto a The Clash, la gran banda inglesa del periodo punk-new-wave-pospunk. Y el disco Sound affects, en palabras de Davenport, ¡°una asombrosa obra madura de un chaval de apenas 22 a?os¡±. El de Oakland se explaya: ¡°Weller aqu¨ª deja de imitar a The Who y a The Kinks por un tipo de canci¨®n pop m¨¢s contempor¨¢nea, reflejo de la sociedad brit¨¢nica de la ¨¦poca¡±. Tiempos de Thatcher, expuestos como fotograf¨ªas en la c¨¦lebre That¡¯s entertainment o en Man in the corner shop, la composici¨®n favorita para Davenport del ¨¢lbum. ¡°Aunque no llego al tono de Weller al cantarla. El texto es muy british, pero a la vez universal y vigente¡±. Y al californiano se le desmelena la pasi¨®n, con sordina: ¡°Pese a ser una rockstar ya a los 17, Weller sigui¨® siendo un poeta de la gente corriente. Ahora es m¨¢s una estrella tipo Clapton, pero canta mucho mejor que ¨¦l¡±.
El mercado estadounidense esquiv¨® a The Jam quiz¨¢ por su exceso de idiosincrasia brit¨¢nica. ¡°Sus letras me resultan como representar a Shakespeare o a Dickens, viene a ser lo mismo que interpretar un personaje. Tengo que fingir el acento, igual que no tendr¨ªa sentido cantar a The Beach Boys o flamenco con acento de Coventry¡±, razona Davenport. Sobre el escenario, como preferida del disco entre los ejecutantes de este tributo figura Start!: ¡°Sonamos en ella compactos. Su ritmo provoca el baile, y el p¨²blico se sabe la letra¡±. La canci¨®n fue un n¨²mero uno controvertido para The Jam por el obvio saqueo de la l¨ªnea de bajo de Taxman, corte de George Harrison que abre el Revolver de The Beatles (¨¦l no dijo ni mu, inmerso en su caso de plagio por My sweet Lord). ¡°Yo he hecho muchas de esas, pero Weller pertenece a la raza privilegiada de los que copian de sus influencias teniendo a la vez algo nuevo que decir. Lo hizo Dylan con Woody Guthrie. O Tom Petty con The Byrds¡±.
Davenport cambi¨® hace poco San Francisco por Los ?ngeles. Y en Madrid posee lazos en la escena indie. Como los beats no le son extra?os (los impregna de soul con Honeycut, uno de sus proyectos paralelos), produjo el debut electro-pop de Linda Mirada. Y el sello madrile?o Lovemonk ide¨® y edit¨® la ¨®pera prima de otra de sus actividades alternativas, el grupo Incarnations; tambi¨¦n va a publicar para toda Europa su pr¨®ximo ¨¢lbum como solista. ¡°Ya est¨¢ grabado, con una producci¨®n algo ochentera e influjo de The Style Council, la banda soul-pop que Weller cre¨® tras disolver The Jam en pleno ¨¦xito¡±. A Davenport eso no le inspir¨® para escribir Fuck fame, uno de sus nuevos temas: ¡°No es una renuncia a la fama, sino una oda a los h¨¦roes an¨®nimos de la pista¡±. La de Siroco tiene la palabra.
Bart Davenport y Biscuit act¨²an hoy a las 21.30 en Siroco. 12 euros.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.