El agujero de la cohesi¨®n social
Las administraciones deben 640 millones a las entidades del tercer sector Las organizaciones, obligadas a retrasar n¨®minas y reducir plantillas
¡°El sector social con muy poco hace mucho, pero es muy importante que no se rompa, porque de ello depende la cohesi¨®n de la sociedad¡±, denunci¨® ?ngels Guiteras, presidenta de la Mesa del Tercer Sector Social de Catalu?a. Y se puede romper no solo dejando de convocar subvenciones o recortando las ayudas, sino tambi¨¦n no pagando lo que se debe. En cuanto a este ¨²ltimo, el sector social asegur¨® ayer que el agujero de las administraciones con las entidades se eleva a 640 millones.
El peor pagador es la Generalitat, que adeuda 435 millones (68%), mientras que los ayuntamientos tienen pendientes 155 millones (24%) y el Gobierno central, los 50 millones restantes (8%). La parte positiva, si es que puede haber alguna, es que la deuda se ha reducido respecto a principio de a?o. En febrero, las mismas entidades reclamaban a las administraciones 899 millones, de los cuales 708 los adeudaba la Generalitat.
La deuda, a fecha de 1 de octubre, corresponde a varios conceptos, desde subvenciones, a conciertos, contratos y convenios y afectan a diferentes departamentos de la Generalitat, como Salud, Ense?anza, Empleo o Justicia. Pero la mayor parte, un 65% (unos 280 millones) son de Bienestar Social, una cifra que el departamento rechaza y reduce hasta los 100 millones.
La cifra que s¨ª est¨¢ clara son los 70 millones que el ¨¢rea que dirige Josep Llu¨ªs Cleries dej¨® de pagar en julio en concepto de los conciertos sociales con residencias de gente mayor, discapacitados y centros de menores. En septiembre Cleries se comprometi¨® a resolver el impago antes de finalizar el a?o, esperando recibir este diciembre el ¨²ltimo plazo del Fondo de Liquidez Auton¨®mico (el sistema de las comunidades). Pero como el pago estatal no llegar¨¢ a tiempo, la Generalitat tambi¨¦n incumplir¨¢ su compromiso.
Para poder cuadrar los n¨²meros a final de mes, las entidades sociales han tenido que echar mano a un sinf¨ªn de medidas. Seg¨²n datos de la Mesa del Tercer Sector Social, que agrupa 4.000 entidades, el 90% de estas ha tenido que retrasar los pagos de las n¨®minas de sus trabajadores y un 51% ha tenido que ajustar la plantilla, ya sea v¨ªa despidos o reduciendo salarios. El ahogo econ¨®mico tambi¨¦n ha llevado al 8% de las entidades a no poder hacer frente al pago de las cuotas de la Seguridad Social, mientras que el 14% han solicitado aplazamientos del pago de impuestos a la Agencia Tributaria.
En esta tesitura se encuentra Amputados Sant Jordi, una entidad barcelonesa que hace 20 a?os que se dedica a dar apoyo psicol¨®gico y administrativo a las personas que sufren una amputaci¨®n de un miembro. Su presidenta, Pilar D¨ªaz, denuncia un impago de 100.000 euros, de los cuales 15.000 los arrastra desde el a?o pasado.
¡°A largo plazo, los recortes sociales salen m¨¢s caros¡± alerta una entidad
Este alto volumen de n¨²meros rojos representa una monta?a dif¨ªcil de sortear para esta entidad con 11 trabajadores, que se ha visto obligada a despedir a ocho personas, despu¨¦s de ver c¨®mo finalizaba un plan de ocupaci¨®n de la Generalitat que le permiti¨® contratar a trabajadores sociales y educadores para reforzar las actividades de la entidad. Entre ellas, algunas de reci¨¦n creaci¨®n, como el reparto de alimentos a las familias m¨¢s necesitadas. ¡°La mayor¨ªa son personas con m¨¢s de 50 a?os que debido a su edad y a la incapacidad no encuentran trabajo y quedan relegadas a la miseria¡±, abunda D¨ªaz. Los problemas econ¨®micos han llevado a la entidad incluso a recortar en este servicio b¨¢sico. De 27 familias que recib¨ªan el a?o pasado lotes de alimentos se ha pasado a 10.
Adem¨¢s del recorte de personal y de los servicios, la junta de la entidad decidi¨® ayer rebajar un 10% de los sueldos -que oscilan de los 700 a los 1.100 euros- de sus trabajadores. As¨ª esperan cuadrar las cuentas sin tener que despedir a nadie m¨¢s. El ahogo econ¨®mico lleva tambi¨¦n a los miembros de la junta a pagar de su bolsillo las cuotas de la Seguridad Social para evitar tener informes negativos de esta administraci¨®n que despu¨¦s les pueda suponer un escollo a la hora de conseguir subvenciones p¨²blicas.
¡°La p¨®liza que tenemos con el banco va a nombre de las seis personas de la junta y la avalamos con nuestras casas y nuestro patrimonio personal¡±, asegura D¨ªaz, quejosa de lo que califica ¡°sistema perverso¡±. ¡°Pides una subvenci¨®n, te la dan, pero a lo mejor tardas un a?o y medio en cobrar. Mientras tanto, para pagar las n¨®minas tienes que pedir un cr¨¦dito. Este a?o pagaremos 10.000 euros en gastos financieros, entre comisiones e intereses. Y en el fondo, estamos dando un servicio que las administraciones no cubren¡±.
El sector pidecon urgencia un plan
¡°La situaci¨®n es cada vez m¨¢s complicada, cada vez nos es m¨¢s dif¨ªcil colaborar con la administraci¨®n porque no es fiable y no cumple con sus compromisos¡±, denunci¨® ?ngels Guiteras, presidenta de la Mesa del Tercer Sector Social. Guiteras tambi¨¦n critic¨® a la Generalitat porque se pague antes a los bancos que a las personas m¨¢s necesitadas. ¡°Las familias, a la infancia y a las personas vulnerables no estamos entre las prioridades¡±, se quej¨®.
El sector Guiteras reclama ¡°con car¨¢cter urgente¡± un plan de devoluci¨®n de la deuda y, a nivel m¨¢s global un ¡°pacto de pa¨ªs¡± para evitar que las dificultades de tesorer¨ªa de la Generalitat no afecten a los colectivos mas vulnerables. Tambi¨¦n piden que el gobierno catal¨¢n medie con bancos para que ¨¦stos faciliten cr¨¦ditos a las entidades que les permita pagar puntualmente facturas, impuestos y n¨®minas.
¡°La administraci¨®n no valora el trabajo hecho. Los servicios sociales no son un gasto, son una inversi¨®n en calidad de vida. Si a un discapacitado le das instrumentos, acabar¨¢ siendo aut¨®nomo. De lo contrario, ser¨¢ m¨¢s dependiente y supondr¨¢ m¨¢s coste sanitario y social. A la larga, los recortes salen m¨¢s caros¡±, concluye D¨ªaz.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.