La virgen de Bellpuig vuelve a casa

¡°El mejor regalo de Navidad que la Generalitat pod¨ªa hacer a Lleida¡±. De esta forma recibi¨® ayer la directora del Museo de Lleida, Montse Maci¨¤, a la Virgen de Bellpuig de les Avellanes, una talla de piedra del siglo XIV atribuida al maestro Bartomeu de Robi¨®, perteneciente a la denominada Escuela de Lleida. Esta escultura mariana, m¨¢ximo exponente del g¨®tico catal¨¢n, fue adquirida por la Generalitat en 2011 en una subasta p¨²blica por 130.000 euros, devolviendo as¨ª al patrimonio p¨²blico una obra que estaba en manos privadas.

La Virgen se trata de una talla escult¨®rica de piedra policromada que probablemente presid¨ªa la sala capitular del monasterio de Santa Mar¨ªa de Bellpuig de les Avellanes, cerca de Os de Balaguer (Noguera). Este convento es uno de los ejemplos que mejor ilustran las nefastas consecuencias que tuvo la desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal para el patrimonio catal¨¢n. De all¨ª salieron los sepulcros del pante¨®n funerario de los Comtes d¡¯Urgell, expuestos en el la secci¨®n Cloisters del Metropolitan Museum de Nueva York.

La obra, declarada en 1991 Bien Cultural de Inter¨¦s Nacional, representa una Virgen de pie sosteniendo al hijo con el brazo izquierdo. En la mano derecha llevaba originariamente una flor, hoy desaparecida. Destaca el lujo de su indumentaria, con un collar y un escote inusual en la escuela g¨®tica, potenciada por motivos textiles policromados y elaboradas piezas de orfebrer¨ªa. Algo que le da un aspecto cortesano m¨¢s que religioso. Maci¨¤ dijo que con el retorno de la Virgen a Lleida, tras su restauraci¨®n, en los talleres del Centre de Restauraci¨® de B¨¦ns Mobles, se cierra un largo periplo iniciado a finales del siglo XIX cuando fue adquirida por el coleccionista norteamericano Charles Deering, que la conserv¨® en su residencia de Sitges hasta 1920.

La restauraci¨®n ha permitido, adem¨¢s de comprobar que la figura fue decapitada ¡ªquiz¨¢ durante un traslado tras coger la imagen por el cuello¡ª tambi¨¦n que es una creaci¨®n no del taller de Rubi¨®, sino que fue creada por sus propias manos.

La Virgen se exhibir¨¢ hasta finales de febrero en el espacio cero del Museo de Lleida, confrontada a otra talla significativa del mismo autor, la Virgen de Zaid¨ªn, con uso lit¨²rgico en la iglesia rom¨¢nica de Sant Lloren?. Las dos tallas comparten tipolog¨ªa, pero son diferentes en vestimenta y ornamentaci¨®n.

La talla ha tardado m¨¢s de un siglo en volver a tierras leridanas, tras recorrer localidades como Sitges, Tamarit, en Tarragona y Valldoreix. En Barcelona permaneci¨®, m¨¢s de un a?o, en una sala de subastas. En mayo de 2010 se retir¨® de la venta tras impedirlo la Generalitat. Al mes, Cultura, anunci¨® que, tras ejercer el derecho de tanteo, la escultura se entregar¨ªa al Museo de Lleida, pero sus due?os paralizaron la venta. Por fin, en marzo de 2011, la Generalitat si que la compr¨® al precio de salida.