La huella de las preferentes
De todas las pr¨¢cticas vergonzosas realizadas por la banca en Espa?a en los ¨²ltimos a?os, posiblemente la venta de preferentes sea la m¨¢s asquerosa
Hace a?os realic¨¦ un reportaje en una escuela de adultos. En la clase hab¨ªa una veintena de personas mayores, la mayor¨ªa jubiladas o amas de casas que hab¨ªan logrado arrancarle unas horas al d¨ªa para ir a un sitio donde apenas hab¨ªan estado nunca: la escuela, como les gustaba decir a ellos. Me acerqu¨¦ a una de las alumnas y le pregunt¨¦ por qu¨¦ hab¨ªa decidido matricularse en el centro y su respuesta fue inmediata: ¡°Tengo 60 a?os y nunca he podido firmar con mi nombre ning¨²n documento. Cada vez que me ponen un papel por delante, alguien me lo tiene que leer y luego me ponen tinta en el dedo para que firme con la huella dactilar. Todos los documentos los tengo manchados, de las l¨¢grimas que se me caen de los ojos por no saber leer ni escribir¡±.
En este pa¨ªs, con una larga tradici¨®n de p¨ªcaros, ha habido mucho aprovechado de la ignorancia ajena. Hasta no hace mucho tiempo, en las colas para realizar tr¨¢mites ante cualquier administraci¨®n se apostaban algunas personas que, a cambio de una cierta cantidad de dinero, se ofrec¨ªan para rellenar los formularios a aquellos que no sab¨ªan leer ni escribir. Y lo hac¨ªan con el benepl¨¢cito de los funcionarios, que cobraban sus salarios de esas mismas personas a las que no ayudaban a rellenarlos. La historia est¨¢ llena de espabilados que hicieron grandes negocios arranc¨¢ndole el dedo lleno de tinta a una pobre persona en un documento p¨²blico. El mundo de los enga?os siempre ha estado lleno de letra peque?a, imag¨ªnense hasta donde se pueda llegar defraudando a aquellos que no saben leer ni la letra grande.
De todas las pr¨¢cticas vergonzosas realizadas por la banca en Espa?a en los ¨²ltimos a?os, posiblemente la venta de preferentes sea la m¨¢s asquerosa. Asquerosa es una palabra que se puede escribir en un peri¨®dico sin que parezca ordinario el texto. En su tercera acepci¨®n, es quiz¨¢s la mejor definici¨®n de lo ocurrido. Asqueroso, dice la RAE, es algo que causa repulsi¨®n moral. No creo que exista un calificativo mejor para censurar una pr¨¢ctica que llev¨® a las entidades bancarias a vender productos de alto riesgo y que exig¨ªan un gran conocimiento financiero a personas que estamparon su firma con una huella dactilar porque no sab¨ªan ni leer ni escribir.
La pol¨ªtica comercial de los bancos y las cajas de ahorro para extender al m¨¢ximo posible la venta de productos de alto riesgo entre peque?os ahorradores sin conocimiento alguno de los mercados financieros quedar¨¢ en los anales de la historia como uno de los fraudes consentidos m¨¢s vergonzosos de la historia crediticia de Espa?a. El enga?o fue gestionado abusando de la confianza de los clientes en su caja de toda la vida y parti¨® de la avaricia de unas entidades que intentaban maquillar sus cuentas de resultados con consecuencias dram¨¢ticas para los ahorradores. Las preferentes firmadas con el dedo engordaron las indemnizaciones millonarias de los consejeros de las entidades que han tenido que ser salvadas luego con ayudas p¨²blicas.
En todo resumen del a?o 2012 deber¨ªa figurar el enga?o masivo de las preferentes en letras may¨²sculas. Justo al lado de los desahucios, la otra gran respuesta de las entidades bancarias a la crisis econ¨®mica que ellos mismos provocaron y que tanto dinero p¨²blico est¨¢ consumiendo. Antes de que se pudiera secuenciar el ADN, el estudio de la huella dactilar era el procedimiento m¨¢s fiable para certificar la identidad de una persona. La se?al que deja un dedo al presionar o al posarlo sobre un objeto o un individuo ha servido durante toda la historia reciente para resolver los cr¨ªmenes m¨¢s incre¨ªbles.
La huella digital en un documento bancario es el signo inequ¨ªvoco de que el firmante es una persona que no sabe leer ni escribir. Cualquier enga?o en ese folio es tambi¨¦n un incre¨ªble crimen a la decencia, a la honestidad y a unos m¨ªnimos valores. Por eso, la mayor¨ªa de los contratos de las preferentes est¨¢n manchados, de las mismas l¨¢grimas que se le ca¨ªan de los ojos a esa se?ora que con 60 a?os iba a la escuela para poder garabatear su nombre.
@jmatencia
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