Sintetizadores y cocos contra el fr¨ªo

Mantenerse al d¨ªa de las nuevas tendencias del circuito electr¨®nico desde Madrid es ante todo cuesti¨®n de una banda ancha prodigiosa. Para enterarse de por d¨®nde tiran el dutch house, el trap o el nu-disco, internet es la fuente de informaci¨®n fundamental, mientras que el mundo nocturno de la capital sigue trabajando por el renacer del g¨¦nero mediante las sesiones de clubes como el Siroco. Desde la semana pasada, a este loable esfuerzo se han sumado las fiestas electropicales que organiza los jueves el Charada Club. La sesi¨®n se llama Caramba y viene apadrinada por Meneo, dj guatemalteco afincado en la ciudad.

El electropical es un estilo en expansi¨®n, deliberadamente a medio camino entre la electr¨®nica m¨¢s seria y el pachangueo del euro al kilo que, ese s¨ª, parece que no nos abandonar¨¢ jam¨¢s. Decimos deliberadamente porque los electropicales, con un sentido de la iron¨ªa muy posmoderno y muy hipster, apuestan por una est¨¦tica que coquetea con el mal gusto, los daikiris, culos y cocos. Esta decisi¨®n se puede interpretar parcialmente como una respuesta a lo estirado que se hab¨ªa puesto lo de los platos en ciertos circuitos. ¡°Es un p¨¦ndulo¡±, cuenta Meneo: ¡°Llevaba a?os sonando algo muy duro para el cuerpo, un 4x4 estricto al estilo Derrick May. Es cierto que lo tropical y lo colorido tienen unas connotaciones muy definidas, pero lo que yo quiero es que esto no se desmadre: hacer una m¨²sica bailable sin caer en la pachanga¡±.

Localizar al dj no es sencillo. Anoche perdi¨® el m¨®vil en la sala Pen¨¦lope, ¡°el s¨¦ptimo del a?o¡±, explica, e imaginamos que se refiere a 2012 porque, de lo contrario, ser¨ªa un r¨¦cord dif¨ªcilmente superable. El guatemalteco ha conseguido cierto reconocimiento gracias a sus experimentos sonoros con la Gameboy (otro gui?o a la cultura pop), con la que se ha especializado en sacar sonidos muy bailables utilizando patrones de m¨²sica latina. Desde entonces ha seguido experimentando la cara tropical de la vida, aplic¨¢ndole sintetizadores del dubstep y todo tipo de filtros y compresores.

El estilo pega fuerte en el extranjero: hace tiempo que se organizan sesiones electropicales por Europa, EE UU y Canad¨¢. La electr¨®nica no ha sido tradicionalmente receptiva al mundo latino, pero en un ataque de voracidad ha terminado incorpor¨¢ndola a su acervo. ¡°Empez¨® Diplo, que cuando produjo a M.I.A. ya sac¨® algo muy reggaetonero, muy paname?o, pero es que combin¨¢ndolo con los sonidos apropiados da un resultado muy bueno¡±, cuenta Meneo. ¡°Y eso coincidi¨® con muchas cosas: el rollo congo de Buraka Son Sistema o la fiesta Zizek en Argentina: ha sido una cosa global¡±. En Espa?a ya ha habido intentos anteriores de ir introduciendo el estilo, como los festivales Chico Tr¨®pico en Madrid o ?Cumbia Ya! en Bilbao. ¡°Ahora con estas sesiones en el Charada quiero traer a gente con la que he ido coincidiendo por festivales¡±, explica Meneo. Esta noche actuar¨¢ junto a Mihai. El precio de la sesi¨®n va de los 10 a los 15 euros, seg¨²n la hora y el n¨²mero de copas. El men¨² ser¨¢ variado pero el responsable de la fiesta promete que en ning¨²n momento descuidar¨¢ el disfrute de las caderas. ¡°Me gusta mezclar cosas, que a veces sean reconocibles y otras m¨¢s experimentales¡±, explica Meneo: ¡°que la gente se sorprenda y no sepa lo que est¨¢ bailando¡±. ?Pinchar¨¢ el Gasolina? ¡°?Por qu¨¦ no? Puedo hacerlo, pero con mi estilo¡±.