El alcalde Trias pide ¡°ilusi¨®n y trabajo¡± a los Reyes Magos
El edil de Barcelona anima a ser solidarios en su discurso de bienvenida
Escaleras, taburetes, mesas, portales, farolas, andamios y, por supuesto, los hombros de m¨¢s de un sufrido padre¡ Cualquier lugar elevado es un buen sitio para situarse y ver a Sus Majestades, los Reyes Magos, mientras desfilan junto a toda su s¨¦quito real por el centro de Barcelona. Miles de ni?os salieron ayer por la tarde para dar la bienvenida a Melchor, Gaspar y Baltasar antes de ultimar los preparativos e irse a la cama esperando su gran d¨ªa y sus regalos.
Los Reyes de Oriente llegaron al Moll de la Fusta sobre las 17.00 horas. All¨ª les esperaba el alcalde de la ciudad, Xavier Trias, para entregarles la llave que abre todas las puertas y pedirles que traigan ¡°ilusi¨®n y trabajo¡±, especialmente a los hogares con m¨¢s dificultades econ¨®micas. ¡°Aunque Barcelona tiene unas potencialidades ¨²nicas, en estos momentos dif¨ªciles que vivimos necesitamos que la gente pueda encontrar trabajo y tener oportunidades¡±, destac¨® el alcalde. La solidaridad monopoliz¨® los discursos, Trias dese¨® que fuera ¡°m¨¢s fuerte que nunca¡± y el rey Melchor pidi¨® a los peque?os que ayuden ¡°a quienes sufren, est¨¢n solos, enfermos o no tienen trabajo¡±. Al acabar la bienvenida institucional, los tres Reyes recorrieron el Moll de la Fusta a pie saludando a las miles de personas que se congregaban a lo largo del paseo de Col¨®n y subieron a los tres antiguos coches que les iban a llevar a la avenida del Marqu¨¨s de l¡¯Argentera donde daba comienzo la esperada cabalgata.
M¨¢s de una hora antes de la hora prevista, las familias ya colapsaban la V¨ªa Laietana, e igual pasaba en el resto de calles del recorrido. ¡°?Ya llegan! ?Ya llegan!¡±, exclamaba Marc, de 4 a?os, con impaciencia cada vez que se o¨ªa un ruido fuera de lo normal. ¡°?Est¨¢s segura que podr¨¦ darles la carta?¡±, preguntaba Claudia, de 5, a su madre. ¡°Yo me he pedido una bicicleta, una cocina y un estuche de las Monster High¡±, explicaba.
Despu¨¦s de m¨¢s de una hora de espera, cuando algunos empezaban a quejarse del dolor de pies, los coches de los Mossos d¡¯Esquadra empezaron a hacer sitio para dar paso a los lanceros de la Gu¨¤rdia Urbana, que encabezaban el desfile. Los ni?os gritaron como locos para hacerse o¨ªr por los personajes del Club Super3, el paje Estel o el paje Gregori y para poder entregar sus cartas y chupetes a los carteros reales. Pero su ovaci¨®n m¨¢s sentida se la llevaron Sus Majestades y, en especial, el Rey Baltasar, el favorito de los m¨¢s peque?os. Jirafas y elefantes gigantes, robots, ovnis, danzas de todos los rincones del mundo y caramelos, diez toneladas de caramelos que los ni?os recog¨ªan con las manos, bolsas, capuchas, telas y hasta paraguas del rev¨¦s, todo val¨ªa.
El ¨²nico incidente a destacar fue a la altura de la plaza Goya, cuando una de las carrozas se enganch¨® con el alumbrado navide?o y retras¨® la cabalgata cerca de un cuarto de hora aumentando el nerviosismo de los que a¨²n esperaban. El final de fiesta, en la avenida de Rius y Taulet, fue apote¨®sico. Como novedad, la Fuente M¨¢gica de Montju?c estrenaba un espect¨¢culo de luz y agua sincronizado con las m¨²sicas originales de la cabalgata que dej¨® m¨¢s sorprendidos si cabe a los espectadores.
Pero el resto de ciudades catalanas tambi¨¦n tuvieron su visita real particular. Melchor, Gaspar y Baltasar llegaron a Lleida en tren sobre las 18.00 horas y, tras ser recibidos por el alcalde, Angel Ros, recorrieron las principales calles de la ciudad en un desfile de doce carrozas durante el que repartieron 3,5 toneladas de caramelos. En Tarragona los petardos y las sirenas de los barcos sonaron en el puerto para dar la bienvenida a Sus Majestades mientras en Girona los Reyes Magos atend¨ªan a centenares de ni?os en su campamento real desde primera hora de la tarde. Los badaloneses, a su vez, tuvieron la suerte de contar con la ayuda de la nadadora ol¨ªmpica Mireia Belmonte, que acompa?¨® a los Reyes de Oriente en un autom¨®vil de ¨¦poca.
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