Una vela y un juguete
M¨¢laga guarda luto por la muerte del ni?o de seis a?os en la cabalgata De la Torre defiende las medidas de protecci¨®n, aunque las revisar¨¢
M¨¢laga no se estremec¨ªa desde hace muchos a?os como este s¨¢bado. La muerte de Miguel R. M., el ni?o de seis a?os arrollado por una carroza de la cabalgata de Reyes, dej¨® at¨®nita a la ciudad. El mismo alcalde, Francisco de la Torre, calific¨® el suceso como ¡°el m¨¢s triste¡± de su etapa como regidor junto al 15 de julio de 2000, cuando la banda terrorista ETA asesin¨® al edil del PP Jos¨¦ Mar¨ªa Mart¨ªn Carpena. En el lugar donde falleci¨® el menor se coloc¨® ayer una vela y un juguete.
Miguel R. M. era el peque?o de la familia. Con su hermana, de ocho a?os, y sus padres, se fue al centro de M¨¢laga a disfrutar de una tarde de ilusi¨®n y sol. Ambos estudiaban en el colegio de la barriada malague?a de El Limonar.
Pasados veinte minutos de las cinco de la tarde, poco despu¨¦s de comenzar el desfile, Miguel se agolpaba nervioso con otros ni?os en la Plaza del General Torrijos de la capital. La comitiva hab¨ªa salido del Ayuntamiento y enfilaba el Paseo del Parque con destino a la Alameda Principal. El sonido de las bandas y el bullicio anticipaba una fiesta infantil.
La caravana n¨²mero siete, correspondiente al distrito malague?o de Cruz de Humilladero, era azul, ten¨ªa casi cinco metros de longitud, tres ejes, y era arrastrada por un todoterreno. Lleg¨® a la altura de Miguel y comenzaron a llover caramelos. Este y dos ni?os m¨¢s no pudieron aguantar y se zafaron de sus padres para intentar coger m¨¢s chucher¨ªas. Los tres eludieron a la docena de personas que rodeaba la carroza y se metieron bajo el remolque. ¡°Iba a paso lento. Otros dos ni?os se abalanzaron tambi¨¦n para coger caramelos del suelo, pero el cord¨®n de vigilancia evit¨® que se colaran debajo del veh¨ªculo¡±, record¨® el alcalde de M¨¢laga, quien ha estado muy cerca de la familia desde el primer momento.
Pero Miguel no tuvo tanta suerte y se qued¨® bajo la carroza. La rueda delantera derecha del remolque le pas¨® por encima de la cabeza y parte del cuerpo.
El padre, m¨¦dico forense, se lanz¨® hacia su hijo para intentar reanimarle mientras esperaba la llegada de la UVI m¨®vil dispuesta en la propia cabalgata. En el interior de la ambulancia, los sanitarios intentaron salvar la vida del ni?o pero falleci¨® a los pocos minutos. La madre tuvo que ser trasladada a un centro sanitario donde fue atendida tras sufrir un ataque de ansiedad.
El accidente ha puesto en entredicho los dispositivos de prevenci¨®n en estos eventos. De la Torre, anunci¨® este domingo, tras el funeral del ni?o, que ¡°l¨®gicamente se revisar¨¢n los protocolos de seguridad¡± y reiter¨® que ¡°la cabalgata cumpl¨ªa con la protecci¨®n pertinente¡±. De la Torre dijo que ¡°el desgraciado incidente obliga a plantear muchas cosas¡±. El primer edil, visiblemente afectado, no descart¨® la instalaci¨®n, el pr¨®ximo a?o, de vallas a lo largo de todo el recorrido ¡°como ocurre en otras grandes ciudades¡±.
La portavoz del grupo municipal socialista en el Consistorio malague?o, Mar¨ªa G¨¢mez, tambi¨¦n lament¨® lo ocurrido e insisti¨® ¡°en la necesidad de revisar los protocolos para que esto no vuelve a ocurrir nunca m¨¢s¡±. El edil de Izquierda Unida, Eduardo Zorrilla, a?adi¨® que ¡°habr¨¢ tiempo para analizar con detalle lo sucedido¡±.
El dispositivo de vigilancia estuvo compuesto por 175 agentes de la Polic¨ªa Local, 45 efectivos de Protecci¨®n Civil y dos ambulancias de Cruz Roja. Seg¨²n detallaron fuentes municipales, 141 polic¨ªas se encargaron de regular el tr¨¢fico por el centro de la capital malague?a. El remolque que arroll¨® al peque?o estaba rodeado por 15 personas: 12 voluntarios, familiares de los propios ni?os subidos en el veh¨ªculo, dos miembros de Protecci¨®n Civil y un agente municipal.
Las mismas fuentes aseguraron que la cabalgata es ¡°sin duda el evento en M¨¢laga que requiere de una mayor presencia policial, por la gran cantidad de personas que acude y porque el principal p¨²blico son ni?os¡±.
La ciudad enmudece
La capital malague?a vivi¨® este domingo la primera de las dos jornadas de luto decretadas por el Ayuntamiento tras el fallecimiento de Miguel R. M., arrollado por una carroza la tarde antes, durante la cabalgata de Reyes. Las banderas de la casona del parque ondearon a media asta y se suspendieron todos los eventos municipales como las tres cabalgatas previstas en varios distritos de la ciudad o la visita al bel¨¦n instalado en el Consistorio.
Decenas de personas asistieron este domingo al funeral por la muerte del peque?o en la iglesia del Parque Cementerio de M¨¢laga, donde se intent¨® preservar la intimidad pedida por los familiares para despedir el peque?o.
El padre de la v¨ªctima, forense del Instituto de Medicina Legal de la Ciudad de la Justicia de M¨¢laga, no estuvo solo. Numerosas personalidades de la ciudad le acompa?aron en representaci¨®n de toda una ciudad que, desde el s¨¢bado, no habla de otra cosa. La mayor¨ªa de los miembros de la Corporaci¨®n, representantes de la Junta y de la Diputaci¨®n de M¨¢laga tambi¨¦n se desplazaron hasta el camposanto.
Las diligencias del atestado que elabor¨® la Polic¨ªa Local ser¨¢n remitidas este lunes al Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 1.
La fiscal de guardia empez¨® las diligencias minutos despu¨¦s del suceso, ya que, como el resto de la ciudad, estaba cerca, en la calle, para disfrutar de la fiesta. La carroza, que permaneci¨® casi tres horas inmovilizada, ha sido trasladada a un dep¨®sito municipal por si fuese necesario tomar nuevas pruebas.
El debate sobre la oportunidad de poner vallas y sobre la continuidad del desfile tras el suceso continu¨® ayer.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.