La Generalitat incumple el compromiso de reabrir la Necr¨®polis de Tarraco

Si los muertos levantar¨¢n la cabeza descubrir¨ªan que tambi¨¦n les afecta la crisis, aunque lleven siglos descansando en uno de los monumentos a cielo abierto m¨¢s importantes del imperio romano de occidente. La Necr¨®polis Paleocristiana de Tarragona, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2000, sigue cerrada al p¨²blico. Lleva dos d¨¦cadas clausurada por motivos de seguridad y tras reiteradas promesas incumplidas por las administraciones, el actual consejero de Cultura de la Generalitat, Ferran Mascarell, prometi¨® abrirla este enero. Sin embargo, este en¨¦simo compromiso sobre el yacimiento tambi¨¦n se ha visto truncado. La Generalitat anunci¨® en julio del a?o pasado una inversi¨®n de m¨ªnimos, fijada en 225.000 euros, para recomponer y rehabilitar la Necr¨®polis. A¨²n as¨ª, hoy sus tumbas siguen cubiertas de polvo y maderas viejas y es imposible visitarlas. Ni siquiera se han licitado las obras anunciadas. El motivo, seg¨²n explica Joan Pluma, director general de Patrimonio Cultural del Gobierno catal¨¢n, es la crisis que afecta a las arcas p¨²blicas. "Hab¨ªamos previsto adjudicar las obras durante la segunda mitad del 2012, pero por razones presupuestarias no ha podido ser", afirma.

La Necr¨®polis paleocristiana es una de las grandes reivindicaciones de Tarragona. Con el tiempo y los incumplimientos, el espacio ha pasado de considerarse una joya de valor incalculable a ser un s¨ªmbolo de las verg¨¹enzas culturales de la ciudad. Este nuevo retraso ha provocado la ira del Ayuntamiento. La regidora de Cultura, Carme Crespo (PSC), anuncia la presentaci¨®n de una moci¨®n en el pr¨®ximo pleno instando a abrir ya la Necr¨®polis y el diputado Xavier Sabat¨¦ (PSC), presentar¨¢ una bater¨ªa de preguntas en el Parlament en este sentido. "Si no est¨¢ licitado significa que no est¨¢ ni aprobado, nos sentimos enga?ados, una vez m¨¢s el dinero destinado a Tarragona habr¨¢ ido a parar a otros lugares", afirma Crespo. "La Generalitat tiene dos monumentos de Tarraco en propiedad, la Necr¨®polis y el Teatro Romano, est¨¢n obligados a mantenerlos abiertos, en buen estado", agrega la regidora.

La Necr¨®polis, descubierta en 1923, est¨¢ ubicada en la orilla del r¨ªo Francol¨ª, en lo que un d¨ªa fue una ¨¢rea suburbana de la antigua Tarraco. El vestigio abarca restos desde el siglo I antes de Cristo hasta el siglo VII despu¨¦s de Cristo y en su cementerio hay 2 051 tumbas con una cronolog¨ªa que va desde el siglo III d. C. hasta el periodo visigodo. Los expertos lo consideran un espacio clave para descubrir m¨¢s detalles acerca del proceso de cristianizaci¨®n de la urbe romana porque sus inhumaciones representan a todos los estamentos sociales. ?nforas, ata¨²des de madera, humildes losas, adem¨¢s de sarc¨®fagos de m¨¢rmol, plomo o piedra, guardan los restos de decenas de ancestros. Junto a las sepulturas individuales tambi¨¦n hay constancia de entierros colectivos y dos criptas, la de los Arcos y la de las Rosas, localizadas en el subsuelo de la antigua f¨¢brica de tabacos. Los restos se encuentran orientados a partir de bas¨ªlica donde se ha querido identificar una tumba con inscripciones alusivas a tres m¨¢rtires, quemados vivos en la arena del anfiteatro. Uno de los principales impulsores de las intervenciones arqueol¨®gicas de la Necr¨®polis, Joan Serra i Vilar¨®, can¨®nigo de la ciudad, incluso se hizo enterrar en la Necr¨®polis.

El espacio es signo de las verg¨¹enzas culturales de la ciudad

Ahora Pluma dice que la licitaci¨®n de las obras se har¨¢ en los pr¨®ximas d¨ªas y que, finalmente, el espacio se reabrir¨¢ en abril. Los trabajos, centrados en mejorar la conservaci¨®n de los restos arqueol¨®gicos, adem¨¢s de instalar una ¨¢rea para escolares, tienen una duraci¨®n prevista de 12 semanas. "Estamos hartos de ser el patito feo de Catalu?a", denuncia Crespo. "Despu¨¦s de no s¨¦ cuantos decenios de espera, creo que pueden tener un poco m¨¢s de paciencia", remacha Pluma. A escasos metros, en la Tabacalera, otro proyecto tambi¨¦n permanece en suspenso: el recinto debe convertirse en el nuevo Museo Nacional Arqueol¨®gico de Tarragona. La operaci¨®n deber¨ªa contar con la implicaci¨®n del Estado, la Generalitat y la administraci¨®n local, pero permanece paralizada sin fecha.