Loida, hecha a s¨ª misma
Creci¨® en una aldea de la monta?a de Lugo, sin luz ni agua corriente, y ahora dirige una cadena de peluquer¨ªas de lujo
Los primeros recuerdos de Loida Zamuz discurren en Vilar do Mato, una peque?a aldea de la monta?a de Lugo con gran escasez de medios -sin luz ni agua corriente-, donde creci¨® rodeada del amor y protecci¨®n de sus abuelos, que trataban de suplir la ausencia de sus padres que hab¨ªan emigrado a Venezuela. Cuando la situaci¨®n les fue propicia, los padres reclamaron la presencia de sus dos hijas, quienes viajaron a Caracas cuando ten¨ªan cinco y seis a?os. Recuerda Loida que en el aeropuerto de Madrid fue incapaz de mirar atr¨¢s para no ver irse a sus abuelos. Fue en ese momento cuando sinti¨® por primera vez una sensaci¨®n de desgarro, de desamparo, de temor hacia lo desconocido. Dejaba una aldea entra?able y llena de afectos por una ciudad lejana, grande y extra?a, donde la esperaban unos padres a los que no conoc¨ªa. El impacto le marc¨® para siempre.
Loida vivi¨® hasta los quince a?os en Caracas. La vuelta a Galicia, el reencuentro con los abuelos le hizo sentirse de nuevo una extra?a. No fue f¨¢cil la ida, pero tampoco lo fue la vuelta. Tras unos meses en Vilar do Mato, la familia se traslada a A Coru?a, donde Loida comienza a trabajar en una peluquer¨ªa ubicada en una casa particular hasta que dos a?os m¨¢s tarde se emple¨® en la conocida firma Loureda, donde adquiri¨® una s¨®lida formaci¨®n en el manejo de peines y tijeras. Por las noches acud¨ªa a una academia donde se prepar¨® para el Graduado Escolar.
El sue?o de Loida era montar una peluquer¨ªa de calidad y s¨®lo dio ese paso cuando consider¨® que ya estaba preparada. Le acompa?aron en esta aventura unas cuantas buenas peluqueras con las que hab¨ªa coincidido en trabajos anteriores.
Su segundo gran salto lo dio en 1986 con la apertura de El Corte Ingl¨¦s, donde situ¨® dos salones de peluquer¨ªa, uno de se?oras y otro de caballeros. A continuaci¨®n, su esp¨ªritu emprendedor le llev¨® a abrir una segunda l¨ªnea de peluquer¨ªas m¨¢s innovadora y econ¨®mica, dirigida a un sector m¨¢s joven. A estos salones les dio por nombre su apellido, Zamuz. El ¨¦xito fue inmediato.
En la actualidad la empresa cuenta con locales abiertos en A Coru?a y Santiago. De momento ha echado el freno. La prolongada crisis econ¨®mica le ha hecho reflexionar y, siendo coherente con su filosof¨ªa de vida, ha decidido apostar por la calidad en lugar de la cantidad. Con ese objetivo hab¨ªa creado una escuela propia de aprendizaje, donde no s¨®lo ense?a a los que comienzan sino que todo su personal ¨C160 empleados- se recicla y recibe cursos sobre las ¨²ltimas novedades y tendencias.
Pero hablar de Loida s¨®lo como empresaria ser¨ªa ignorar una parte importante de su persona. Su implicaci¨®n en causas solidarias y su trabajo callado en favor de diversos colectivos no es p¨²blico, pero es notorio. Esta actividad responde a su personalidad discreta y t¨ªmida; observadora y profunda; perfeccionista y meticulosa; trabajadora y emprendedora; tenaz y valiente.
En definitiva, Loida Zamuz es una empresaria hecha a s¨ª misma, que ha demostrado que sin medios pero con tes¨®n y esfuerzo se puede llegar a donde uno se proponga.
Pelda?os
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.