La aver¨ªa de un remolcador propici¨® el rumbo err¨¢tico de 'Prestige'
Un excargo de Fomento pone en duda la culpabilidad de Mangouras
El testimonio ayer en el juicio de la cat¨¢strofe del Prestige de uno de los mandos de Marina Mercante, Manuel Nogueira, exsubdirector de Seguridad Mar¨ªtima y Contaminaci¨®n, ech¨® por tierra algunos de los principales argumentos del Estado espa?ol, a la vez acusado y demandante en esta causa. Sobre todo en cuanto a las responsabilidades achacadas al principal imputado, el capit¨¢n del petrolero, Ap¨®stolos Mangouras, a punto de cumplir 78 a?os de edad. Nogueira no comparte que el marino griego desobedeciera a las autoridades espa?olas. Adem¨¢s de justificar o incluso avalar algunas de las decisiones del capit¨¢n m¨¢s contestadas por el Estado, el exresponsable de la lucha contra la contaminaci¨®n admiti¨® ¡°la fijaci¨®n¡± de las autoridades mar¨ªtimas por mantener el buque lejos de la costa ¡°para evitar un da?o descomunal¡±. Y achac¨® en parte ¡°el rumbo err¨¢tico¡± del Prestige a la aver¨ªa del remolcador de la empresa p¨²blica de Salvamento Mar¨ªtimo (Sasemar), el R¨ªa de Vigo.
El alto funcionario fue en realidad repartiendo las culpas con sus largas y detalladas respuestas. Pero defendi¨® que no hubo negligencia de nadie de las tres personas hoy sentadas en el banquillo de los acusados, su exsuperior, como director de Marina Mercante, Jos¨¦ Luis L¨®pez-Sors, as¨ª como el capit¨¢n y el jefe de m¨¢quinas del petrolero. ¡°Nadie hizo nada negligentemente, ni el capit¨¢n ni el jefe de m¨¢quinas ni nosotros [la Administraci¨®n]. Nos pod¨ªamos equivocar pero no hicimos nadie nada negligentemente¡±, asever¨® rotundo.
Nogueira, cuya declaraci¨®n continuar¨¢ hoy, fue tajante al criticar el retraso de casi tres horas del marino griego en acatar la orden de las autoridades espa?olas de tomar en remolque al petrolero tras su accidente frente a Fisterra. ¡°Ya pod¨ªa decir misa el armador, el capit¨¢n ten¨ªa que tomarlo¡±, asever¨®. Retrasarlo fue ¡°una falta de proactividad, de colaboraci¨®n, no dio facilidades, lo que en momentos result¨® cabreante¡±, a?adi¨® el ex mando de Fomento. Pero rechaz¨® con la misma contundencia considerar la actitud del capit¨¢n como un intento de sabotaje, ni una desobediencia, delito del que le acusa el Estado. Y neg¨® que ese retraso agravase el siniestro. ¡°No dir¨ªa eso, sino que cierta proactividad del capit¨¢n hubiera mejorado la situaci¨®n del Prestige, al que no le hizo ning¨²n bien estar a la deriva con mar de fondo y vientos fuertes¡±, explic¨® Nogueira. Y se mostr¨® reiteradamente comprensivo y abiertamente respetuoso con el comportamiento y las decisiones del marino griego. Incluso aval¨®, en contra del criterio del Estado, que corrigiese la fuerte escora del petrolero llenando de agua sus tanques, por mucho que causase da?os a la estructura del barco. ¡°Na¨²ticamente era la ¨²nica opci¨®n¡±, insisti¨® Manuel Nogueira.
El exsubdirector de Marina Mercante se desentendi¨® de la decisi¨®n tomada por las autoridades, en una reuni¨®n en la que no particip¨®, de ordenar el alejamiento del barco herido y mantenerlo en alta mar. ¡°No llevarlo a ning¨²n refugio fue una decisi¨®n del organismo rector, y punto¡±. Pero Nogueira confirm¨® un dato crucial, la aver¨ªa del remolcador enviado por Sasemar, el R¨ªa de Vigo, al tener el burladero roto. Y le achac¨® en gran parte el contestado ¡°rumbo err¨¢tico¡± del Prestige, uno de los puntos m¨¢s importantes de este juicio: Ese problema del remolcador no solo ¡°dificult¨® y complic¨® mucho¡± enganchar al petrolero tras su accidente ¡ªla operaci¨®n se prolong¨® durante toda la primera noche ¡ª, admiti¨® Nogueira. Si no que a las 48 horas del siniestro, cuando el Prestige fue obligado por las autoridades a mantenerse a 120 millas de la costa, y el capit¨¢n, ¡°con todo el derecho del mundo¡±, decidi¨® virar rumbo sur ¡°porque al norte ven¨ªa otro temporal¡±, el da?ado remolcador que tiraba de ¨¦l le impon¨ªa ¡°un rumbo err¨¢tico¡±, afirm¨® Nogueira.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.