Juicio al cantante Francisco por supuesta estafa de 80.000 euros
El fiscal le acusa de no pagar un veh¨ªculo de lujo y de venderlo a un tercero La defensa dice que iba a abonarlo con comisiones del constructor al que compr¨® el coche
¡°Un pacto entre caballeros¡± es como define el cantante Francisco Gonz¨¢lez Sarri¨¢ ¨Cpopularmente conocido como Francisco- la relaci¨®n comercial que mantuvo con el constructor Andr¨¦s Ballester y por la que el fiscal le pide tres a?os y medio de c¨¢rcel por estafa de m¨¢s de 80.000 euros. La defensa del cantante ha argumentado que en todo momento de la relaci¨®n prim¨® ¡°la buena fe¡± de su defendido y que el impago de la deuda contra¨ªda con el empresario por la venta de un coche de lujo se debi¨® a la forma de pago que establec¨ªan los dos contratos firmados por Francisco y Ballester.
¡°Nervioso¡±, como se defini¨® ante el juez de la secci¨®n tercera de la Audiencia de Alicante, pero puntual lleg¨® este mi¨¦rcoles el cantante a las dependencias judiciales en medio de una mar de focos junto a su abogado Luis Fernando Alonso. Francisco expuso ante el juez que a principios de enero de 2004 lleg¨® a un acuerdo firmado ¡°sin leerlo¡± para el pago de los 80.000 euros por un Maserati comprado a Ballester, arrepentido a sus 62 a?os de haber adquirido un coche que supera los 200 km/h. Seg¨²n el acuerdo, el cantante pagar¨ªa el precio del veh¨ªculo con comisiones que percibir¨ªa de la venta de viviendas del constructor.
En 2005, Francisco vendi¨® el coche en un negocio de compra-venta de veh¨ªculos de Murcia (el juicio no esclareci¨® c¨®mo vendi¨® el coche sin papeles) sin que Ballester tuviera noticia de ello y sin que se hubiera realizado pago alguno de los 80.000. A¨²n as¨ª, el cantante firm¨® un nuevo contrato en 2006 que no variaba las condiciones de pago y daba un nuevo plazo de un a?o, con un inter¨¦s acumulado de 8.400 euros. Lo que Ballester no sab¨ªa en aquel momento es que Francisco hab¨ªa cambiado el Maserati y un Mercedes de gama alta por un Bentley de 150.000 euros.
Tanto en el contrato de 2004 como en el de 2006, seg¨²n su relato, la forma de pago del Maserati es siempre la misma: se pagar¨ªa a cuenta de las comisiones ¡°del 10 por ciento¡± por su futura intermediaci¨®n en la venta de viviendas del constructor en Altea. El problema para el cantante lleg¨® con la crisis: no se vendi¨® nada.
Al no poder intermediar para vender casas, pidi¨® a Ballester que el descuento de su actual vivienda ??¨Cconseguido por comisiones anteriores al negocio del coche- le fuera aplicado al coche. La casa ser¨ªa adem¨¢s devuelta para cerrar cualquier deuda entre los dos. Pero Ballester fue tajante en su respuesta, seg¨²n el relato de la defensa: ¡°No aceptaba ladrillo sino dinero¡±.
La fiscal¨ªa ahond¨® en la falta de voluntad pagadora de Francisco: ¡°El contrato de compra-enta est¨¢n criminalizados. Nunca hubo voluntad pagadora. El segundo contrato lo firma cuando ya no tiene el coche. Dice que es un capricho y que no lo necesitaba. ?Por qu¨¦ no lo devuelve y se compra uno m¨¢s caro?¡±, se?al¨® el fiscal. ¡°No me hac¨ªa falta¡±, hab¨ªa aclarado momento antes Francisco. ¡°Pero me gustan los coches. Como creo que les pasa a la mayor¨ªa de hombres. ?A qui¨¦n no le gusta un deportivo?¡±.
¡°En nueve a?os mi cliente no ha visto un euro¡±, continu¨® el abogado de la acusaci¨®n. ¡°Si la sentencia es absolutoria, Ballester se queda sin dinero y sin coche hasta que se reactive el mercado inmobiliario. El cantante puede estar cobrando galas, discos o reportajes, pero cu¨¢ndo cobra Ballester¡±, apunto en consonancia con las acusaciones del fiscal. La sentencia estar¨¢ lista dentro de dos semanas.
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