Circular por Valencia es un peligro
La ciudad duplica el n¨²mero de fallecidos por el tr¨¢fico respecto de otras ciudades similares Velocidad alta y escasos controles elevan los accidentes
Frente a la estaci¨®n del AVE Joaqu¨ªn Sorolla en Valencia una bicicleta blanca recuerda la ¨²ltima muerte por accidente de tr¨¢fico en la ciudad. Ayer decenas de personas se congregaron para recordar a Rebeca Borr¨¢s a la joven de 20 a?os, atropellada el pasado domingo por un conductor ebrio que circulaba a alta velocidad. El debate sobre la seguridad vial en la ciudad ha cuestionado la planificaci¨®n de movilidad realizada. Valencia es, con diferencia, la ciudad donde m¨¢s muertos por accidentes de tr¨¢fico se producen entre las urbes espa?olas con una poblaci¨®n similar.
En los ¨²ltimos cuatro a?os, la media de fallecidos por accidentes de tr¨¢fico en Valencia (797.028 habitantes) ha duplicado las cifras de Zaragoza (679.24 habitantes) y supera con creces las de M¨¢laga (567.433). Con una media de 18,5 fallecidos al a?o, Valencia se perfila como una de las ciudades m¨¢s peligrosas para peatones, ciclistas y conductores. En los ¨²ltimos cuatro a?os, Zaragoza ha registrado una media de 8,75 muertos anuales. M¨¢laga alcanza los 10,25 de media.
El Ayuntamiento de Valencia ofrece informaci¨®n contradictoria sobre las v¨ªctimas de accidente de tr¨¢fico. El Consistorio en una respuesta oficial ofrece datos muy superiores a los que muestra en su p¨¢gina web.
En nueve meses no se puso ninguna multa en las cuatro principales v¨ªas
Seg¨²n los datos municipales, en 2009, un total de 23 personas fallecieron por accidente de tr¨¢fico en las calles. En 2010, fueron 16 y en 2011 la cifra se elev¨® hasta 24 fallecidos. El anuario estad¨ªstico del Ayuntamiento ofrece cifras inferiores que invitan a preguntarse d¨®nde est¨¢n las v¨ªctimas no contabilizadas.
La sensaci¨®n de impunidad entre los conductores y la inexistencia de un exhaustivo plan de seguridad vial convierten la ciudad en un polvor¨ªn. ¡°Valencia sigue siendo una excepci¨®n, incluso en Espa?a. Ya son muchas las ciudades espa?olas que est¨¢n empezando a cambiar las cosas y aqu¨ª estamos todav¨ªa con una filosof¨ªa de la movilidad del siglo XX¡±, explica Joan Olmos, ingeniero de caminos y profesor de urbanismo de la Universidad Polit¨¦cnica.
El grupo Comprom¨ªs en el Consistorio denuncia que los sem¨¢foros de la ciudad est¨¢n sincronizados en lo que llaman ¡°ola verde¡±. Con el objetivo de evitar atascos, la fase verde de los sem¨¢foros se programa de manera que el conductor, circulando a m¨¢s de 50 kil¨®metros por hora, encuentra abiertos todos los sem¨¢foros de la calle.
¡°Valencia todav¨ªa tiene una filosof¨ªa de movilidad del siglo XX¡±
Para Olmos, este modelo de movilidad est¨¢ caduco. ¡°Desde cualquier punto del ¨¢rea metropolitana se puede llegar a la plaza del Ayuntamiento en 15 minutos y aparcar. Eso no ocurre ya en ninguna ciudad moderna que se precie¡±, cuenta Olmos.
Tras el atropello de la ¨²ltima v¨ªctima mortal por accidente de tr¨¢fico en Valencia, el Ayuntamiento plante¨® la posibilidad de aumentar el n¨²mero de ¡°calles 30¡± (con velocidad limitada a 30 kil¨®metros por hora), que ya representan m¨¢s de 45 kil¨®metros en la ciudad. Sin embargo, el PSPV asegura que la medida no resultar¨¢ ¨²til ya que el a?o pasado no se impuso ninguna multa de tr¨¢fico por exceso de velocidad en este tipo de v¨ªas.
El Ayuntamiento de Valencia dice que es dif¨ªcil hacer controles de velocidad porque en algunas v¨ªas los radares no caben. En respuesta a una pregunta de Cons¨°l Castillo, edil de Comprom¨ªs, entre enero y septiembre de 2012, no se impuso ninguna multa por exceso de velocidad en las grandes v¨ªas.
La avenida de Tarongers solo registr¨® seis multas por exceso de velocidad en nueve meses
En las avenidas Peris y Valero, y Primado Reig el equipo de gobierno de Rita Barber¨¢ asegura que ¡°la gran cantidad de sem¨¢foros hace que pr¨¢cticamente no se pueda exceder la velocidad¡±. Adem¨¢s, el edil popular Miquel Dom¨ªnguez argumenta que ¡°falta espacio¡± para colocar un radar. Es por eso que en ninguna de estas cuatro v¨ªas, algunas con cuatro carriles de circulaci¨®n, no se mult¨® a nadie por exceso de velocidad.
La avenida de Tarongers solo registr¨® seis multas por exceso de velocidad en nueve meses.
Los ciudadanos parecen tener ganas de cambiar un modelo de movilidad que ya no se ajusta a su manera de desplazarse. En los ¨²ltimos a?os, Valencia se ha convertido en una de las capitales espa?olas donde m¨¢s bicicletas circulan. El ¨¦xito de Valenbisi, con una media de 40.000 desplazamientos diarios, combinado con carriles bici inconexos y la obligatoriedad de circular por la calzada donde no hay carril, hace que los ciclistas sientan una falta de seguridad que se traduce en accidentes.
La facilidad para la circular en veh¨ªculos privados y las dificultades del transporte p¨²blico para tener una velocidad comercial que les haga competitivos genera una situaci¨®n de cont¨ªnua desventaja. Para Olmos, es una pescadilla que se muerde la cola: ¡°Soy muy pesimista, porque donde hace falta un cambio de mentalidad es en los gestores t¨¦cnicos y pol¨ªticos¡±.
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