ELA intenta reforzar sus estructuras para afianzarse como contrapoder
La central abre hoy su congreso con el objetivo de ganar afiliaci¨®n en las pymes
¡°Luchamos para obligar a la pol¨ªtica a aceptar nuestras reivindicaciones¡±. El secretario general de ELA, Adolfo Mu?oz, lo tiene absolutamente claro. En un art¨ªculo que firma en la revista de su sindicato Landeia, lo afirma sin ambages, tras explicar adem¨¢s que la mejor manera de lograr ese objetivo es reforzando su organizaci¨®n, es decir, ganando en afiliaci¨®n, pese a atravesar un contexto de crisis que les ha hecho perder 4.006 carn¨¦s desde el a?o 2008. El sindicato mayoritario ELA quiere salir de su 13? Congreso que se celebra hoy y ma?ana en Bilbao, con la idea central, de que es fundamental ganar m¨²sculo para jugar ese papel que se adjudican de contrapoder, sobre todo despu¨¦s de que la ¨²ltima reforma laboral que lleva el campo de juego de la negociaci¨®n colectiva al ¨¢mbito que m¨¢s les gusta, la empresa, les ponga ese objetivo a su alcance.
El sindicato es plenamente consciente de que las condiciones de trabajo se van a disputar en la empresa. ELA tiene un plan de trabajo para evitar que los empresarios decida unilateralmente esas condiciones y es abordar con todos sus medios lo que denominan ¡°la sindicalizaci¨®n de las pymes¡±. Para lograr ese objetivo ELA va a desplegar sus efectivos en una campa?a de informaci¨®n a los trabajadores de las pymes en su propio centro de trabajo de los efectos reales que tiene la reforma para sus intereses y derechos, y despu¨¦s ¡°plantear la sindicalizaci¨®n como paso previo a la negociaci¨®n¡± en el seno de las propias empresas. El sindicato de Mu?oz sostiene, frente al resto de las fuerzas sociales que apuestan claramente por la negociaci¨®n sectorial para proteger a todos los trabajadores de las pymes, que suponen m¨¢s del 85% del empleo en Euskadi, que ¡°la ¨²nica forma de parar la reforma de la negociaci¨®n colectiva es el convenio de empresa. Decir que el sectorial la puede parar es enga?ar a la gente¡±.
Mu?oz ser¨¢
ELA basa su poder de influencia, precisamente en la dimensi¨®n que tiene como sindicato mayoritario, con m¨¢s de 100.000 afiliados y en su fuerza en las movilizaciones ya que desde hace a?os no participa en los ¨®rganos de di¨¢logo social. Tras abandonar el CRL y CES, y no haber participado durante la pasada legislatura en la Mesa de Di¨¢logo Social que puso en marcha el Gabinete de Patxi L¨®pez, ELA se ha centrado en crear un polo m¨¢s o menos estable de sindicatos nacionalistas con el que ha forzado hasta cinco huelgas generales en los ¨²ltimos tres a?os y medio. El secretario general, Adolfo Mu?oz, que ser¨¢ reelegido el jueves, har¨¢ un llamamiento en el congreso para ¡°a partir del contrapoder¡±, trabajar las alternativas y llamar a la gente a la movilizaci¨®n.
Entre las alternativas a las que se refiere est¨¢ la de mantener la alianza con los sindicatos y movimientos sociales soberanistas que ya han explorado con ¨¦xito estos a?os, aunque con ciertas discrepancias, m¨¢s de acci¨®n sindical, en ocasiones, con la central abertzale LAB. Enfrentado pol¨ªticamente a todos los partidos, incluido Bildu, a cuyos dirigentes en Gipuzkoa acusan de haber descubierto los l¨ªmites de la gobernabilidad tras su pacto con el PSE en materia de fiscalidad, y despu¨¦s del desplante al consejero de Empleo, Juan Mar¨ªa Aburto en la reciente ronda de conversaciones que inici¨® con todos los sindicatos, ELA har¨¢ un llamamiento a la desobediencia. Una de las propuestas de resoluci¨®n se basa en hacer ¡°auditor¨ªas ciudadanas¡± a la deuda. En caso de ser ¡°ileg¨ªtima, es decir, tomadas a espaldas de la ciudadan¨ªa¡±, propondr¨¢n no pagarla.
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