El valor de una chirola
Ancianos andaluces en Argentina afectados por el fin de la ayuda para medicamentos y asistencia piden su restituci¨®n urgente
¡°Son 150 pesos (22,6 euros). Es poca cosa, pero significa mucho. Es lo que necesito para mantener mis tratamientos de hueso y coraz¨®n. Es la frontera de la dignidad¡±. A sus 79 a?os, la granadina Virtudes Exp¨®sito se expresa con total claridad desde Argentina, donde vive desde que ten¨ªa 28 a?os. Es una de las afectadas por la suspensi¨®n del Plan Extraordinario de Ayuda Social a los andaluces residentes en localidades argentinas, un programa de la Junta de Andaluc¨ªa, que ha permitido a 3.375 personas disfrutar desde 2002 de atenci¨®n m¨¦dica, asistencia de urgencia y f¨¢rmacos m¨¢s baratos.
El programa estaba dirigido a personas con escasos recursos y contaba con una media de 700.000 euros al a?o. De estos se beneficiaron en 2012 -hasta el 30 de noviembre, cuando finaliz¨® la asistencia por orden de la Junta-, 694 andaluces, en su mayor¨ªa (561) para adquirir f¨¢rmacos que llegan a subir un 25% cada a?o.
Esto se acab¨® y sin explicaciones, seg¨²n comentan los afectados por la suspensi¨®n del programa, que gestionaba la Agencia de Servicios Sociales y Dependencia con el seguimiento t¨¦cnico de la Consejer¨ªa de Salud y financiaci¨®n de la Agencia de Cooperaci¨®n, entidad sobre la que tiene previsto comparecer en el Parlamento su m¨¢ximo responsable, el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas (IU), a ra¨ªz de su ¨²ltimo viaje a Palestina.
Las consecuencias de la suspensi¨®n del plan tienen nombres y apellidos, as¨ª como largas historias detr¨¢s que incluye desde represalias de la Guerra Civil hasta luchas sin descanso por un futuro mejor. Es el caso de Virtudes, casada por poderes y madre de un hijo y una hija, con la que vive. ¡°No hemos parado de trabajar, pero ya no podemos. Y para la Junta es una chirola (poco dinero)¡±. Como viuda, cobra 272 euros (1.800 pesos) que completa con una pensi¨®n que le llega de Espa?a de 395 euros.
A Mar¨ªa Espa?a, una malague?a nacida en 1946, se le entrecorta la voz de la emoci¨®n solo al hablar con alguien de Andaluc¨ªa, que visit¨® en 2010. Lleg¨® a Argentina con solo cinco a?os y toda su vida ha sido complicada. A su padre lo apresaron durante la Guerra Civil y a un t¨ªo lo fusilaron.
En Argentina ha trabajado en una f¨¢brica de pasta y tiene problemas en la vista, adem¨¢s de su hermano Francisco, que precisa de medicaci¨®n y asistencia permanente tras una dolencia grave en la aorta. Tambi¨¦n cobra 272 euros y la mitad se le va en asistencia m¨¦dica. Cuando estuvo en Espa?a vio de cerca la crisis de la que no se para de hablar y sonr¨ªe al compararla con la que ella ha pasado durante su vida en Suram¨¦rica.
La alternativa que tiene a la asistencia m¨¦dica que le facilitaba la Junta es el Pami, el servicio del Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionado de Argentina, donde asegura que llegan a darle cita con tres meses de retrasos para patolog¨ªas urgentes. ¡°No nos pueden dejar¡±, lamenta angustiada.
Dolores Valenzuela, granadina de 86 a?os, desborda alegr¨ªa. Fue modista ¡°de las buenas¡±, seg¨²n recuerda, y se cas¨® con Alejandro Doc¨®n, un ¨®ptico que lleg¨® a Argentina poco antes de que desembarcara ella en 1952. Tiene dos hijos, cinco nietos y una biznieta. Cobra tambi¨¦n la pensi¨®n m¨ªnima de 272 euros a la que suma una peque?a ayuda que le llega de Espa?a y con la que tiene que hacer frente a las dolencias que le ha dejado la edad a ella (diabetes, artrosis y retinopat¨ªa) y a su marido (marcapasos, depresi¨®n y deterioro cognitivo).
De la Junta recib¨ªan unos 600 euros con los que pagaban la medicaci¨®n necesaria para ambos. Tienen una hija maestra y un hijo higienista dental, pero ni con su ayuda pueden hacer frente a su situaci¨®n.
Dolores, que se reconoce ¡°socialista hasta los huesos y a mucha honra¡±, asegura haber visto a Federico Garc¨ªa Lorca porque era amigo de su familia, represaliada tambi¨¦n durante la Guerra Civil.
Cuando y por qu¨¦
La pasada semana, una comisi¨®n t¨¦cnica analiz¨® la situaci¨®n de las ayudas de la Junta a andaluces en Argentina. La disposici¨®n de las consejer¨ªas implicadas es retomarlas, pero con una revisi¨®n del sistema para hacerlas m¨¢s eficientes.
Las ayudas para f¨¢rmacos y asistencia m¨¦dica se implantaron como consecuencia de la grave crisis de Argentina a finales del a?o 2001 y la precaria situaci¨®n en que se vieron inmersos los andaluces residentes en aquel pa¨ªs. La Junta de Andaluc¨ªa aprob¨® el Primer Plan Extraordinario de Ayuda Social a los Andaluces Residentes en Argentina en agosto de 2002.
Esta ayuda se conced¨ªa previo informe de los integrantes de una red de asistentes sociales que visitaban peri¨®dicamente las sedes de las comunidades andaluzas, contactaban con los posibles beneficiarios y beneficiarias y comprobaban que reun¨ªan los requisitos: andaluces, c¨®nyuges, viudos o con hijos discapacitados, en estado de necesidad y mayores de 55 a?os.
La asistencia sanitaria se prestaba a trav¨¦s de ocho entidades hospitalarias. La ayuda para f¨¢rmacos se conced¨ªa a trav¨¦s de las 10 comunidades de andaluzas en ese pa¨ªs, bajo coordinaci¨®n de una asistente social. Las emergencias respond¨ªan principalmente a operaciones quir¨²rgicas no cubiertas por los convenios de asistencia sanitaria y solo se prestaban una vez.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.