El paro golpea pueblo a pueblo
Badia del Vall¨¨s, El Montmell, Salt y Balaguer figuran en el podio de los municipios m¨¢s golpeados por el desempleo
Casi una cuarta parte de los catalanes en edad de trabajar est¨¢n en paro. El dato es de la Encuesta de Poblaci¨®n Activa (EPA) publicada el jueves pasado y que arrojaba 885.100 parados. La EPA no facilita datos por municipios, solo por comunidades. Pero el paro registrado, el que cuenta los desempleados apuntados al INEM, s¨ª permite observar la incidencia pueblo a pueblo. Compar¨¢ndolo con el padr¨®n, CC OO elabora el Mapa del paro en Catalu?a.
De la ¨²ltima edici¨®n, de 2012, se desprende que los municipios con m¨¢s paro son Santa Margarida de Montbui (Barcelona), Salt (Girona); El Montmell (Tarragona) y Balaguer (Lleida). En el ¨¢rea metropolitana, la localidad con m¨¢s paro es Badia.
Badia del Vall¨¨s: la end¨¦mica falta de formaci¨®n. Creada en 1973, el 99,9% de las viviendas de Badia (13.000 habitantes) son protegidas, lo cual condiciona la renta de sus habitantes, la m¨¢s baja de Catalu?a. Con una superficie inferior al kil¨®metro cuadrado, la actividad se limita a las tiendas y el mercado. Con la crisis, el paro se ha doblado. En 2006 los desempleados no llegaban al millar y 2012 se cerr¨® con 1.863.
¡°Aqu¨ª el problema son los pocos estudios de la gente¡±, dice el director de una oficina bancaria nacido en Badia pero que prefiere no ser identificado. Se pasa el d¨ªa refinanciando hipotecas, pese a ser protegidas: ¡°Patadas para adelante, alargamos tres a?os y luego ya veremos¡±. En el mercado, Antonia Mart¨ªn atiende sola tras el mostrador de su joyer¨ªa. ¡°Antes ¨¦ramos tres¡±, dice. Josep Maria Cotie, carnicero, explica que la clientela compra m¨¢s cerdo blanco y que las piezas para hacer caldo van que vuelan. En la puerta de los colegios, hay corrillos de madres, de abuelas y de padres. ¡°Nunca hab¨ªa venido, pero llevo tres a?os parado y no podemos pagar el comedor¡±, cuenta Pedro Pahissa, de 28 a?os.
La alcaldesa, Eva Menor (PSC), confirma que el paro en Badia ¡°est¨¢ muy ligado a la formaci¨®n¡± y lamenta el retraso en los pagos por parte de la Generalitat, que aporta el 30% del presupuesto del municipio. El coordinador del ?rea de Acci¨®n Social, Salvador Avi¨¤, explica que el 80% de los parados ¡°tienen como mucho la ESO¡±. ¡°El nivel formativo es bajo o muy bajo, es una regla b¨¢sica de la sociolog¨ªa que el origen econ¨®mico condiciona¡±, admite, y alerta de que Badia ¡°expulsa a sus j¨®venes¡±: no hay pisos disponibles, y quienes tienen un sueldo razonable no pueden optar a la vivienda social. Dram¨¢tica paradoja: ¡°La ciudad no favorece la mixtura y expulsa a quien sale adelante¡±.
Balaguer: el drama de los cierres industriales. V¨ªctor Lorenzo, de 32 a?os y licenciado en Filolog¨ªa, es una de las 1.765 personas que no encuentran trabajo en Balaguer (Noguera, 17.000 habitantes). Lorenzo lleva dos a?os en el paro. Ha enviado centenares de curr¨ªculos sin ¨¦xito: solo le han salido trabajos temporales que no tienen nada que ver con su formaci¨®n. ¡°Ahora he empezado a estudiar inform¨¢tica para tener m¨¢s posibilidades. Tambi¨¦n estoy pensando en irme fuera, ya que aqu¨ª las opciones para encontrar un trabajo son nulas. En Balaguer somos muchos los universitarios que estamos en el paro¡±, se?ala.
El municipio arrastra a¨²n las secuelas del cierre, hace 20 a?os, de su mayor empresa, Industria del Papel y la Celulosa (Inpacsa), que empleaba a 600 personas. En los ¨²ltimos cinco a?os se triplicaron los parados, principalmente en la franja de edad de entre 25 y 45 a?os. El alcalde, Josep Maria Roig¨¦ (CiU), asegura que la industria no ha podido asentarse por falta de infraestructuras, a diferencia de otras capitales de comarca situadas en el corredor de la autov¨ªa A-2, como Cervera, T¨¤rrega, Mollerussa y Lleida. ¡°Nos hemos quedado en un rinc¨®n¡±, lamenta.
El Montmell: los estragos de la crisis construcci¨®n. ¡°Me voy a ir del pueblo, est¨¢ decidido, aqu¨ª no hay ninguna perspectiva de empleo, esto es un desierto¡±, sentencia Carlos Domingo, un vecino de El Montmell (Baix Pened¨¨s), de 39 a?os. Tiene dos hijos, era soldador y no trabaja desde 2010. Domingo y su mujer no pueden pagar la hipoteca. ¡°O comemos o pagamos al banco. Si solucionamos la hipoteca el d¨ªa 3 nos quedamos sin dinero para alimentarnos y no quiero dar siempre fideos blancos a los ni?os¡±, agrega.
La alcaldesa, Inmaculada Costa (PSC), explica que el municipio est¨¢ formado por tres n¨²cleos hist¨®ricos y nueve urbanizaciones de segundas residencias. Tras el estallido de la burbuja muchos vecinos se quedaron sin empleo. ¡°El Montmell est¨¢ protegido por la Xarxa Natura 2000 o el Plan de Espacio de Inter¨¦s Natural (PEIN). ?Vendr¨¢ alguien a instalar una industria? No, no pueden. Se debe conjugar otro tipo de econom¨ªa, como el turismo rural¡±, dice. El Banco de Alimentos atiende en la poblaci¨®n a una treintena de familias. ¡°Si no pueden pagar ni un bote de leche no podemos subir los impuestos¡±, agrega.
Roberto S¨¢nchez, de 39 a?os, mont¨® un bar en El Montmell tras perder su trabajo en la construcci¨®n, pero tambi¨¦n se ir¨¢. ¡°Mi mujer y mi hija ya est¨¢n en Madrid¡±, se queja.
Salt: trabajadora y con elevada inmigraci¨®n. Quima Bondia, de 29 a?os, trabajaba limpiando escaleras en Salt, pero tuvo que dejarlo porque el sueldo no le compensaba el coste de la guarder¨ªa de su hijo peque?o. Su marido est¨¢ en el paro y tienen una hipoteca de 600 euros al mes. Van ¡°bien apretados¡±.
Son los trabajadores con menos formaci¨®n los que m¨¢s sufren. Quima ha acabado la ESO) ahora est¨¢ en manos de una empresa de trabajo temporal, que la llama algunas noches para trabajar ocho horas por 70 euros. El exiguo sueldo de esos d¨ªas se resta al subsidio (del que se deduce la parte proporcional a los d¨ªas trabajados). ¡°Si no se puede comer pescado, pues comemos arroz¡±, comenta resignada.
La elevada tasa de paro de Salt se debe a ¡°cuatro factores¡±, explican en el Ayuntamiento: la alta densidad de la poblaci¨®n; el elevado nivel de inmigraci¨®n, la escasa superficie empresarial, y el bajo nivel formativo de la poblaci¨®n. En las ¨²ltimas d¨¦cadas muchos trabajadores se instalaron en Salt por los bajos precios de la vivienda. Ahora sufren el paro igual que el resto, aunque los inmigrantes est¨¢n todav¨ªa m¨¢s castigados: representan cerca de un 50% de los parados cuando son el 42% de la poblaci¨®n. ¡°Salt es el segundo municipio con el PIB m¨¢s bajo de Catalu?a¡±, ilustr¨® la teniente de alcalde de CiU, Fanny Carabellido. ¡°No hay casi industria¡±, afirm¨®.
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