Los trabajadores de limpieza de la T-4 llegan a un acuerdo y suspenden la huelga
La empresa reducir¨¢ la jornada laboral para ahorrar sin reducir personal En el resto de terminales no hay acuerdo
Tan solo un d¨ªa ha durado la huelga de limpieza en la T-4 del aeropuerto de Barajas. Los trabajadores y la empresa concesionaria Eulen han firmado esta un acuerdo por el que la compa?¨ªa aplicar¨¢ un ERTE (reducci¨®n de la jornada laboral) y no despedir¨¢ a nadie, seg¨²n informan fuentes sindicales. Los empleados, en huelga desde la pasada medianoche, volver¨¢n a trabajar a esta medianoche. En el resto de terminales contin¨²an los paros porque es otra concesionaria, Pilsa, y las negociaciones entre los empleados y la empresa est¨¢n estancadas, seg¨²n fuentes sindicales, que aseguran que Pilsa puso ayer encima de la mesa condiciones m¨¢s duras para llegar a un acuerdo.
El conflicto se origin¨® cuando AENA redujo a finales del a?o pasado la cuant¨ªa que paga a las contratas de limpieza un 20%. "Nosotros no tenemos por qu¨¦ compensar con nuestros sueldos la rebaja que Eulen acept¨® voluntariamente", ha indicado To?i Fern¨¢ndez, delegada sindical de UGT. A ra¨ªz de dicha reducci¨®n de AENA, desde el viernes est¨¢n de huelga los trabajadores de limpieza de la T-1, la T-2 y la T-3, que pertenecen a Pilsa. Los servicios m¨ªnimos son del 25% en terminales y del 50% en ba?os, oficinas, parques de bomberos y dem¨¢s instalaciones. Estos empleados protestan por la presentaci¨®n de un ERE que prev¨¦ 54 despidos entre los 270 empleados que integran la plantilla. Esta ma?ana, sindicatos y Pilsa han vuelto a reunirse, pero no han acercado posturas, seg¨²n un portavoz de USO, de modo que la huelga no tiene visos de acabar en breve.
En la T-1, botellas de pl¨¢stico, papeles, peri¨®dicos, restos de envases de alimentos e incluso zapatos se acumulan hoy a lo largo de los pasillos, sobre todo en los alrededores del filtro o acceso de seguridad a las zonas de embarque. Tambi¨¦n hay mucha basura amontonada junto a las columnas y ante los mostradores de informaci¨®n de las compa?¨ªas frente a facturaci¨®n. Unas 50 trabajadoras de la compa?¨ªa han protestado esta ma?ana por la colocaci¨®n de un contenedor en la entrada a la zona de embarque de la T-1. Despu¨¦s de una media hora pitando, aplaudiendo y gritando lemas como Pilsa, escucha, limpieza est¨¢ en lucha, contenedores a casa o fuera esquiroles, este ha sido retirado. Seg¨²n AENA, se hab¨ªa colocado "por error".
Una de las trabajadoras en huelga, Julia Rosa Fanjul, explica que su sueldo "se va en pagar las tres hipotecas" de sus hijos, que ellos no pueden asumir. "Lo poco que nos queda es para comida" e incluso a su hija est¨¢n apunto de embargarle la vivienda. En esta situaci¨®n, si la despiden ser¨ªa el final. Rosa Mar¨ªa ?lvarez, otra limpiadora que ha acudido a la terminal a protestar junto a sus hijos de nueve y seis a?os, declara: "Todo el mundo tiene que saber que no queremos tener el aeropuerto as¨ª de sucio, no es agradable para nadie. Lo ¨²nico que queremos es conservar nuestros derechos y que no despidan a nadie". Su sueldo ronda los 650 euros.
No nos resulta agrabable tener el aeropuerto sucio, pero queremos conservar nuestros derechos y que no despidan a nadie Rosa Mar¨ªa ?lvarez, empleada
Los pasajeros se han mostrado comprensivos en su mayor¨ªa, de hecho en los mostradores de AENA solo se ha recogido una queja hoy por la falta de limpieza. Mirko y Roberto, dos viajeros de Florencia que han pasado cinco d¨ªas de vacaciones en Madrid, hacen fotos a los desperdicios en esa misma terminal. "Al principio nos hemos mirado y hemos dicho 'esto qu¨¦ es'. pero lo entendemos perfectamente. La huelga es la ¨²nica arma de los trabajadores para demostrar sus problemas. estamos con ellos a pesar de la suciedad". Elena, de Extremadura y estudiante de Psicopedagog¨ªa de Erasmus en Bolonia, opina: "Vienes y no te gusta estar entre mierda, sobre todo porque a veces me toca dormir en el aeropuerto. Pero si consiguen algo...".
Antonio Soria, del comit¨¦ de huelga, apunta que el conflicto "se pod¨ªa haber solucionado con la empresa hace siete meses", cuando los sindicatos propusieron sentarse a negociar. "En Pilsa no se han cubierto bajas ni vacaciones, ha habido prejubilaciones y jubilaciones, excedencias que no han vuelto...", a?ade. Lo que exigen es la retirada del ERE y negociar otras soluciones con la empresa.
En la T-4 el efecto de la huelga ha sido pr¨¢cticamente imperceptible y, como sucede en el resto de las terminales, los servicios que no han sido cerrados est¨¢n custodiados por vigilantes de seguridad para evitar que haya desperfectos como los registrados en el paro de diciembre pasado. Frente a la zona comercial de la planta de salidas, una treintena de empleadas de Eulen se han reunido esta ma?ana. "A¨²n no se nota la suciedad porque hemos empezado hace unas horas y han venido pocos viajeros", dice una. Ni ella ni sus compa?eras quieren identificarse por miedo a represalias por parte de su empresa. "Ya hicimos una huelga de tres d¨ªas hace poco y hubo sanciones, as¨ª que no nos la queremos jugar", explica otra. Mari Carmen Rodr¨ªguez, la ¨²nica que se atreve a dar su nombre, indica que tras la huelga de diciembre le abrieron un expediente disciplinario por vandalismo. "Lo ¨²nico que hice fue tirar papeles", alega.
Seg¨²n estas empleadas, la Polic¨ªa Nacional las ha avisado de que no se pueden reunir en grupos de m¨¢s de 10 porque de lo contrario, podr¨ªan ser detenidas por manifestarse de forma il¨ªcita. Todas viven situaciones parecidas: cobran una media de 1.200 euros, pagan hipotecas, tienen uno o dos hijos a su cargo y algunas a su marido en el paro. "La empresa nos ha quitado cosas para seguir obteniendo beneficios despu¨¦s del recorte de Fomento, pero ya estamos hartas, a base de nuestras costillas no va a ser", replica una tercera trabajadora. "Y eso que ni siquiera se gastan el dinero en que limpiemos con buenos productos, el jab¨®n lo dan diluido en agua, fregamos con mierda", exclama otra. "Yo sufro muchisimo estr¨¦s, no puedo dormir si no tomo paroxetina", a?ade? una tercera. "No es solo el dinero, nos est¨¢ afectando a la salud".
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