Urkullu choca con el PP y las v¨ªctimas por su equipo de paz y convivencia

En su primer movimiento p¨²blico en materia de paz y convivencia desde su elecci¨®n como lehendakari, I?igo Urkullu, ha chocado con algunas de las dificultades y resistencias que deber¨¢ afrontar la pol¨ªtica de su Gobierno tras el cese definitivo de ETA. Y se ha encontrado con un rosario de cr¨ªticas de partidos como el PP y UPyD, as¨ª como de una parte de los grupos de v¨ªctimas. La Asociaci¨®n de V¨ªctimas del Terrorismo (AVT) anuncia que rompe toda relaci¨®n con el Gobierno vasco, del que renuncia a recibir cualquier ayuda, mientras que Covite, el colectivo de v¨ªctimas vascas, considera que los damnificados por ETA sufren ¡°otro varapalo¡± mientras el lehendakari intenta ¡°asentar los cimientos de una visi¨®n parcial e inmoral de lo ocurrido en el Pa¨ªs Vasco durante los ¨²ltimos 30 a?os¡±.

La raz¨®n de todo ese rechazo no es otra que el perfil de quien encabezar¨¢ la secretar¨ªa, Jonan Fern¨¢ndez, concejal de HB en Tolosa (Gipuzkoa) entre 1987 y 1991 e impulsor de distintas iniciativas sociales para la paz en las dos d¨¦cadas siguientes.

El lehendakari ha defendido como ¡°id¨®neo¡± el nombramiento y lanzado un discurso centrado en la b¨²squeda de consensos pol¨ªticos, institucionales y sociales. Acuerdos que prioriza frente a los ritmos en el proceso del final de ETA, admitiendo la posibilidad de que estos vayan ¡°m¨¢s despacio¡± si el resultado que se logra es el consenso y un trabajo conjunto. Solo cuando los medios presentes en su comparecencia en Vitoria han preguntado por las discrepancias surgidas, se ha mostrado ¡°consciente de los obst¨¢culos, las resistencias¡± que van a tener que vencer.

La AVT decide romper sus relaciones con el Gobierno vasco

Unas resistencias que tambi¨¦n estar¨¢n sobre la mesa en su reuni¨®n de ma?ana con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ya que Urkullu ha mostrado la necesidad de que tanto el Gobierno como el PP, cr¨ªtico con el nombramiento de Fern¨¢ndez, pero tambi¨¦n reacio a sumar sus votos a los de EH Bildu y el resto de grupos para crear una nueva ponencia de paz en el Parlamento vasco, ¡°atienda esta cuesti¨®n con otra mirada¡±. La pol¨¦mica llega tambi¨¦n mientras sectores de los colectivos de v¨ªctimas intentan de nuevo cuestionar la actitud del PP vasco con respecto a la izquierda abertzale y surgen conflictos en el seno de asociaciones como Covite.

Al margen de las discrepancias, Urkullu ha presentado al equipo que aglutinar¨¢ las tareas que antes se repart¨ªan entre tres consejer¨ªas del Ejecutivo: Lehendakaritza, del que depend¨ªa el Comisionado para la Convivencia, Justicia ¡ªla Direcci¨®n de Derechos Humanos¡ª e Interior ¡ªla oficina de v¨ªctimas¡ª. Y ha detalado sus l¨ªneas maestras para lo que ha definido como un ¡°momento hist¨®rico¡±. Las labores encomendadas son tres: realizar una ¡°revisi¨®n cr¨ªtica¡± del pasado ¡ªque debe alcanzar a ¡°algunos m¨¢s que a otros¡±, puntualiza Urkullu en referencia a la izquierda abertzale¡±¡ª, lograr el ¡°m¨¢ximo nivel de consenso¡± en la consolidaci¨®n de la paz y desarrollar en el seno de su Gobierno un plan interdepartamental basado en la ¡°dignidad humana¡±. A ello se suma la puesta en marcha del Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos, aprobado por el Parlamento la pasada legislatura.

El ¡®lehendakari¡¯ plantea hacer una ¡°revisi¨®n cr¨ªtica¡± del pasado

Junto a Fern¨¢ndez estar¨¢n M¨®nica Hernando en la Direcci¨®n de Derechos Humanos y Txema Urkijo como asesor y coordinador de la atenci¨®n a ¡°todas las v¨ªctimas¡±. Hernando era hasta ahora coordinadora de programas de la ONG Unesco Etxea y Urkijo ya fue asesor en la anterior oficina de atenci¨®n a las v¨ªctimas del terrorismo con?Maixabel Lasa.

Urkullu ha destacado que ninguno de los tres es militante del PNV ni tiene ninguna afiliaci¨®n pol¨ªtica conocida, pero s¨ª en cambio un ¡°pasado reconocido en defensa de los derechos humanos¡±. Urkijo y Hernando han coincidido en la comisi¨®n de valoraci¨®n de las v¨ªctimas de motivaci¨®n pol¨ªtica que puso en marcha el anterior Ejecutivo socialista. Este asunto deber¨¢ ahora retomarse, ya que est¨¢ pendiente la aprobaci¨®n del decreto que acoja a las v¨ªctimas de motivaci¨®n pol¨ªtica de una segunda etapa, los casos registrados a partir de 1978.