La milonga de Do?ana
La armon¨ªa con la Tierra y el respeto estricto al equilibrio natural es la ¨²nica manera aceptable y efectiva de crear riqueza
Hace ahora casi justamente un a?o, el 14 y 15 de enero de 2012, el entonces candidato del PP a presidir la Junta de Andaluc¨ªa, Javier Arenas, declaraba en una convenci¨®n de su partido celebrada en M¨¢laga que estaba ¡°harto de la milonga de la econom¨ªa sostenible, harto de la milonga, de la milonga¡± (EL PA?S, 16 de enero de 2012).
Afortunadamente para los andaluces y para nuestro territorio Arenas no ha llegado a gobernar, aunque no ha tenido que pasar mucho tiempo para que hayamos podido comprobar que esos principios morales inspiran tambi¨¦n al presidente del Gobierno espa?ol o a su secretaria general y presidenta de Castilla-La Mancha, Mar¨ªa Dolores de Cospedal. Esta ¨²ltima no ha dudado en convertir la reserva natural de las Hoces del Cabriel en un coto de caza privado, poniendo en peligro algunas especies aut¨®ctonas. Y Mariano Rajoy ha dado un hachazo, quiz¨¢ definitivo, a uno de los sectores m¨¢s pujantes de nuestra econom¨ªa y un pilar b¨¢sico para que ¨¦sta pueda asentarse en un modelo de crecimiento sostenible, el de las energ¨ªas renovables. Justa y significativamente, el d¨ªa despu¨¦s de su primera entrevista con Merkel, el 22 de enero del pasado a?o, el Consejo de Ministros aprob¨® un real decreto que elimina las primas a las renovables, lo que supone una moratoria de facto a la generaci¨®n de energ¨ªa verde en Espa?a.
Una medida, por cierto, que adem¨¢s refleja no solo la consideraci¨®n que el PP tiene hacia el medio ambiente sino tambi¨¦n su concepto tan singular de patriotismo: sus dirigentes alardean desplegando banderas espa?olas de muchos metros de extensi¨®n pero se someten sin discusi¨®n a los intereses extranjeros, como en este caso, al hundir un sector econ¨®mico nacional de vanguardia para favorecer a los grupos energ¨¦ticos alemanes que tratan de inundar Europa de energ¨ªa solar procedente del desierto sahariano.
Y por si no bastara con esos testimonios, el Ministerio de Medio Ambiente, que acaba de dar luz verde a la producci¨®n y almacenamiento de gas natural en el entorno de Almonte, nos confirma de nuevo cu¨¢l es el tratamiento que el PP da a la naturaleza, pues no hace falta ser un lince (nunca mejor dicho) para entender que ese tipo de actividad no es precisamente la que mejor convive con un ambiente tan delicado como el de Do?ana.
Es cierto que esta agresi¨®n a uno de nuestros espacios naturales m¨¢s emblem¨¢ticos no es nueva ni exclusiva del PP, pues ya en octubre de 2010 se permiti¨® la construcci¨®n de un gasoducto de 18 kil¨®metros y cinco pozos de extracci¨®n de gas a 300 metros al norte del espacio protegido. Por no hablar del papel¨®n de Felipe Gonz¨¢lez que, a pesar de ser Hijo Predilecto de Andaluc¨ªa, ha renunciado a defenderla con tal de seguir engordando su cartera como consejero de Gas Natural, la empresa catalana que llevar¨¢ a cabo el proyecto mediante una de sus filiales.
Es un drama que los partidos gobernantes y l¨ªderes tan importantes como los mencionados no entiendan que la conservaci¨®n del medio natural no es algo folcl¨®rico, ni de izquierdas o de derechas, sino un imperativo ¨¦tico de m¨ªnimos y un prerrequisito de la convivencia y la paz, porque no tenemos derecho alguno a destruir lo que no es nuestro e imprescindible para la vida de nuevas generaciones.
Parece mentira que todav¨ªa no seamos conscientes de que las circunstancias econ¨®micas tan dif¨ªciles que estamos viviendo son precisamente la consecuencia de creer que la sostenibilidad es una milonga, que podemos producir escombros sin parar y sin ni siquiera contabilizarlos o gastar m¨¢s recursos naturales de los que pueden ir renov¨¢ndose.
Andaluc¨ªa necesita desempolvarse, no podremos salir adelante mientras nuestros dirigentes tengan un modo de pensar tan pobre y empobrecedor, si son esclavos de un paradigma tan antiguo como econ¨®micamente ineficiente e inhumano. La armon¨ªa con la Tierra y el respeto estricto al equilibrio natural es la ¨²nica manera aceptable y efectiva de crear riqueza y la verdadera milonga es creer que se favorece a las personas, o incluso a los negocios, salt¨¢ndose a la torera las leyes de la vida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.