La fiebre de la comida consciente
Los productos ecol¨®gicos y artesanales ganan terreno a la alimentaci¨®n convencional Restaurantes, tiendas y peque?os productores replanean nuestro modelo de consumo
"Si cuidas tu aspecto y tu vestimenta, ?por qu¨¦ no cuidas tambi¨¦n lo que comes?". Esta pregunta la lanza Mar¨ªa ?lvarez, organizadora de La Buena Vida, un mercado de productos ecol¨®gicos y artesanos que se celebra hoy y ma?ana por primera vez en el HUB Madrid, en la calle Gobernador. Tienen un objetivo doble: acercar estos alimentos a quienes no est¨¦n familiarizados con ellos y fomentar un "consumo consciente". "No se trata de ser ecologista, ni de comulgar con una determinada ideolog¨ªa, sino preguntarnos de d¨®nde vienen los alimentos que comemos, buscar un g¨¦nero elaborado de una manera ambientalmente respetuosa y con un precio justo para el productor y el consumidor".
Aceite, fiambre ecol¨®gico, cervezas y vino artesano, frutas y verduras, harina y pan con denominaci¨®n de origen, ahumados y escabeches artesanos, huevos o quesos son algunos de los productos que La Buena Vida acercar¨¢ al consumidor.
Gu¨ªa de un Madrid responsable
- Mercado La Buena Vida. HUB Madrid. Gobernador, 26. Tel¨¦fono: 914 29 15 86.
- Restaurante El Vergel. Paseo de la Florida, 53. Tel¨¦fono: 915 47 19 52.
- Restaurante La Mojigata. Lope de Vega, 7. Tel¨¦fono: 911 15 65 46.
- Restaurante Al Natural. Zorrilla, 11. Tel¨¦fono: 913 69 47 09.
- Fruter¨ªa La Repera. Mercado de San Fernando. Embajadores, 41
- Panader¨ªa La Pistola. Mercado de San Fernando. Embajadores, 41.
- Tienda La Cocinita de Chamber¨ª. Trafalgar, 12. Tel¨¦fono: 915 91 30 86.
- Tienda Es de Ra¨ªz. Mercado Santa Mar¨ªa de la Cabeza. Santa Mar¨ªa de la Cabeza, 41.
- Mumum¨ªo. Tienda online. www.mumumio.com
Hay indicadores de que cada vez m¨¢s personas se apuntan a producir y consumir alimentos ecol¨®gicos, aquellos producidos sin la utilizaci¨®n de sustancias qu¨ªmicas en todas sus fases de elaboraci¨®n. Seg¨²n datos del ministerio de Agricultura, en 2011 hab¨ªa m¨¢s de 32 mil productores ecol¨®gicos, ocho mil m¨¢s que en 2009. En 2011, el valor de la producci¨®n se situ¨® en torno a los 813 millones de euros, un 25% m¨¢s que en 2009.
Para los consumidores, las mayores ventajas son el sabor y la calidad. "Tengo clientes muy concienciados con el entorno, pero tambi¨¦n compran personas que buscan un tomate que sepa a tomate, o leche como la que tomaban de ni?os", cuenta Pedro. Junto a su mujer, cre¨® hace un a?o Es de Ra¨ªz, un blog en el que publicaban entrevistas con productores comprometidos con el medio ambiente. El blog dio paso a la tienda online, y en vista de la demanda, se animaron hace dos meses a abrir un local en el mercado de Santa Mar¨ªa de la Cabeza. Pedro vende productos ecol¨®gicos de 35 marcas diferentes. Mientras habla, entra una clienta buscando acelgas. "Me gustan mucho pero todas las que compraba me sab¨ªan a amoniaco. Un d¨ªa prob¨¦ las de aqu¨ª, y oye, nada que ver", explica esta consumidora, llamada Eva Fern¨¢ndez. "F¨ªjate qu¨¦ bien saben que mi hija se acab¨® el plato, y eso que no le gustan las verduras".
En la fruter¨ªa La Repera del mercado de San Fernando, Alfredo Mart¨ªnez, cliente habitual, lleva una bolsa llena de kiwis, peras, manzanas, apio, puerros y jud¨ªas. "Con la fruta, que la metes en el cuerpo directamente, hay que tener mucho cuidado".
En 2011, el valor de la producci¨®n ecol¨®gica se situ¨® en torno a los 813 millones de euros, un 25% m¨¢s que en 2009
El mercado de San Fernando cuenta con una panader¨ªa artesana y ecol¨®gica, La Pistola. Su propietaria, Sandra, elabora boller¨ªa, pan o empanadas, y vende todos los ingredientes necesarios para que uno se pueda hacer su propio pan casero, y todos naturales, como la harina molida en molino de piedra. La principal ventaja de su pan es que dura mucho m¨¢s y no es m¨¢s cara que otra panader¨ªa: "Las pistolas cuestan 60 c¨¦ntimos, y lo m¨¢s caro, una barra de un kilo de pan de centeno, tres euros".
Para muchos consumidores, el mayor problema de estos productos es su precio, a veces m¨¢s elevado que el de los convencionales. "Los costes de distribuci¨®n son m¨¢s altos porque hablamos de peque?os productores, no van a tener tanto margen como quien produce a gran escala", explica Esther Alonso, due?a de La Repera. "Pero los precios se est¨¢n democratizando porque cada vez hay m¨¢s demanda, y cuesta menos traer estos alimentos al consumidor, poco a poco la gente se va concienciando de la importancia de una alimentaci¨®n responsable".
Para solucionar el asunto de los costes de distribuci¨®n, se crearon los grupos de consumo, es decir, colectivos de personas con gustos similares que tratan directamente con el productor, sin intermediarios, y encargan los alimentos. La Cocinita de Chamber¨ª, una tienda de productos ecol¨®gicos especializada en alimentaci¨®n infantil, hace las veces de punto de recogida para uno de estos grupos. Su propietaria, Paloma Mont¨®n, trabaja con dos familias de agricultores que env¨ªan una vez a la semana los productos que los clientes piden. El g¨¦nero llega directamente de la huerta en cajas de cinco, siete y 10 kilos. Paloma tambi¨¦n encarga carne y de leche, empez¨® pidiendo algunas semanas y ahora recibe 80 litros de leche fresca semanales.
Internet tambi¨¦n est¨¢ abriendo las puertas a quienes quieren comprar y no saben d¨®nde. Isabel Ortiz fund¨® en 2010 Mumum¨ªo, una tienda online que sirve a toda Espa?a. "Es una buena soluci¨®n para la gente que quiere consumir productos ecol¨®gicos y no tiene tanto tiempo o facilidades de encontrar gente con sus mismas inquietudes", comenta.
Los precios se est¨¢n democratizando porque cada vez hay m¨¢s demanda
Esther Alonso, de La Repera
Otra manera de acercarse a los alimentos ecol¨®gicos es a trav¨¦s de los restaurantes que, poco a poco, van poblando Madrid. El Vergel, de los m¨¢s famosos, lleva diez a?os dedicado a esta alimentaci¨®n. A ¨¦l le han seguido otros como Al Natural, donde cocinan con los alimentos que ellos mismos cultivan, o La Mojigata. Abierto hace un a?o, Fernando Camino y Natalia Cisneros, sus due?os, lo idearon como un restaurante con un horario convencional pero han tenido que dejarlo como tal solo los fines de semana. El resto de tiempo lo dedican a lo que ellos llaman casering, es decir catering de productos artesanos. "Empezamos a prepararlos de manera ocasional y gracias al boca a boca nos han ido saliendo m¨¢s clientes, no paramos de trabajar ni un segundo", explica su orgullosa creadora. Su secreto est¨¢ en ofrecer productos hechos en casa. "Hacemos artesanalmente hasta la mantequilla, la mermelada y el pan". En la cocina de Natalia, la fruta es ecol¨®gica, igual que la leche, la harina, los cereales o las legumbres.
En el HUB hay mucho trasiego el viernes por la tarde. Es el d¨ªa previo a la inauguraci¨®n de La Buena Vida y sus organizadores quieren dejar huella. Mar¨ªa y dos compa?eras extienden amplios manteles blancos y naranjas sobre las mesas donde se expondr¨¢n los productos. En esta primera edici¨®n, adem¨¢s de degustaci¨®n y venta de comida y bebida como cerveza, vino, zumos y cocteles, el mercado ofrecer¨¢ intervenciones culinarias con productos ecol¨®gicos de Francisco Soto, chef del restaurante Casa de P¨ªas. Tambi¨¦n habr¨¢ talleres de huertos urbanos para los ni?os, y para los adultos, una cata de ginebras.
Concienciar a la poblaci¨®n acerca de la producci¨®n sostenible es el objetivo de este mercado y de los restaurantes y comercios en torno a este modelo de alimentaci¨®n. "Comer alimentos de temporada en vez de forzar a la tierra, saber que el producto que compras viene de un lugar donde los empleados est¨¢n bajo condiciones de trabajo dignas... todo eso es la alimentaci¨®n consciente", explica Mar¨ªa. En La Repera, el argumento es id¨¦ntico. "La clave es informar, ya que hay mucho desconocimiento, pero poco a poco se va consiguiendo", completa Esther. En ese momento, recibe un mensaje en el tel¨¦fono m¨®vil. Lo lee y sonr¨ªe: "Es mi madre, que dice que se ha ido a un pueblo con unas amigas y que van a comprar fruta ecol¨®gica. A esto me refer¨ªa yo con lo de concienciar poco a poco".
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