Jethro Tull revisa su cl¨¢sico ¡®Thick as a brick¡¯ en el Palau

En 1972 el grupo brit¨¢nico Jethro Tull rompi¨® esquemas con la edici¨®n de un elep¨¦ que inmediatamente alcanzar¨ªa el estatus de cl¨¢sico, por no decir m¨ªtico: Thick as a Brick. Un disco tem¨¢tico, fue de los primeros en el ¨¢mbito del rock, con una sola canci¨®n de cuarenta y tres minutos de duraci¨®n (la mitad en cada cara del elep¨¦) que narraba el despertar a la vida de Gerald Bostock, un ficticio ni?o precoz de ocho a?os que se supon¨ªa hab¨ªa escrito las letras. Cuarenta a?os despu¨¦s, en 2012, Ian Anderson, motor incansable de Jethro Tull, volvi¨® sobre esa misma historia grabando la segunda parte de la vida de Bostock, Thick as a Brick 2, subtitulado Whatever Happened to Gerald Bostock?.

En la noche de este jueves (21 horas) Ian Anderson y sus nuevos Jethro Tull presentar¨¢n ambas obras en el Palau de la M¨²sica barcelon¨¦s dentro del Festival del Mil.lenni con todas las entradas vendidas.

El concierto incluir¨¢ la revisi¨®n ¨ªntegra del tema original del disco de 1972 y las trece canciones m¨¢s recientes elaboradas sobre el mismo tema en versiones parcialmente teatralizadas. En la tanda de bises, tal como ha hecho en conciertos anteriores, es probable que Anderson revise tambi¨¦n alguno de los temas m¨¢s emblem¨¢ticos de su otro disco m¨ªtico Aqualung.

Pocas im¨¢genes del rock son m¨¢s ic¨®nicas que la de Ian Anderson soplando en su flauta con el cuerpo en perpetuo movimiento y la pierna izquierda doblada sobre la rodilla derecha. Una imagen que ya acu?¨® la banda en sus inicios cuando Jethro Tull se form¨® cerca de Londres en el lejano 1967 y que, tras 44 a?os, 30 grabaciones y m¨¢s de 60 millones de discos vendidos, sigue siendo una imagen totalmente actual. El flautista, guitarrista y cantante escoc¨¦s Ian Anderson sigue al frente de Jethro Tull en el que ya no milita ning¨²n otro miembro original, dato poco relevante ya que desde el primer momento Jethro Tull fue su obra personal. Anderson, tan incendiario como siempre, nada m¨¢s salir al escenario olvida sus 65 a?os y sus dolencias f¨ªsicas para convertirse en un aut¨¦ntico vendaval, un derroche de energ¨ªa que le permite presentar su m¨²sica sin problemas tanto en festivales de heavy metal como en auditorios cl¨¢sicos como el Palau.