El desobediente ¡®Robin Hood de la banca¡¯
Enric Duran no se presenta al juicio que hoy se ten¨ªa que celebrar en Barcelona
El Robin de la banca no ha salido esta ma?ana del bosque de Sherwood. Enric Duran, el hombre que en 2008 dio a conocer una estafa que ¨¦l mismo hab¨ªa perpetrado, no se ha presentado a la primera de las tres jornadas del juicio en el que se deb¨ªa dirimir si es culpable de un delito de estafa, por haber pedido cr¨¦ditos por un valor de 492.000 euros a 39 entidades financieras sabiendo que no los iba a devolver, y por el que se le pide ocho a?os de prisi¨®n. Los magistrados de la sala Segunda de la Audiencia Provincial de Barcelona tienen ahora que estudiar la petici¨®n de "b¨²squeda e ingreso en prisi¨®n" contra Duran que han hecho ya los abogados de las seis entidades financieras de la acusaci¨®n y la Fiscal¨ªa.
En un comunicado repartido por un grupo de seguidores del acusado, concentrados esta ma?ana en la puerta de la Audiencia Provincial, Duran alega que la ¨²nica soluci¨®n que tiene en estos momentos para garantizar sus derechos es la "desobediencia".
Duran nunca ha ocultado que pretend¨ªa burlarse del sistema financiero para darle "una lecci¨®n" y exhibir sus debilidades
En la ¨²ltima semana, Duran ha pedido en dos ocasiones la suspensi¨®n del juicio al considerar que se est¨¢ vulnerando su "derecho a la defensa". En el relato, el Robin de la banca revela que su abogado le comunic¨® solo con tres semanas de antelaci¨®n la celebraci¨®n de la vista, cuando este lo sab¨ªa desde el 4 de octubre del pasado a?o. Una informaci¨®n vital, ya que los magistrados de la sala segunda de la Audiencia Provincial informaban de la revocaci¨®n de los 23 testigos presentados por Duran, entre los que hab¨ªa extrabajadores de entidades financieras y del Banco de Espa?a, y la aceptaci¨®n de los 15 de la acusaci¨®n.
Por estos hechos, Duran, que en 2009 aprovech¨® su estancia en la prisi¨®n de Can Brians para estudiar el sistema penitenciario, considera que el Estado espa?ol incumple uno de los art¨ªculos del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Pol¨ªticos. Concretamente el que marca la garant¨ªa que tienen todos "los acusados de interrogar los testigos de cargo y a obtener la comparecencia de los testigos de descargo". Los magistrados consideran, sin embargo, que la lista de testigos presentados por Duran "no tiene relaci¨®n con los hechos concretos".
Pero sobre todo, Duran alega que se est¨¢ vulnerando su derecho a la defensa al prejuzgarlo cuando no le permiten demostrar su argumentaci¨®n con los testigos que "hab¨ªan sido escogidos por sus conocimientos y experiencia". El acusado explica que la apropiaci¨®n del dinero fue motivada por un "estado de necesidad. Un estado de necesidad que proven¨ªa del hecho de conocer informaci¨®n fehaciente que, ya en el 2005, el cr¨¦dito bancario sin control acabar¨ªa en una gran crisis econ¨®mica que se encarnizar¨ªa en contra de los derechos sociales de la mayor¨ªa de la poblaci¨®n". Duran nunca ha ocultado que pretend¨ªa burlarse del sistema financiero para darle "una lecci¨®n" y exhibir sus debilidades.
"?Entonces, delante de un tribunal que por pasiva y por activa, me ha demostrado que est¨¢ dispuesto a pasar por encima de mis derechos fundamentales, que habr¨ªa de hacer yo?", se pregunta Duran al final de la misiva, que guarda tambi¨¦n para hacer una serie de reflexiones: "Entiendo que si participo en el juicio de hoy puedo estar afectado de una acci¨®n judicial ileg¨ªtima y puede que delictiva". Duran reserva el ¨²ltimo mensaje para los magistrados, a los que recuerda que durante esta ma?ana tienen la "oportunidad de rectificar" y aceptar la suspensi¨®n del juicio con base en sus "derechos" o bien "criminalizar" la decisi¨®n del acusado, y "protagonizar una nueva huida".
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