¡°La corrupci¨®n en Valencia siempre es m¨¢s ruidosa¡±
Manuel Vicent defiende la democracia como forma de ¡°bombear la basura¡±
Lo valenciano est¨¢ de moda. Son numerosos los medios internacionales que han elegido la Comunidad Valenciana para ilustrar la corrupci¨®n y el despilfarro de la Espa?a de las vacas gordas. Los sobrecostes de la Ciudad de las Artes y las Ciencias y el aeropuerto sin aviones de Castell¨®n se disputan el liderazgo ic¨®nico. ¡°Es que aqu¨ª tenemos basura de primera calidad¡±, comenta el escritor y periodista Manuel Vicent.
Y si bien es cierto que, ¨²ltimamente, cada caso de corrupci¨®n revelado en Espa?a suele incluir una ramificaci¨®n aut¨®ctona, tambi¨¦n lo es que no se trata de un fen¨®meno exclusivo. ¡°Solo hay que mirar a Catalu?a o a Madrid. Hay que tener en cuenta que cuanto m¨¢s cerca se est¨¢ de los centros de poder, m¨¢s corrupci¨®n se engendra¡±, sostiene el castellonense Vicent (La Vilavella, 1936), que este mi¨¦rcoles estuvo en Valencia con motivo de la publicaci¨®n de su reciente novela El azar de la mujer rubia.
¡°Ahora bien, la corrupci¨®n en Valencia es siempre m¨¢s ruidosa y estruendosa. Aqu¨ª, las pasiones se viven a flor de piel, con los cinco sentidos¡±, apunta el periodista y colaborador de EL PA?S, que ha convertido la ciudad donde estudi¨® en escenario literario de algunas de sus novelas m¨¢s populares, como Tranv¨ªa a la Malva-rosa. ¡°Aqu¨ª, en las Fallas, a la gente le molesta que los ninots no se lleguen a quemar del todo y se culpa al artista fallero o a los bomberos. Son los ninots fantasmag¨®ricos... Pero, al final, incluso estos acaban abrasados, pasto de las llamas¡±, a?ade.
El momento pol¨ªtico es muy complicado. Vicent advierte del riesgo de caer en la tentaci¨®n de pensar que todos los pol¨ªticos son corruptos. ¡°Es un pensamiento reaccionario que justifica, por ejemplo, la dictadura, que es corrupta en s¨ª misma, y por tanto, impide que aflore la basura. La democracia es una forma de bombear la basura a la superficie. Y vemos que esa bomba funciona. El problema es que nadie se hace cargo de esa basura¡±, se?ala.
El escritor y periodista acaba de publicar ¡®El azar de la mujer rubia¡¯
En su nueva novela (publicada por Alfaguara, del grupo PRISA) y aunque no sea el periodo en el que transcurre la mayor parte de su estimulante acci¨®n, Vicent se retrotrae a la transici¨®n espa?ola. El escritor defiende la pol¨ªtica desarrollada durante aquel periodo, ahora convertido en materia literaria y cr¨ªtica, que ¡°sac¨® lo mejor de todos en un momento en que se necesitaban equilibrios¡±, entre el rupturismo que postulaba determinada izquierda y el reformismo franquista. Si bien se hizo a salto de mata y hubo grandes errores como el caf¨¦ para todos, se alcanzaron consensos que parecen imposibles en la ¡°pol¨ªtica t¨®xica¡± que se practica hoy, en la que no hay adversarios sino enemigos, y se rivaliza en insultar.
En El azar de la mujer rubia mezcla ficci¨®n y realidad inspirado por la fotograf¨ªa de la visita del rey Juan Carlos en 2008 a Adolfo Su¨¢rez, cuando este ya hab¨ªa perdido la memoria. Vicent hace literatura con la desmemoria del ¡°h¨¦roe¡± y primer presidente de la actual democracia y con el fascinante personaje femenino de Carmen D¨ªez de Rivera, que le recomend¨® el Rey a Su¨¢rez y desempe?¨® un papel determinante en la historia.
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