Cada uno, en Arco, con su feria
Los galeristas catalanes muestran opiniones opuestas al valorar la edici¨®n del mercado madrile?o m¨¢s pol¨¦mica
Nunca como en esta 32? edici¨®n de ARCOmadrid, que abri¨® sus puertas al p¨²blico el viernes, las sensaciones de los galeristas catalanes han sido tan distintas, a menudo opuestas, cubriendo un abanico que va de la euforia a la negatividad m¨¢s absoluta, pasando por el optimismo moderado y el enfado contenido, en un encuentro marcado por la pol¨¦mica.
?Un a?o m¨¢s, los m¨¢s optimistas han sido los galeristas m¨¢s j¨®venes y pujantes. Ante todo ADN, que tras dos d¨ªas reservados a los profesionales, ten¨ªa 24 piezas vendidas: los coleccionistas optaron por los peque?os collages de Carlos Aires y se atrevieron con la obra pol¨ªtica de N¨²ria G¨¹ell, mientras instituciones como la Fundaci¨®n DKV y La Maison Particuli¨¨re se llevaron las piezas grandes de Aires.
¡°Aqu¨ª trabajamos en sinergia, eso no pasa en Barcelona¡±, dice Rebeca Blanchard
M¨¢s que satisfechos Nogueras y Blanchard, desde septiembre con sede tambi¨¦n en Madrid. ¡°Tener galer¨ªa aqu¨ª facilita el trabajo en la feria, pero nuestra elecci¨®n no ha sido s¨®lo comercial. Es una apuesta por crear una escena alrededor del Museo Reina Sof¨ªa, donde hemos abierto tres galer¨ªas en un edificio de Patrimonio Nacional¡±, explica Rebeca Blanchard, que ya intent¨® articular un recorrido parecido en el Raval, alrededor del Macba, sin que llegara a cuajar. ¡°Aqu¨ª hay m¨¢s solidaridad y amistad. Trabajamos en sinergia, cosa que en Barcelona no pasaba¡±, a?ade.
Ni ADN ni Nogueras y Blanchard se sumaron a las nueve galer¨ªas catalanas, que amenazaron con retirarse de la feria y luego protagonizaron una clamorosa marcha atr¨¢s. Una pataleta que las llev¨® a ser excluidas del cat¨¢logo, ya en imprenta cuando cambiaron su decisi¨®n. Entre estas, estaba +R, que vendi¨® una pieza de Blanca Casas al Museo Hammer de Los ?ngeles y ProjectsD, que coloc¨® dos obras de Asier Mendiz¨¢bal al Premio Adquisici¨®n de la Comunidad de Madrid y un extraordinario Matt Mullican al coleccionista catal¨¢n Jordi Pujol (nada que ver con el pol¨ªtico), que se paseaba satisfecho con Ahinoa Grandes, directora de la Fundaci¨®n Macba. ¡°Seguimos teniendo el mismo presupuesto para compras de los ¨²ltimos a?os, lo cual es muy positivo¡±, aseguraba Bartomeu Mar¨ª, director del museo barcelon¨¦s.
Optimista tambi¨¦n Carles Tach¨¦, muy satisfecho con la decisi¨®n final de acudir a ARCO. ¡°Hemos apoyado la feria en los ¨²ltimos 25 a?os y queremos seguir haci¨¦ndolo, pero si Ifema no modifica su actitud este ser¨¢ el ¨²ltimo, deben darse cuenta que para una galer¨ªa de fuera hay un coste del 30% m¨¢s como m¨ªnimo. Las ferias extranjeras dan muchas m¨¢s facilidades econ¨®micas, de aduanas y de todo tipo¡±, indica Tach¨¦. Tiene un puesto un poco m¨¢s peque?o, pero con una propuesta mucho m¨¢s fresca y variada, porque junto a los artistas tradicionales de la galer¨ªa exhibe las obras de La Tach¨¦, el nuevo proyecto arrancado hace menos de un a?o.
¡°Los coleccionistas visitan siempre las mismas galer¨ªas¡±, denuncia Marcos
Entre las piezas est¨¢n los Portables paintings de Guillermo Pfaff, que se venden doblados por 300 euros y objetos seriados fascinantes, como un talism¨¢n con un texto de Brossa sobre los amuletos. ¡°Es un objeto m¨¢gico, un colgante de plata de Marc Monz¨®, que concede suerte y protecci¨®n¡±, promete el galerista. Cuesta 180 euros, quiz¨¢s una de las obras m¨¢s baratas y hermosas de la feria. M¨¢s cr¨ªtico se muestra Joan de Muga, de Joan Prats, convencido de que ARCO debe renovarse, siendo m¨¢s atenta y sensible. ¡°MACO, la feria de Ciudad de M¨¦xico, est¨¢ plante¨¢ndose cambiar sus fecha y coincidir con ARCO, porque es la ¨²nica feria que se atreve a atacar: es un claro s¨ªntoma de la situaci¨®n¡±. La postura m¨¢s cr¨ªtica es de Miguel Marcos, con una trayectoria de 30 a?os en ARCO. ¡°Estamos hartos de que los coleccionistas visiten siempre las mismas galer¨ªas. Con el pretexto de la protecci¨®n de datos, no nos comunican sus nombres, as¨ª que si no te los traen no los consigues contactar. Es una partida presupuestaria ingente, que pagamos todos, para que sea un circuito tan manipulado¡±, asegura Marcos. ?ste borrar¨ªa del mapa toda la vertiente cultural de ARCO, ¡°conferencias y visitas a museos que s¨®lo distraen el coleccionista¡±.
La presencia catalana, que se completa con ?ngels, Oriol, Pol¨ªgrafa y Senda, tuvo ocasi¨®n de comunicar sus reivindicaciones al consejero de Cultura Ferran Mascarell, que las visit¨® y se solidariz¨® con ellas. ¡°No tener un IVA europeo significa competencia desleal entre pa¨ªses. Este IVA perjudica a todos, incluido el gobierno. Por ello Catalu?a lucha para tener m¨¢s peso en las decisiones pol¨ªticas. Por nosotros, ya habr¨ªa ley de mecenazgo y otra de propiedad intelectual y bajar¨ªamos el IVA al 7%, la media europea¡±, alarde¨® Mascarell.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.