Los ERE de la izquierda

2012 arranc¨® marcado por la fuerte movilizaci¨®n, con huelga general incluida, contra la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy. Y termin¨® en casi todas las organizaciones sindicales y pol¨ªticas de la izquierda con importantes recortes de sus plantillas llevados a cabo con similares condiciones a las impuestas por el PP en la nueva ley que tanto combatieron de puertas para afuera. Sindicatos y partidos de la oposici¨®n pusieron el grito en el cielo por la reducci¨®n de las indemnizaciones por despido improcedente a 20 d¨ªas por a?o trabajado con un tope de 12 mensualidades. Pero los ERE que aplican ¡ªforzados por los dr¨¢sticos descensos de las aportaciones p¨²blicas y en menor medida por la p¨¦rdida de afiliados y de representaci¨®n institucional¡ª no son mucho m¨¢s generosos.

Los ¨²ltimos datan de unos d¨ªas, como el que cerr¨® el viernes el BNG para recortar su plantilla a la mitad con indemnizaciones de 25 d¨ªas por a?o trabajado con un tope de 12 meses. Solo dos d¨ªas m¨¢s por anualidad de los que plante¨® UGT en Galicia para extinguir en enero el contrato a 31 de 111 trabajadores fijos.

Al d¨ªa siguiente de denunciar como inadmisible las condiciones pretendidas por Novagalicia Banco para adelgazar su plantilla, este sindicato propuso un ERE que apenas mejora el l¨ªmite de la reforma laboral del PP. Aunque para evitar acciones judiciales, UGT ofreci¨® mejorar la indemnizaci¨®n (32 d¨ªas por a?o trabajado con un m¨¢ximo de 14 mensualidades) a quienes voluntariamente se apunten a una bolsa de trabajo. En caso de que surja un empleo en el sindicato en cualquier parte de Galicia, se cubrir¨¢ con extrabajadores. Una propuesta que rechazaron los despedidos con m¨¢s antig¨¹edad puesto que da preferencia a quienes menos tiempo llevaban en n¨®mina en UGT. Los empleados que siguen en plantilla vieron reducidas sus jornadas laborales en un 30% con la consiguiente merma salarial.

Fue Comisiones Obreras en Galicia el primero en llevar a cabo, el pasado verano, un ERE tras los dr¨¢sticos recortes (un 60%) de los fondos p¨²blicos para impartir cursos de formaci¨®n. Y aplic¨® sin tapujos la reforma laboral del PP para enviar al paro a 24 empleados de su fundaci¨®n Forem, dedicada a esas acciones formativas.

CC OO se defendi¨® de las fuertes cr¨ªticas alegando que el Estatuto de Trabajadores ya recoge la posibilidad de limitar las indemnizaciones de despido a 20 d¨ªas por a?o trabajado con un tope de 12 mensualidades ¡°cuando concurre una causa justificada¡±.

La CIG tambi¨¦n se propuso aplicar ese l¨ªmite impuesto por el PP al abrir el pasado verano un expediente para adelgazar la plantilla de su fundaci¨®n Forga. No obstante, finalmente lleg¨® a un acuerdo para despedir 10 trabajadores con una indemnizaci¨®n de 40 d¨ªas por a?o trabajado, suspender de empleo a cuatro y reducir la jornada laboral a otros 37.

Despedir personal, alegan todas estas organizaciones pol¨ªticas y sindicales, es una ¡°dram¨¢tica decisi¨®n¡± por una situaci¨®n ¡°ec¨®nomica insostenible¡± que achacan, como afirma la direcci¨®n del BNG, ¡°a los recortes del PP en los fondos p¨²blicos y todo lo relacionado con la democracia¡±, insisti¨® hace unos d¨ªas la diputada Carmen Ad¨¢n. Todos, como CC OO, insisten en que sus n¨²meros rojos son causa suficiente para justificar la extinci¨®n de contratos laborales con el m¨ªnimo legal.