Cine (libre) de barrio
El Carabanleft exhibe pel¨ªculas con licencias ¡®copyleft¡¯ que permiten la copia y el versionado
Para asistir al bullicioso proceso de grabaci¨®n de una pel¨ªcula no hace falta volar a Hollywood ni a ning¨²n otro centro de la industria. Basta coger el metro. La parada, cualquiera de las que llegan a Carabanchel, que desde ayer celebra la segunda edici¨®n de su festival gratuito de cine copyleft, Carabanleft (hasta el 2 de marzo), organizado de manera asamblearia por una treintena de vecinos. Entre las actividades previstas, hoy arranca un concurso de cortos expr¨¦s con solo dos reglas: hay que rodar un m¨¢ximo de cinco minutos en cualquier lugar del distrito, y hay que hacerlo en 48 horas. De espacios urbanos compartidos, las calles carabancheleras se transforman este fin de semana en improvisados estudios cinematogr¨¢ficos a disposici¨®n de quien los quiera utilizar. Y tambi¨¦n en salas de proyecci¨®n, en centros de conferencias y en puntos de encuentro y reflexi¨®n. Todo ello, claro, bajo la insignia de las licencias libres, que permiten compartir sin restricciones tanto las copias como las versiones de las obras. De ah¨ª la reivindicaci¨®n que lanzan desde el festival: ¡°La cultura tiene que ser libre o no ser¡±.
Con sede en cinco centros autogestionados ¨C El Eko (?nade, 10); La Gatonera (Amistad, 9); La casa del barrio (Avenida de Carabanchel Alto, 64); Checoslovaquia34 (Matilde Hern¨¢ndez, 4, 1?) y Vaciador34 (Matilde Hern¨¢ndez, 34, 2?)-, Carabanleft acoge sobre todo propuestas documentales, desde algunas centradas en la crisis a otras que repasan el movimiento 15M, teor¨ªas no oficiales sobre el SIDA o la rehabilitaci¨®n de espacios colectivos. ¡°El cine copyleft es algo novedoso en nuestra sociedad, y como los documentales intentan llegar a m¨¢s gente, esa puede ser la raz¨®n de que haya m¨¢s¡±, explica una integrante del festival. ¡°Pero seguro que con el tiempo se dar¨¢ m¨¢s ficci¨®n¡±. De esta, tambi¨¦n habr¨¢ en cualquier caso media docena de muestras, que incluyen falsos documentales y cortos. Las proyecciones, originarias de toda Espa?a y de otros pa¨ªses como Chile o Suecia, se acompa?ar¨¢n de talleres y charlas para compartir conocimientos y experiencias. Adem¨¢s, se reservar¨¢ un espacio para la intervenci¨®n no programada, que har¨¢ hueco a situaciones e intervenciones improvisadas.
¡°El copyleft tiene como ventajas la conexi¨®n directa entre autores y consumidores, que pueden participar en la distribuci¨®n de tus obras, que alcanzan as¨ª una mayor difusi¨®n¡±, explica St¨¦phane M. Grueso, que participa como ponente en una mesa de debate y cuya pel¨ªcula 15M: Excelente, revulsivo, importante se proyectar¨¢ en el Eko, ambas actividades el d¨ªa 2.¡±El que las remezclen y las transformen y t¨² puedas aprender de ello tambi¨¦n es otro punto a favor, adem¨¢s de que para el espectador es una experiencia mucho m¨¢s grata si puede participar de alguna forma en la creaci¨®n de la obra¡±.
Hasta hace poco cuna de la Semana del Cine de Carabanchel, el barrio, como denuncian desde la organizaci¨®n, ha ido perdiendo no solo este certamen, sino tambi¨¦n la mayor parte de sus salas de cine, que se han reducido de cinco a una. ¡°Lo que quer¨ªamos era recuperar ese esp¨ªritu¡±, se?alan. ¡°Nuestro objetivo es conocernos entre todos los vecinos y empezar a construir un lugar para crear, para que lo art¨ªstico tambi¨¦n est¨¢ vinculado a la revoluci¨®n¡±. Procedentes de la asamblea popular de Carabanchel y de los centros autogestionados del distrito, los miembros del festival no cuentan con ning¨²n tipo de ayuda para desarrollar la convocatoria, aunque planean vender camisetas o llevar a cabo otras actividades para recaudar fondos y mejorar la infraestructura para el a?o que viene. ¡°Los compa?eros de Carabanchel est¨¢n haciendo un trabajo magn¨ªfico¡±, alaba Grueso, ¡°y una vez m¨¢s est¨¢n demostrando c¨®mo la sociedad civil es la que sustituye al Estado en su habitual dejaci¨®n de funciones, en este caso acercando la cultura a la gente¡±.
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