¡°Nuestra gesti¨®n no ha sido una an¨¦cdota, ni tampoco un par¨¦ntesis¡±
"Ha habido cierta utilizaci¨®n de EiTB para la batalla pol¨ªtica", lamenta
Alberto Surio (San Sebasti¨¢n, 1963) responde con cautela, quiz¨¢s demasiada, a cada una de las preguntas. El director general de EiTB se despide ¡ªel Parlamento aprueba hoy el nombramiento de su sucesora, Maite Iturbe¡ª, tras casi cuatro a?os de mandato marcados, sobre todo los primeros, por un estrecho seguimiento pol¨ªtico y medi¨¢tico de los nacionalistas a su gesti¨®n. El periodista regresa a El Diario Vasco a hacer aquello que a?ora: escribir.
Pregunta. ?Recuerda el momento en el que le propusieron dirigir EiTB?
Respuesta. S¨ª, fue una llamada directa del lehendakari Patxi L¨®pez.
P. ?Cu¨¢nto tard¨® en tomar una decisi¨®n?
R. La llamada confirm¨® lo que era una expectativa. Ya hab¨ªa madurado la decisi¨®n de aceptar el reto y no dud¨¦ en decir que s¨ª.
P. ?Cu¨¢ntas veces se ha arrepentido?
R. Ha sido una experiencia muy intensa con momentos duros y buenos. No dir¨ªa que me he arrepentido, para nada. El balance, por supuesto, es positivo.
P. Entonces se dijo que por primera vez un periodista independiente iba a dirigir EiTB.
R. Ese fue, digamos, un activo que se entend¨ªa que contribu¨ªa a abrir una nueva etapa en el seno de EiTB y, desde luego, ha sido la apuesta del equipo que he dirigido: afianzar EiTB como un servicio p¨²blico, profesional y plural.
P. No tardaron las cr¨ªticas que le acusaban de lo contrario.
R. EiTB se convirti¨® en una parte de la legislatura anterior en un escaparate de la tensi¨®n pol¨ªtica. Fruto de ese contexto creo que hubo una cierta sobreactuaci¨®n pol¨ªtica.
P. ?Ha maltratado la pol¨ªtica a EiTB, la ha manoseado?
R. [Largo silencio]. Ha habido cierta utilizaci¨®n de EiTB para la batalla pol¨ªtica. Y eso ha sido negativo, no tanto para la direcci¨®n. Cuando asumimos la responsabilidad sab¨ªamos que pod¨ªamos estar expuestos a la cr¨ªtica. Creo que fundamentalmente se ha hecho da?o a la gente que trabaja aqu¨ª. Me parece m¨¢s adecuada la palabra utilizaci¨®n que maltrato.
P. Y el equipo de direcci¨®n, ?c¨®mo lo ha vivido?
¡°EiTB se convirti¨® parte de la legislatura en un escaparate de la tensi¨®n pol¨ªtica"
R. Nos hemos dejado la piel en esta casa. Ha habido un pressing de trabajo duro y exigente, y a veces da la sensaci¨®n de que ha habido demasiados prejuicios por parte de algunos con respecto a nuestro trabajo. Los datos est¨¢n ah¨ª: la recuperaci¨®n de la audiencia en televisi¨®n y la consolidaci¨®n de la radio. Los resultados avalan cu¨¢l ha sido nuestro trabajo y labor. Tambi¨¦n ha podido haber errores, no digo que no; esto no es un juicio autocomplaciente.
P. ?Qu¨¦ errores destacar¨ªa?
R. El hecho de que se puso la lupa sobre cualquier cosa que hac¨ªamos nos rest¨® margen de maniobra a la hora de profundizar el di¨¢logo interno con los trabajadores de la casa. Uno de mis objetivos fundamentales ha sido aumentar el nivel participativo de la gente, pero quiz¨¢s en una primera fase estuvimos demasiado atrincherados, enrocados.
P. ?C¨®mo se ha fomentado esa participaci¨®n?
R. Estoy muy orgulloso de la aprobaci¨®n del Estatuto de la Redacci¨®n. Da a los periodistas y profesionales de la informaci¨®n una serie de derechos y obligaciones que no entiendo por qu¨¦ no los ten¨ªan en esta casa. Aunque solo sea por eso, me voy muy satisfecho. Tambi¨¦n por la puesta en marcha de los trabajos del Libro de Estilo.
P. Su gesti¨®n tambi¨¦n despert¨® una serie de reproches de la plantilla. ?Ha podido ganarse la confianza de los trabajadores?
R. Es verdad; hubo desencuentros, algunos fueron duros y tal. Pero creo sinceramente que ha habido di¨¢logo. La aprobaci¨®n de ese estatuto otorga a la redacci¨®n unas reglas e instrumentos para canalizar estas diferencias y desencuentros. Una de las claves de esta casa es saber administrar la complejidad, y la complejidad muchas veces son los intereses.
P. ?Se ha hablado demasiado del mapa del tiempo y del discurso del Rey y no se ha abordado un problema que va a tocar de lleno a EiTB esta legislatura, como es la crisis?
R. Ha habido un exceso de prejuicio y de simbolismo. Es verdad que el debate sobre lo sostenible y el futuro modelo de EiTB va a estar abierto en canal sobre la mesa, pero lo tienen que afrontar los futuros rectores de la casa.
P. Como periodista, ?qu¨¦ ha echado en falta en estos a?os?
¡°El debate sobre el futuro modelo va a estar abierto en canal sobre la mesa¡±
R. Escribir. Me gusta mucho escribir y ahora estoy encantado de volver a escribir.
P. ?Qu¨¦ le hubiera gustado escribir?
R. He escrito durante 20 a?os de terrorismo. L¨®gicamente, hacer un seguimiento sobre el final del terrorismo era la asignatura pendiente y afortunadamente se ha conseguido.
P. Seis meses antes de que entrara en el ente ETA atentaba contra la sede de Bilbao.
R. Ha sido un cambio¡ El panorama, l¨®gicamente y afortunadamente, ha cambiado. La labor que se est¨¢ haciendo de trabajo de los derechos humanos sigue siendo importante y los medios p¨²blicos tambi¨¦n est¨¢n para eso.
P. Su declaraci¨®n de intenciones, adem¨¢s de la apuesta por un servicio de calidad, recog¨ªa el impulso de valores democr¨¢ticos, la paz, la convivencia, el pluralismo... ?Lo ha conseguido?
R. Se han dado pasos importantes y el tiempo demostrar¨¢ que la apuesta que se hizo en esta casa por la profesionalidad no ha sido una an¨¦cdota. Nuestra gesti¨®n no ha sido una an¨¦cdota, ni tampoco ha sido un par¨¦ntesis.
P. ?Qu¨¦ se han dejado en el tintero?
R. Potenciar ETB-1. Me hubiera gustado que se hubiera profundizado en la modernizaci¨®n de contenidos. Nos debemos acordar de que ETB naci¨® para la defensa del euskera, y el futuro de EiTB es el futuro del euskera.
P. Adem¨¢s de los enfrentamientos con algunos sectores pol¨ªticos y de la plantilla, tambi¨¦n recibieron cr¨ªticas de determinados medios de comunicaci¨®n. ?Como periodista, c¨®mo lo ha vivido?
R. Sobre este tema prefiero guardar mis sentimientos y mis opiniones, porque voy a volver a ejercer el periodismo y siempre he sido muy respetuoso con el trabajo de los medios de comunicaci¨®n. Prefiero mirar al futuro.
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