Una ciudad, diez cabar¨¦s
Tras unos a?os en horas bajas, resurge con fuerza en la noche madrile?a Teatros y salas se rinden ante un g¨¦nero que conecta con un p¨²blico ¨¢vido de experiencias
¡°?P¨¦game, Johnny! ?M¨¢s fuerte, Johnny! Me gusta el amor cuando hace ?boom!¡±,canta una joven parisina que, a fuerza de insultos, logra que un militar americano satisfaga su lado m¨¢s oscuro. Una buena cachetada le excita m¨¢s que cualquier caricia. Par¨ªs, 1940. La destrucci¨®n de la guerra trajo consigo noches de alcohol, sexo salvaje, humor, cr¨ªtica social y, sobre todo, mucho teatro.
Con la obra Cabar¨¦ de caricia y puntapi¨¦, el escenario del teatro Alfil recrea cada jueves aquellas noches de picard¨ªa y subversi¨®n en los antros parisinos. Esta obra, Premio Max 2010 al mejor espect¨¢culo de teatro musical, es un homenaje a la figura del dramaturgo, poeta y m¨²sico franc¨¦s Boris Vian. A trav¨¦s de sus canciones, se articula una historia que trata sobre la complejidad de las relaciones humanas sin dejar de lado la cr¨ªtica a lo pol¨ªticamente correcto. ¡°Salgan de sus sepulcros intelectuales¡±, pide el actor Jorge Us¨®n al p¨²blico nada m¨¢s comenzar la funci¨®n. Hasta el pr¨®ximo mes de abril, las butacas de este teatro dan paso a las sillas y las mesitas redondas donde reposan las bebidas que acompa?an al espectador, m¨¢s que nunca ¨¢vido de personajes lenguaraces que den voz a sus emociones.
Despu¨¦s de unos a?os en horas bajas, el cabar¨¦ ha resurgido con fuerza en la escena teatral madrile?a. Actualmente hay casi una decena de obras de este g¨¦nero en cartel, sin contar las salas de m¨²sica que ofrecen espect¨¢culos de este tipo, como es el caso del Berl¨ªn Caf¨¦ o el Berl¨ªn Cabaret. Incluso hay f¨¦minas con ganas de aprender las t¨¦cnicas de seducci¨®n de una buena cabaretera. Es un g¨¦nero que en tiempos de crisis atrae m¨¢s que nunca a cualquier mundano. ¡°Este tipo de espect¨¢culos expresan con humor y picard¨ªa la situaci¨®n que estamos viviendo y eso conecta con el p¨²blico. Sobre todo cuando necesitamos espacios que inviten a la subversi¨®n para luchar contra las injusticias¡±, explica la actriz Mar¨ªa Botto, impulsora de La Katarsis del Tomatazo, una obra de cabar¨¦ que lleva 18 a?os en la cartelera madrile?a.
Gu¨ªa para noches de cabar¨¦
??'Cabar¨¦ de caricia y puntapi¨¦'. Homenaje al dramaturgo Boris Vian. Los jueves a las 22.30 en el teatro Alfil (Pez, 10) hasta el 11 de abril.
??'The Hole'. El teatro Calder¨®n Ha?gen-Dazs (Atocha, 18) acoge este espect¨¢culo de gran cabar¨¦. Hay dos pases: a las 19.00 y a las 22.00. De mi¨¦rcoles a domingo.
??'Flamenkass'. La Fundaci¨®n Casa Patas (Ca?izares, 10) ofrece este show que combina cabar¨¦ y flamenco hasta el 23 de marzo. Horario: 20.30.
? 'Showtime Burlesque'. Estar¨¢ una temporada m¨¢s en el Caf¨¦ Teatro Arenal (Mayor, 6). Viernes a las 22.30 y s¨¢bados a las 0.30.
??'Manifestaci¨®n'. Bajo el lema Tu vida es una puta mierda y t¨² lo sabes, Albert Pla presenta en el C¨ªrculo de Bellas Artes (Alcal¨¢, 42) un mon¨®logo cr¨ªtico con pol¨ªticos y banqueros. Este fin de semana a las 20.30. El 10, a las 19.30.
? 'La Mirilla'. El Garaje Lumi¨¨re (Ciudad Real, 12) programa este show de cabaret-burlesque los jueves a las 20.00.
??'La Katarsis del Tomatazo'. Los alumnos de Cristina Rota se someten a la valoraci¨®n del p¨²blico. La obra de cabar¨¦, con 18 a?os en cartel, se representa los viernes y s¨¢bados a las 22.30 en la sala Mirador (Doctor Fourquet, 31).
Seg¨²n la RAE, el cabar¨¦ es un lugar de esparcimiento donde se bebe y se baila y en el que se ofrecen espect¨¢culos de variedades, habitualmente de noche. Es decir, este g¨¦nero musical es un caj¨®n de sastre al que se puede recurrir f¨¢cilmente. Y sobre todo cuando no hay mucho dinero. La mayor¨ªa de los espect¨¢culos que hay en Madrid son peque?os cabar¨¦s que se desarrollan en teatros m¨¢s modestos y salas. ¡°Hemos viajado durante cinco a?os por todo el pa¨ªs con nuestras medias de rejilla, las mismas boas y zapatos. Somos un cabar¨¦ ambulante¡±, reconoce Carmen Barrantes, que junto a Jorge Us¨®n protagoniza Cabar¨¦ de caricia y puntapi¨¦, de la compa?¨ªa El Gato Negro. En los dos ¨²ltimos meses, la sala de conciertos Berl¨ªn Caf¨¦ tambi¨¦n ha apostado por este espect¨¢culo de variedades con Cabar¨¦ de vino y queso, dirigido y protagonizado por la actriz Elena Lombao. El ambiente intimista y el dise?o art d¨¦co de la sala encaja a la perfecci¨®n con este g¨¦nero canalla. Acompa?ada por varios m¨²sicos, la actriz canta al desamor mientras reparte porciones de queso entre el p¨²blico. ¡°A pesar de la crisis, el artista siente la necesidad de seguir creando y se agradece que existan estos espacios que den cabida a shows de bajo coste¡±, asegura la actriz.
El agujero
En la capital tambi¨¦n se pueden encontrar espect¨¢culos de cabar¨¦ de gran formato, como es el caso de The Hole, una impresionante producci¨®n que combina erotismo, provocaci¨®n y humor y que impactar¨¢ como una bala en la conciencia del espectador. No apta para mentes conservadoras, el show es un fest¨ªn de acrobacias, desnudos integrales, di¨¢logos absurdos ¡ªla maestra de ceremonias del pase de las siete, que ha sido este mes la vedette Pepa Charro, alias La Terremoto de Alcorc¨®n, mantiene un romance con una rata¡ª y coreograf¨ªas sensuales que le atrapar¨¢n en el agujero. Su director, David Ottone, explica que el objetivo de la compa?¨ªa teatral Yllana, la promotora Letsgo del actor Paco Le¨®n, era crear un ¡°producto ¨²nico¡±, que tocara la fibra sensible del espectador. Y lo han conseguido. Por segundo a?o consecutivo, el teatro Calder¨®n Ha?gen-Dazs acoge con ¨¦xito este show transgresor. ¡°Hubo momentos en los que hubo muy poco p¨²blico porque la gente no ten¨ªa referencias. El nombre en ingl¨¦s tampoco nos ayudaba, pero nuestra idea era internacionalizar el espect¨¢culo, demostrar que en Espa?a tambi¨¦n se pueden hacer grandes producciones¡±, sostiene Ottone. The Hole (el agujero, en ingl¨¦s) se acerca m¨¢s al burlesque que al cabar¨¦ cl¨¢sico. Pero, ?en qu¨¦ se diferencian este tipo de espect¨¢culos? Como explica el director del Caf¨¦ Teatro Arenal, Alberto Closas, el burlesque es un teatro de variedades con ¡°mayor carga er¨®tica¡±, m¨¢s cercano al music hall y que requiere una puesta en escena con m¨¢s artistas. Un ejemplo de ello es el espect¨¢culo Showtime Burlesque,por el que este director apuesta para los fines de semana en el Arenal. Un elenco de nueve bailarines deleitan a los presentes con n¨²meros gamberros y ligeros de ropa.
El gusto de las madrile?as por el burlesque va m¨¢s all¨¢ de la butaca de cualquier teatro. Desde hace un par de a?os, la tienda de juguetes sexuales Los placeres de Lola imparte con ¨¦xito clases de burlesque a todas las f¨¦minas que quieran poner en pr¨¢ctica las acrobacias que ven en los escenarios. ¡°Las chicas que se apuntan tienen una media de edad de 43 a?os y su objetivo es desinhibirse, bailar y ponerse en forma¡±, explica Isabel de Pablo, profesora de burlesque con barra americana.
Las licencias del cabar¨¦ permiten al artista imaginar un sinf¨ªn de situaciones que se pueden contar con una buena partitura y una pieza de baile. O un n¨²mero de acrobacia. O un strip-tease, por citar las escenas m¨¢s repetidas. Por algo es el lenguaje de las palabras y el cuerpo. A la actriz Amalia Hornero no le cost¨® imaginarse a unas flamencas bailando un strip-tease en un garito de Turqu¨ªa. De esa genial locura surgi¨® Flamenkass, un espect¨¢culo que combina cabar¨¦, flamenco y esperpento teatral. ¡°Recurr¨ª al cabar¨¦ porque quer¨ªa denunciar con picard¨ªa la crisis que viven las mujeres flamencas entradas en a?os. Trabajan en condiciones serviles y salen adelante con todo el arte del mundo¡±, explica Hornero. Los m¨²sicos de El show de Dod¨® tambi¨¦n han recurrido a la est¨¦tica de los a?os treinta en su ¨²ltimo espect¨¢culo. Una vez m¨¢s, el Caf¨¦ Berl¨ªn acog¨ªa el pasado 22 de febrero este espect¨¢culo en el que cuatro m¨²sicos y una marioneta trasladaban al espectador a un mundo de magia y ensue?o.
Porque el cabar¨¦ no tiene f¨®rmula. En ¨¦l caben magos, humoristas, vedettes, acr¨®batas, m¨²sicos de orquesta¡ Pero, sobre todo, busca un p¨²blico dispuesto a dejarse arrastrar hasta llegar al agujero. Sentir que las palabras del actor lo zarandean y sus gestos lo excitan. Despertar su lado m¨¢s salvaje y humano para estar vivo. As¨ª saldr¨¢ del agujero.
El Berl¨ªn, 30 a?os en La Latina
Si hay un lugar en Madrid que apueste por la est¨¦tica gamberra y a?eja de los a?os treinta es el Berl¨ªn Cabaret, afincado en el barrio de La Latina. Durante casi 30 a?os, en este local han actuado humoristas, vedettes, magos y drag queens de varias generaciones. Y a pesar del azote de las crisis, las luces rojas se siguen encendiendo cada noche de martes a s¨¢bado.
"El cliente del Berl¨ªn puede ser un funcionario, una ejecutiva, la tendera del supermercado o un grupo de universitarios. Atendidos por camareras con falda y liguero, el local los traslada a un mundo de picard¨ªa y descaro que los aleja de sus rutinas", asegura Juan Infante, uno de sus due?os. El Berl¨ªn ha mantenido la misma est¨¦tica y espect¨¢culo con el paso de los a?os. Decorado en su d¨ªa por el dise?ador Pascua Ortega, las dos plantas del local se convierten a partir de la una y media de la ma?ana en un hervidero de sensualidad, humor y transgresi¨®n.
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