El puente de la pol¨¦mica lava la cara

¡°Horrible¡±, ¡°hortera¡±, ¡°un atentado visual y contra el patrimonio¡±, una ¡°aberraci¨®n¡±, una obra que ¡°chirr¨ªa¡± en el paisaje, que ¡°salta a la vista desde la carretera general a todo el que pasa¡±. La que describe as¨ª las cosas es Bibiana Iglesias, portavoz del PSdeG en el Ayuntamiento ourensano de San Cibrao das Vi?as. Y lo descrito es Ponte Noalla, Bien de Inter¨¦s Cultural, ¨²nico puente medieval del municipio y supuestamente lo mejor del patrimonio hist¨®rico local. La pol¨¦mica lleg¨® incluso a la Escuela de Ingenier¨ªa de Caminos de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, desde donde alg¨²n catedr¨¢tico telefone¨® alarmado a sus colegas gallegos para conocer las dimensiones de la tragedia. ¡°Al puente del siglo XIII le han echado un piso¡±, resume con iron¨ªa otra profesora, esta vez de la Escola Superior de Conservaci¨®n e Restauraci¨®n de Bens Culturais de Galicia, en alusi¨®n a la altura extra que ganan con el tiempo muchas casas desperdigadas por el paisaje gallego.

El puente en cuesti¨®n, reconstruido en la Edad Media sobre una obra romana e inventariado como infraestructura del siglo XIII, luc¨ªa desde hace d¨¦cadas una indigna barandilla tubular de hierro y un suelo de hormig¨®n que ¨²ltimamente estaba destrozado. As¨ª que el consistorio se propuso arreglarlo tirando de fondos europeos (59.120 de los 91.000 euros presupuestados los puso Agader), Patrimonio dio el visto bueno al proyecto y la empresa Viso e Hijos se encarg¨® de echarle esmero. A finales de febrero, sin embargo, el asunto se les fue de las manos. La impecable y luminosa pasarela, el pretil de perpia?o de granito cortado a disco, chocaban de forma brutal con la mamposter¨ªa colonizada por las plantas y oscurecida por el tiempo. Las fotos de la pol¨¦mica restauraci¨®n, plataforma blanca de un metro de altura sobre arcos ennegrecidos, dieron la vuelta a Espa?a despu¨¦s de que la concejala socialista publicase un comentario en las redes sociales.

Entonces el alcalde, Manuel Pedro Fern¨¢ndez, para aplacar las cr¨ªticas que sub¨ªan de tono en el pueblo, advirti¨® de que hab¨ªa que esperar a que la empresa contratada limpiase la parte hist¨®rica del puente y pidi¨® paciencia porque ¡°la piedra, en poco tiempo, oscurecer¨¢¡±. De momento, lo primero ya est¨¢ hecho. Ponte Noalla se ha lavado la cara en los ¨²ltimos d¨ªas y el granito viejo se ha vuelto m¨¢s claro. El cemento Portland de los encintados ha sido sustituido por un mortero del color de la piedra. Ahora no canta tanto el a?adido, pero la oposici¨®n y muchos vecinos siguen molestos con el puente que les queda para la posteridad.

Como dice el regidor, el paso del tiempo se encargar¨¢ de asemejar con su p¨¢tina lo nuevo y lo viejo. Pero eso tampoco convence a buena parte de los expertos. Desde la Escola de Conservaci¨®n de Pontevedra, la profesora de restauraci¨®n de piedra, Cristina Montojo, califica el resultado de ¡°impactante¡± y ¡°excesivo¡±. ¡°No conozco el proyecto t¨¦cnico, pero no lo veo acertado en absoluto¡±. Y recuerda que existen numerosas cartas y convenciones internacionales que recomiendan que las restauraciones invadan o contaminen lo menos posible la est¨¦tica de los bienes patrimoniales. Otro de los principios que se deben tener en cuenta, seg¨²n la especialista en piedra, es que la intervenci¨®n nueva sea ¡°perfectamente reconocible¡±, es decir, que no conviene tampoco que el tiempo lo iguale todo.

Sin embargo, la propia Cristina Montojo recomienda consultar a Manuel Dur¨¢n, profesor de Historia de la Ingenier¨ªa Civil en la Universidade da Coru?a, considerado el mayor experto de Galicia en infraestructuras hist¨®ricas. Dur¨¢n Fuentes ha ido a ver el puente de San Salvador de Noalla, usado por peregrinos y arrieros desde probablemente el siglo XIV. Oficialmente se ha aceptado la dataci¨®n en el XIII, pero seg¨²n el ingeniero, hay caracter¨ªsticas, como la ¡°escasez de marcas de f¨¢brica¡±, que sugieren que los dos arcos de medio punto se levantaron uno o dos siglos despu¨¦s.

El profesor considera la restauraci¨®n de Ponte Noalla ¡°correcta¡±, ¡°honrada¡± y ¡°digna¡±, por lo menos ¡°en su concepto b¨¢sico¡±, aunque ¡°luego la resoluci¨®n final dependa del gusto y ah¨ª yo no coincida¡±, puntualiza. Dur¨¢n habr¨ªa buscado ¡°una cierta irregularidad¡± en la piedra, ¡°optar¨ªa por un corte natural¡± de granito labrado.

A¨²n as¨ª, para ¨¦l ¡°la pol¨¦mica que se ha levantado es exagerada e injusta; el contratista lo ha hecho muy bien¡±, defiende, y a¨²n va m¨¢s lejos: ¡°Yo asumir¨ªa esta intervenci¨®n¡±. ¡°En restauraci¨®n hay muchas opiniones, y eso siempre va a ser as¨ª¡±, contin¨²a, ¡°mi empresa est¨¢ rehabilitando el puente de Lugo y tambi¨¦n me est¨¢n criticando, pero hay que tener en cuenta que el tono de la piedra cura con la edad¡±. Y cuando entonces se le pregunta si no convendr¨ªa m¨¢s que lo medieval y lo de la era digital se distinguiesen para siempre, pone de ejemplo la restauraci¨®n del Parten¨®n, ¡°donde no se diferencia la parte nueva de la vieja¡±.

Adem¨¢s, Ponte Noalla ya estaba ¡°muy alterado¡±. Seg¨²n ¨¦l, poco sobrevive de la mamposter¨ªa original. ¡°Quedan los arcos y parte de la f¨¢brica, pero en los a?os 50 se le hizo un recrecido de muy mala calidad para rectificar la rasante y adaptarla a los coches¡±. Originalmente, la parte superior era alomada, y se rellenaron los accesos.

De lo que no hay duda es de que, de uno u otro modo, la historia reciente no hizo m¨¢s que castigar el monumento. A duras penas escondida bajo el puente sigue estando una gruesa ca?er¨ªa que vomita en el r¨ªo Barba?a, famoso por su grado de contaminaci¨®n, vertidos industriales procedentes del pol¨ªgono de San Cibrao. ¡°La restauraci¨®n tambi¨¦n tendr¨ªa que haber tenido en cuenta eso¡±, protesta Bibiana Iglesias, ¡°yo no s¨¦ c¨®mo har¨¢ el alcalde el d¨ªa de la inauguraci¨®n para que nadie vea hacia el tubo¡±. Y recuerda: ¡°Este Ayuntamiento acumula 800.000 euros en sanciones impagadas del Ministerio por los vertidos. Las tiene todas recurridas¡±.