Dos testigos declaran que Ortega Cano conduc¨ªa de forma temeraria

Dos testigos han puesto en entredicho la versi¨®n del torero Jos¨¦ Ortega Cano sobre el accidente mortal que protagoniz¨® hace dos a?os y que ahora se juzga. El diestro asegur¨® que esa noche condujo de manera tranquila porque no consumi¨® alcohol. Uno de los testigos, Francisco Jos¨¦ R., elev¨® la velocidad del coche del torero hasta 140 o 150 kil¨®metros por hora ¡ªla Guardia Civil la sit¨²a en 126 km/h¡ª en un tramo limitado a 90 km/h. Mientras, otro testigo, ?lvaro R., declar¨® que el Mercedes de Ortega Cano recorri¨® en sentido contrario unos 500 metros del carril izquierdo durante ocho o 10 segundos, pese a que exist¨ªa doble raya continua en la carretera. Ambos han definido las infracciones del torero como ¡°peligrosas¡±, ¡°graves¡± y ¡°arriesgadas¡±.

Los indicios de una conducci¨®n temeraria se?alados por los dos testigos a los que adelant¨® Ortega Cano dejan en muy mal lugar su defensa.El torero est¨¢ acusado de homicidio imprudente y de dos delitos contra la seguridad vial ¡ªpor conducir ¡°con temeridad manifiesta¡± y alcoholizado¡ª. Francisco Jos¨¦ R. ha explicado que el diestro adelant¨® con su coche a otro veh¨ªculo en una curva sin visibilidad, por el carril izquierdo y con doble raya continua. ¡°En esa curva no se ve absolutamente nada¡±, ha detallado ante la juez.

Antes de la curva, Ortega Cano hab¨ªa adelantado al autom¨®vil de Rodr¨ªguez. ¡°Fue un adelantamiento muy peligroso. Si hubiera venido alguien en sentido contrario, me habr¨ªa visto afectado¡±, ha detallado el testigo. Poco despu¨¦s, Ortega Cano choc¨® de frente con Carlos Parra, que falleci¨® en el acto por la violencia del fatal accidente. Esa noche el torero casi triplicaba la tasa de alcohol permitida, seg¨²n el fiscal.

?lvaro R. ha detallado en el juicio que el diestro le adelant¨® con su coche en un bad¨¦n con l¨ªnea continua en la calzada, una maniobra prohibida. El testigo ha se?alado que durante el adelantamiento, el coche de Ortega Cano ocup¨® el carril izquierdo hasta el punto de invadir el arc¨¦n con la rueda izquierda. Poco antes, el torero no hab¨ªa respetado la distancia de seguridad y su coche ¡°se acercaba mucho y se adelantaba¡±. ¡°Si el coche iba dando tumbos era mi obligaci¨®n alejarme (¡­) pens¨¦ que era una broma de un amigo¡±, ha manifestado el testigo, cuya novia avis¨® al tel¨¦fono de emergencias 112 para alertar de la conducci¨®n supuestamente peligrosa del torero.