Valencia no quiere el casco obligatorio para las bicicletas en v¨ªas urbanas

La Concejal¨ªa de Circulaci¨®n y Transportes del Ayuntamiento de Valencia no quiere el uso obligatoriodel casco para los usuarios de la bicicleta. El departamento, que dirige Alberto Mendoza, ha enviado a la Direcci¨®n General de Tr¨¢fico (DGT) y al Ministerio del Interior una serie de propuestas relacionadas con el borrador de Reglamento General de Circulaci¨®n en tramitaci¨®n. .

Los t¨¦cnicos de Tr¨¢fico del Ayuntamiento de Valencia proponen a la DGT que no se disponga en el Reglamento General de Circulaci¨®n la obligaci¨®n de que los ciclistas lleven casco en v¨ªas urbanas, ya que el sistema de la bicicleta p¨²blica no puede incorporar el casco en el servicio ofertado.

Seg¨²n los t¨¦cnicos, la obligatoriedad del casco se ha aplicado ya en otras ciudades y ha provocado "una disminuci¨®n del uso de la bici y, como consecuencia, un resultado contrario al deseado en materia de sostenibilidad del tr¨¢fico de veh¨ªculos a motor y en materia de seguridad, ya que un alto n¨²mero de ciclistas en la v¨ªa incide positivamente en la misma".

El Consistorio tambi¨¦n plantear¨¢ a la DGT que en el reglamento se establezca una distancia mayor de un metro respecto a las fachadas de los edificios para que los ciclistas puedan circular por las aceras.

Seg¨²n los t¨¦cnicos de Tr¨¢fico, "la circulaci¨®n de bicicletas por las aceras conlleva graves riesgos a los peatones. No tanto por la presencia de ¨¦stos, en mayor o menor grado, sino por las continuas entradas y salidas a los zaguanes o establecimientos comerciales en planta baja".

Terrazas en aceras

La existencia de terrazas con mesas y sillas, "invalida el establecimiento de anchos libres que aseguren trayectorias seguras para el tr¨¢nsito ciclista" y, en esta l¨ªnea, entienden que el ancho disponible "puede ser diferente en cada tramo de acera o incluso en el mismo tramo, sin contar el trasiego del servicio hostelero propiamente dicho".

La concejal¨ªa pide que los ciclistas no puedan adelantar lateralmente a los veh¨ªculos a motor para situarse en primera l¨ªnea ante un paso regulado por sem¨¢foro y que no se permita a los ciclistas circular en sentido contrario respecto de los veh¨ªculos a motor, en una v¨ªa de un solo carril de circulaci¨®n.

El Ayuntamiento considera que, salvo en calles peatonales, deber¨ªa concretarse la definici¨®n de plataforma ¨²nica. Para los t¨¦cnicos es importante concretar este tipo de detalles para organizar el espacio que corresponde al peat¨®n y el que pertenece al veh¨ªculo.

El Consistorio reclama que cada Ayuntamiento establezca el color de se?alizaci¨®n de las plazas reguladas para residentes. Los t¨¦cnicos municipales plantean que el color de se?alizaci¨®n de zonas de aparcamiento para residentes "sea el que cada Ayuntamiento establezca".

En el Reglamento solamente se ha considerado el color verde, que es el utilizado en Sevilla o Madrid para marcar estas zonas. Sin embargo, en Valencia el color escogido es el naranja, y en otras ciudades otros.

Por ello, los t¨¦cnicos entienden que "habida cuenta de la disparidad de criterios en cuanto al color de las marcas viales para la se?alizaci¨®n de plazas reguladas para residentes, deber¨ªa establecerse que estas plazas tendr¨¢n el color diferenciado que cada Ayuntamiento establezca".

Usos excepcionales de las v¨ªas urbanas

Finalmente, el consistorio plantea que cada Ayuntamiento regule los usos excepcionales de las v¨ªas urbanas. Se considera uso excepcional de las v¨ªas urbanas, cuando se utilizan para la celebraci¨®n de eventos y espect¨¢culos. El Reglamento marca un m¨¢ximo de 15 d¨ªas para tramitar estos permisos por parte de los ayuntamientos, y si pasado este plazo la administraci¨®n no ha contestado, la petici¨®n queda resuelta por silencio administrativo.

Sin embargo, los t¨¦cnicos municipales consideran que el plazo de 15 d¨ªas es "insuficiente" cuando se trata de organizar eventos importantes que afectan a multitud de v¨ªas urbanas, como por ejemplo carreras ciclistas, o pruebas de atletismo. Por ello, entienden que la tramitaci¨®n y plazos de este tipo de permisos para "usos extraordinarios" deben ser estar reguladas por cada ayuntamiento en particular.