Un caf¨¦ como Dios manda
El director italiano del Teatro de La Zarzuela disfruta de la oferta esc¨¦nica y musical de la ciudad y recomienda el atardecer en los jardines de Sabatini
1. Mercado de San Ant¨®n. Siempre me gustaron los mercados populares y en Madrid tienen un aire especial. Ahora que vivo cerca de La Zarzuela, he descubierto el mercado de San Ant¨®n con su variedad de productos y excelentes tapas (Augusto Figueroa, 24).
2. Restaurante Casa Salvador. Conoc¨ª este restaurante gracias a un amigo que me invit¨® tras presentarme al concurso para dirigir La Zarzuela. Cuando me mud¨¦ cerca de El Salvador, lo eleg¨ª para llevar a mis amigos a disfrutar de una comida sencilla, casera y bien hecha (Barbieri, 12).
3. Auditorio Nacional. Para m¨ª la m¨²sica es muy importante y frecuento el Auditorio Nacional por su rica programaci¨®n. Voy a menudo a sus dos salas, magn¨ªficas por visibilidad y ac¨²stica desde cualquier asiento. (Pr¨ªncipe de Vergara, 146).
4. La venencia. Tras un concierto, unos amigos me invitaron a una manzanilla en esta taberna. Es un lugar simp¨¢tico para tomar un vino con una tapa de queso manchego. Con sus garrafas detr¨¢s del mostrador y sus carteles de la vendimia en Jerez, se ha mantenido indiferente al paso del tiempo, dejando fuera los malos h¨¢bitos del fast food (Calle de Echegaray, 7).
5. Palacio de Cristal del Retiro. En un entorno natural, el Palacio de Cristal est¨¢ ligado a la ¨¦poca de las grandes exposiciones internacionales de las capitales europeas de finales del siglo XIX. A¨²n sin la grandiosidad de los modelos franceses, el Palacio est¨¢ bien aprovechado como espacio expositivo para el Reina Sof¨ªa. Ir en un d¨ªa de sol garantiza un paseo de lujo.
Al rescate del g¨¦nero chico
La candidatura de Paolo Pinamonti (Venecia, 1958) fue escogida entre otras 26 para ponerse al frente de La Zarzuela. Desde octubre de 2011, el exdirector de La Fenice de Venecia busca rescatar al g¨¦nero chico con ¡°recuperaci¨®n, difusi¨®n y formaci¨®n¡±.
6. Caf¨¦ Arrivederci. Quiz¨¢s los italianos sean conocidos en el extranjero, entre otros defectos, porque se quejan de que solo en Italia se puede tomar un caf¨¦ como se debe. Pero el Caf¨¦ Arrivederci es la negaci¨®n de este t¨®pico; permite elegir entre varios tipos de caf¨¦, molidos en el momento (Augusto Figueroa, 18).
7. Atardecer en los jardines de Sabatini. Cuando habitaba en el barrio de los Austrias iba paseando por la calle de Bailen, hasta el Palacio Real y los jardines de Sabatini y pude admirar unos atardeceres maravillosos. Las vistas y la luz, al acercarse la primavera, son asombrosas.
8. Teatro de la Abad¨ªa. La vida teatral de Madrid es muy rica. Hay teatros p¨²blicos, privados, compa?¨ªas cooperativas y nuevos espacios. Del Espa?ol al Mar¨ªa Guerrero, del Valle Incl¨¢n al Teatro de La Latina, del Pav¨®n al Matadero, no hay noche sin buenas ofertas. Si menciono La Abad¨ªa es por la vitalidad de sus propuestas esc¨¦nicas. (Fern¨¢ndez de los R¨ªos, 42).
9. Caixaf¨®rum. Madrid es famoso por su Paseo de los Museos. Desde el Thyssen hasta el Reina Sof¨ªa, pasando por El Prado, no hay una concentraci¨®n igual en el mundo. Sin embargo, Caixaf¨®rum ha sabido hacerse un hueco, gracias a sus muestras y a la entrada gratuita [en mayo pasar¨¢ a costar cuatro euros]. Como director de un teatro publico y en una ¨¦poca de recortes, hablar de entrada gratuita a los museos podr¨ªa parecer una temeridad pero ah¨ª tenemos el Prado, con acceso libre desde las 18.00. (Paseo del Prado, 36).
10. Cine Dor¨¦. En las salas de la filmoteca tenemos la posibilidad de ver los grandes cl¨¢sicos o el cine de autor. Me gusta ir de vez en cuando para conocer la filmograf¨ªa espa?ola menos reciente (Santa Isabel, 3).
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.