¡°No volver¨¦ a ser candidato¡±
¡°Hacer pol¨ªtica es casi incompatible ahora con tener convicciones¡± ¡°La izquierda no ha sido capaz de ofrecer una alternativa real al PP¡±
Voz pausada, esp¨ªritu cr¨ªtico, humor inteligente y discurso de Estado. Madrid echar¨ªa de menos a ?ngel P¨¦rez si se fuese. Y ese parece ser su deseo. P¨¦rez (Madrid, 1954) est¨¢ cansado. Naci¨® en el barrio de Pac¨ªfico, y se mud¨® a Rivas cuando se dio cuenta de que ya no reconoc¨ªa el esp¨ªritu de las calles en las que creci¨®. Fue conductor de metro antes que sindicalista, y comunista cuando a¨²n no era legal serlo. Luch¨® por una democracia m¨¢s justa cuando los j¨®venes que tomaron Sol aquel 15 de mayo a¨²n no hab¨ªan nacido, y en esas se perdi¨® precisamente la ni?ez de sus dos hijos. Ha sido diputado regional y nacional, y ahora es concejal del Ayuntamiento de Madrid. Fue candidato de Izquierda Unida en 2007 y gan¨® un esca?o. Repiti¨® en 2011 y gan¨® otro. Suma seis, frente a los 15 socialistas y los 31 del Partido Popular, que gobierna con mayor¨ªa absoluta. Las elecciones de 2015 presentan augurios halag¨¹e?os, pero, seg¨²n confiesa por primera vez en esta entrevista, est¨¢ demasiado cansado para repetir.
Pregunta. ?Se aburre?
Respuesta. No es aburrimiento o desgana, es desencanto. Nos gustar¨ªa un Gobierno m¨¢s activo, aunque hiciera cosas que no nos gusten, para crear debate. Hoy no se debate de la pol¨ªtica que afecta a la gente, sino de la que asusta o repele. Hoy lo que se transmite desde la pol¨ªtica son los problemas de la pol¨ªtica, y no los de la ciudadan¨ªa. Deber¨ªa ser una actividad p¨²blica reconocida socialmente porque se hace cargo y da soluciones a los problemas de la gente. Pero lo que transmite son los problemas de los pol¨ªticos con los pol¨ªticos. Eso es un mal democr¨¢tico, un deterioro importante.?
P. ?Tiene soluci¨®n?
R. El problema es fruto del modelo que ha defendido siempre el PP, pero que no puede gobernar: la libertad de los mercados, lo privado frente a lo p¨²blico, etc¨¦tera. Este modelo genera un deterioro social y econ¨®mico muy importante. Llev¨¢bamos 15 a?os diciendo que nos iba a llevar a esto, pero como somos IU nadie nos hace caso, ya est¨¢n estos con la misma paliza, t¨®mate una ca?a, no seas asfixia... Y ha pasado lo que ten¨ªa que pasar. El PP no encuentra soluciones, y cuando no hay soluciones se contamina el mundo de la pol¨ªtica, aparece como incapaz de resolver los problemas. El descreimiento es ya generalizado, y en ese charco beben los populismos.
P. ?Es reversible?
R. Es necesario reconstruir la izquierda, que est¨¢ ensimismada. Desde PSOE e IU no hemos sido capaces de alumbrar un proyecto pol¨ªtico con capacidad de alternativa real. Nosotros somos lo que somos, una parte de la izquierda social con apoyos limitados. Y aquellos que votan al PSOE y piensan que votan izquierda tampoco tienen una alternativa al modelo fracasado del PP. No se van a hacer cambios con discursos hacia dentro, hacia nosotros mismos, sino con la capacidad de interlocuci¨®n con mayor¨ªas sociales.
P. ?Pactando con el PSOE?
R. Claro, perfectamente. En el mapa pol¨ªtico actual, decir que no se pacta con el PSOE y que adem¨¢s no se quiere que gobierne el PP es muy complicado. Otra cuesti¨®n es qu¨¦ sentido y profundidad tiene ese pacto. No se pacta para que no gobierne el PP, sino para que gobierne la izquierda. Si no hay un cambio de pol¨ªtica, no quiero un cambio de Gobierno. A partir de ah¨ª, se puede llegar a un acuerdo de corresponsabilidad en el Gobierno, o votar una investidura... o que nos la voten. Pero creo que hay que acabar la etapa del PP por una cuesti¨®n de salubridad democr¨¢tica. Esa sensaci¨®n de impunidad, de que hagan lo que hagan no va a pasar nada, es el signo de que hay que cambiar. Y para eso hay que pactar.
P. ?Pactar¨ªa con UPyD?
R. Se pacta sobre programas, y yo respeto cualquier ideolog¨ªa, incluso la falta de ideolog¨ªa.
P. ?Ser¨¢ el candidato en 2015?
R. No.
P. ?Qui¨¦n lo ser¨¢?
R. No tengo ni idea, y afortunadamente no me compete.
P. ?Por qu¨¦ no quiere serlo?
R. Yo entr¨¦ en pol¨ªtica casi por casualidad. He hecho lo que quer¨ªa, no me quejo. No soy una persona que ha vivido de la pol¨ªtica, sino que mi vida no se explica sin la pol¨ªtica. Y hacer pol¨ªtica en la actualidad es muy duro, es ingrato. Hasta el punto de que, para gente que tiene convicciones, puede ser casi incompatible. No voy a huir, me morir¨¦ haciendo pol¨ªtica, pero otra cosa es ser el reflejo permanente desde la instituci¨®n. Llega un momento en el que creo que hay que renovar, y ahora m¨¢s. Pertenezco a una generaci¨®n que viene de una forma de entender la pol¨ªtica que empieza a ser dif¨ªcil de encajar. El cuestionamiento de la pol¨ªtica no favorece a nadie que aspire a una sociedad democr¨¢tica. La reforma de la pol¨ªtica es precisa, pero no hay un discurso en pos de esa reforma, sino de la aniquilaci¨®n.
P. ?Se ir¨¢ ahora o en 2015?
R. Yo no pretendo abrir un proceso interno. Tengo un compromiso y estoy dispuesto a cumplirlo. Cuando se abra el proceso para elegir candidatos, yo lo facilitar¨¦ sin ning¨²n tipo de problemas.
P. El Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea ha fallado contra la ley hipotecaria. ?Qu¨¦ se le puede pedir al Ayuntamiento?
R. En lo que se refiere a la Empresa Municipal de la Vivienda (EMVS), no ejecutar ni un desahucio m¨¢s. Y cumplir la promesa que hizo de poner a disposici¨®n de familias desahuciadas 200 pisos de protecci¨®n social, que a d¨ªa de hoy no debe haber m¨¢s de 20.
P. El Gobierno considera, en principio, que la vivienda protegida es una competencia municipal. Sin embargo, el Ayuntamiento ha paralizado su construcci¨®n.
R. El Gobierno, fiel a la consigna de que la culpa de la crisis es del Estado, pretende recentralizar competencias y recortar el gasto de los Ayuntamientos, el ¨²ltimo reducto de cierta pol¨ªtica social. Pero es m¨¢s grave a¨²n lo de la alcaldesa, Ana Botella, que ve en la EMVS una fuente de gasto y no una pol¨ªtica social.
P. ?Cree que los bancos que recibieron ayudas deber¨ªan colaborar en el acceso a la vivienda?
R. Las entidades privadas pueden hacer de su capa un sayo, es lo que llevan haciendo desde hace muchos a?os. Pero tambi¨¦n es cierto que la banca, en los pa¨ªses civilizados, debe tener responsabilidad social, entre otras cosas porque se constituye para que fluya el cr¨¦dito y se redistribuya la riqueza, no solo para que ganen dinero los banqueros. El Gobierno debe tener capacidad para que los bancos sean m¨¢s sol¨ªcitos ante determinadas necesidades sociales. Si les se?ala con el dedo, se ver¨¢n en la necesidad de reaccionar. Si no lo hace y adem¨¢s dice que no se les puede apretar porque entonces peligran los mercados y se nos hunde el mundo...
P. IU particip¨® en los ¨®rganos de direcci¨®n de Caja Madrid. ?Se sienten c¨®mplices de la tragedia?
R. No, porque nosotros tenemos una visi¨®n diferente de la tragedia. Sin entrar en los detalles de la gesti¨®n de Caja Madrid, que yo no conozco, s¨ª creo que ha habido una operaci¨®n pol¨ªtica contra las cajas, que no repart¨ªan dividendos y ten¨ªan fondos para pol¨ªticas sociales. Han desaparecido en beneficio de la gran banca privada. A veces incluso con gritos aprobatorios desde la izquierda.
P. ?Se podr¨ªa salvar la obra social de Bankia en Madrid?
R. Las posibilidades econ¨®micas existen, pero es un problema de voluntad pol¨ªtica. Y la actual no va en ese sentido.
P. Alberto Ruiz-Gallard¨®n prometi¨® en 2011 impulsar la creaci¨®n de 150.000 empleos. Ahora hay 30.000 parados m¨¢s. En el primer a?o de Botella, el paro creci¨® un 11%. ?Es culpa de ellos?
R. Yo nunca he responsabilizado a Comunidad o Ayuntamiento de las pol¨ªticas de empleo, porque son fundamentalmente nacionales. A nivel local, son posibles pol¨ªticas que no resuelven el problema, pero pueden ejemplarizar. Pero el paro no responde a problemas coyunturales. Este es un pa¨ªs desindustrializado, que ha asumido el papel que le han dado las potencias europeas, fundamentalmente Alemania, como pa¨ªs de servicios. ?De qu¨¦ son culpables los pol¨ªticos con estas declaraciones? De las declaraciones en s¨ª, que crean expectativas que quien las hace sabe que no son posibles. En primer lugar, porque generar 150.000 empleos en cuatro a?os es lo que puede crecer la poblaci¨®n laboral de una forma vegetativa. En este pa¨ªs estamos esperando a que nos den la noticia de que se acab¨® la crisis, mediante la creaci¨®n de 500.000 empleos sin derechos laborales y con sueldos de 500 euros. Y ese no es el empleo que genera consumo y que permite la recuperaci¨®n. Pero la derecha va ganando ese debate, est¨¢ imponiendo sus condiciones en la crisis y va a imponer sus condiciones en la salida de la crisis si nadie lo remedia.
P. ?Qu¨¦ soluci¨®n propone?
R. Lo primero que se debe plantear la izquierda responsable es el contexto de econom¨ªa globalizada. Hay que hablar de izquierda europea, porque el papel de Espa?a se est¨¢ atribuyendo por encima. Hay que conocer los m¨¢rgenes de maniobra para hacer pol¨ªticas econ¨®micas efectivas. Determinar sectores de futuro, impulsar industria e innovaci¨®n, hacer que el modelo educativo coincida con el modelo productivo... Hace un mes, EL PA?S public¨® 10 o 12 medidas que deben ser pactos de Estado por encima de quien gobierne. Hay que distribuir la riqueza de otra forma, producir de otra forma y consumir de otra forma. Pero si en Espa?a hemos asumido que somos un pa¨ªs del sur, que se dedica a los servicios, a poner copas, hacer corridas de toros y dar gracias a Dios para que salga el sol todos los d¨ªas, que afortunadamente sale porque no depende del Gobierno, pues seguir¨¢n llegando los turistas y viviremos de eso. Ahora, vivir de eso significa vivir as¨ª. Este discurso no es f¨¢cil, no inflama las voluntades en dos minutos. Pero es el que me creo. El otro, el de decir que pasado ma?ana nos van a votar de repente, tampoco sabemos por qu¨¦, y entonces vamos a hacer la revoluci¨®n... Para m¨ª hace tiempo que la revoluci¨®n es un proceso, no un impulso.
P. Otro gran problema de los madrile?os es la contaminaci¨®n. ?Prohibir¨ªa el coche en el centro?
R. Totalmente no. Madrid tiene grandes v¨ªas de penetraci¨®n sin l¨ªmite, y no se puede crear un embudo. Nosotros peatonalizar¨ªamos el centro hist¨®rico, que por el tipo de vida no requiere un tr¨¢fico excesivo. Y m¨¢s all¨¢, implantar¨ªamos anillos conc¨¦ntricos de zonas de velocidad limitada a 30 kil¨®metros por hora, ampliando luego a zonas de 40 o 50...
P. Pero eso no servir¨ªa para disuadir la entrada de coches.
R. Nosotros planteamos la disuasi¨®n en c¨ªrculos anteriores, en M-30 y M-40, con aparcamientos en intercambiadores, nudos de transportes y en algunos barrios.
P. ?Subir¨ªa los impuestos, dado que el Ayuntamiento no tiene ni un euro para sus pol¨ªticas?
R. Nosotros no subimos o bajamos impuestos, los modulamos: hay quien tiene que pagar m¨¢s, y quien tiene que pagar menos. Las rentas catastrales altas, las grandes superficies, la Iglesia y los grandes hoteles deben pagar m¨¢s, por ejemplo. El IBI hay que modularlo seg¨²n la renta. Y Madrid debe poner encima de la mesa la capitalidad, deben subir las transferencias por IVA e IRPF. Adem¨¢s, podr¨ªan crearse figuras impositivas, como las tasas a los cajeros. Y las cargas fiscales a los veh¨ªculos no deber¨ªan hacerse por su antig¨¹edad, sino por otros factores como la potencia.
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