Incertidumbre y Presupuestos
Se necesita saber cuanto antes que la gran transformaci¨®n est¨¢ garantizada
Ante la incertidumbre caben distintas actitudes y diferentes sentimientos. El miedo y la angustia son habituales, lo mismo que decidir que la mejor opci¨®n hasta que la incertidumbre se atempere es la espera, el no hacer nada, el no correr ning¨²n riesgo.
Los seres humanos, cuando no sabemos con certeza lo que nos que espera en un futuro cercano, optamos a menudo por postergar decisiones importantes, por cubrirnos las espaldas, por actuar con mucha cautela; tendemos a quedarnos paralizados a la espera de que la informaci¨®n y la claridad nos permitan adoptar decisiones certeras.
Cuando la incertidumbre afecta al presente y al futuro m¨¢s inmediato las consecuencias son distintas a las que se producen cuando lo que es incierto es el futuro algo m¨¢s lejano. No saber qu¨¦ va a acontecer ma?ana suele ser, la mayor¨ªa de las veces, letal para el individuo y para la sociedad. El no poder anticipar qu¨¦ nos deparar¨¢ el futuro m¨¢s lejano no tiene porqu¨¦ tener estas connotaciones tan paralizantes sino que deber¨ªa ser un est¨ªmulo, un acicate para prepararse para afrontar el reto con garant¨ªas de ¨¦xito.
En estos momentos, y en las circunstancias econ¨®micas que vivimos, la incertidumbre est¨¢ afectando a todos los sectores productivos y de servicios. Y aunque hay muchos factores causantes de esta tremenda crisis no cabe duda que la incertidumbre est¨¢ ah¨ª, en el fondo de este desmoronamiento. Lo que ha ocurrido en los astilleros a causa de las inc¨®gnitas abiertas en Europa es una buena prueba de lo que digo. La Naval ha perdido un contrato millonario por la incertidumbre, en forma de retrasos, que ha generado la UE.
En Euskadi llevamos m¨¢s de una d¨¦cada anunciando la segunda gran transformaci¨®n hacia una sociedad del conocimiento. Hemos realizado un esfuerzo importante en vertebrar un sistema cient¨ªfico y tecnol¨®gico que nos permita ocupar un lugar destacado en el ¨¢mbito internacional y que sea fuente de generaci¨®n de riqueza y bienestar para nuestra sociedad. No podemos permitirnos zozobrar en el empe?o y necesitamos despejar incertidumbres.
En el ambiente en el que yo me muevo, la docencia y la investigaci¨®n, el no saber qu¨¦ va a pasar con el destino de los fondos p¨²blicos est¨¢ afectando a muchas personas y, sobre todo, a muchas instituciones que est¨¢n o suspendiendo actividades, al no tener garant¨ªas de poder llevarlas a buen t¨¦rmino, o no pudiendo hacer una planificaci¨®n adecuada de sus acciones. Y esto seguro que acontece, entre otros, en los Centros Vascos de Investigaci¨®n de Excelencia, (BERCs), en Ikerbasque, creada para atraer talento investigador a Euskadi, en la Universidad P¨²blica y ocurre a nivel individual en los investigadores vascos y extranjeros que est¨¢n decidiendo si quedarse o no aqu¨ª. Ocurre, incluso, en decisiones que deben adoptar aquellos investigadores que planeaban estancias en el extranjero pero desconocen a d¨ªa de hoy si dispondr¨¢n de las ayudas habilitadas para tal fin. Programas que se consideran estrat¨¦gicos para el crecimiento y desarrollo de nuestra econom¨ªa y nuestra sociedad est¨¢n luchando por mantenerse a flote.
El lehendakari, I?igo Urkullu, ha presentado su proyecto de Presupuestos esta semana pero todav¨ªa hemos de esperar hasta saber a qu¨¦ atenernos. Se precisa la aprobaci¨®n del Parlamento. Por eso, entre otras muchas razones, es tan necesario el pronto acuerdo sobre los Presupuestos; un acuerdo en el que se garantice que la gran transformaci¨®n no va a peligrar aunque se precise m¨¢s tiempo para lograrla. Y es tambi¨¦n necesario que, si esto no se logra, el gobierno ponga en marcha, como lo va a hacer con las empresas, acuerdos que permitan que las actividades estrat¨¦gicas de investigaci¨®n e innovaci¨®n sigan funcionando y ejerciendo de fuerzas tractoras.
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