Urkullu ve inviable desviar el Cupo

En ¨¦pocas de recursos limitados, cualquier piedra parece una veta. Las estrecheces dinerarias que est¨¢n atravesando las administraciones p¨²blicas han dado paso a una alocada carrera de ideas por encontrar recursos baratos, en cualquier lugar.

La patronal Confebask no ha dejado descansar a su Think Tank y en apenas tres meses ha pasado de proponer legislar un coeficiente obligatorio de inversi¨®n en empresas vascas con los fondos de pensiones de los trabajadores vascos, las EPSV, ¡ªque alcanzan el 30% del PIB, unos 19.000 millones¡ª, a reutilizar para ese mismo fin los fondos recuperados a las empresas procedentes de las vacaciones fiscales y finalmente a desviar un eventual ingreso de los relacionados con el Cupo ¡ªla aportaci¨®n del Pa¨ªs Vasco por los servicios que la administraci¨®n central presta en Euskadi¡ª para inyectar liquidez al tejido industrial. De tres, cero.

El Gobierno ha dicho que no, especialmente a esta ¨²ltima, cuando empezaban a sumarse otras voces, como EH Bildu, que tambi¨¦n piden usar los fondos del Cupo para otros fines. El Ejecutivo de I?igo Urkullu reclama unos 800 millones a la administraci¨®n central, y la posibilidad de un acuerdo, alentada por el propio lehendakari tras la reuni¨®n que mantuvo en Madrid con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy en la Moncloa el pasado 30 de enero, ha acelerado ese debate sobre el destino de los fondos del Cupo, precisamente en v¨ªsperas de que el Parlamento vasco inicie el tr¨¢mite de debate de enmiendas al presupuesto para 2013.

¡°Si necesitamos actividad y empleo, habr¨¢ que destinar a ello todo ingreso adicional que pudiera obtenerse en virtud de la negociaci¨®n de la liquidaci¨®n del cupo de los ¨²ltimos a?os u otros tipos de ingresos¡±, propuso el presidente de Confebask, Miguel ?ngel Lujua en una de sus ¨²ltimas entradas del blog.

Mientras, se mantiene pendiente la renovaci¨®n del propio sistema que reconoce el Concierto

Los 800 millones que puedan provenir de la liquidaci¨®n del Cupo ¡°no aliviar¨¢n la carencia de 1.132 millones¡± que existe en las cuentas p¨²blicas vascas para 2013, le respondi¨®, I?igo Urkullu, este pasado martes durante la presentaci¨®n de los presupuestos. En su respuesta fue taxativo al asegurar que ¡°si hay un acuerdo con el Gobierno de PP en esta cuesti¨®n, este montante supondr¨¢ m¨¢s liquidez¡± para su Ejecutivo, ¡°pero no disponibilidad para presupuestos complementarios¡±.

?Pero por qu¨¦ no se puede utilizar? para un plan extraordinario de inversiones, por ejemplo. La explicaci¨®n es que esas diferencias que elevan la reclamaci¨®n del Gobierno vasco por encima de esos 800 millones ¡°son ajustes contables¡±. La reclamaci¨®n del Pa¨ªs Vasco se ha ido acumulando desde 2007 en base a diferencias de criterio a la hora de aplicar la normativa del Concierto Econ¨®mico. Si, por ejemplo, ya en 2011 esa discrepancia ascend¨ªa a 370 millones, a favor del Gobierno vasco, ¡ªa su entender¡ª, el Ejecutivo lo anotaba en su contabilidad del a?o en curso como un ingreso.

Cada ejercicio ha ido computando en sus presupuestos las discrepancias anuales, como un ingreso m¨¢s para elaborar el presupuesto de gastos, pero con una diferencia sustancial.

Si las aportaciones de las Diputaciones forales tienen una contrapartida en los bancos con los que trabaja el Gobierno, las discrepancias del Cupo son anotaciones sin contrapartida dineraria. El Gobierno central hac¨ªa lo mismo. Cuando ten¨ªa que ajustar impuestos con el vasco, descontaba sus discrepancias y as¨ª hasta el siguiente ajuste. As¨ª llevan desde el mismo a?o en que renovaron el Concierto Econ¨®mico, 2007.

Es decir, las cantidades figuran en los papeles, pero no est¨¢n en el cajero autom¨¢tico del Gobierno, en su Tesorer¨ªa. De ejecutarse al 100% el presupuesto de un ejercicio, el Ejecutivo correspondiente tendr¨ªa que buscar fondos adicionales a trav¨¦s de deuda para cubrir esa obligaci¨®n de terceros.

Fuentes acreditadas del Ejecutivo lo explicaron el viernes as¨ª: ¡°La soluci¨®n de las discrepancias no genera recursos presupuestarios adicionales a los del a?o en curso. Si se resuelven las discrepancias, eso implica que se solucionan diferencias econ¨®micas de ejercicios econ¨®micos pasados, regularizando los cupos pendientes de liquidaci¨®n. S¨ª mejora la liquidez de las cuentas p¨²blicas, pero no aporta mayores ingresos presupuestarios¡±.

El condicional ¡°si se resuelven¡± que utiliza el departamento de Hacienda lo dice todo. PNV y PP no tienen s¨®lo ese problema. Las dos administraciones, que exhibieron buena voluntad en la recepci¨®n de Rajoy a Urkullu tienen entre manos otros asuntos que al Gobierno vasco le reportar¨ªa m¨¢s tranquilidad, como la relajaci¨®n del d¨¦ficit. Euskadi puede acreditar que no ha llegado al 1,5% del plan de reequilibrio. Mantener ese d¨¦ficit para 2013 ¡ªy no el 0,7%¡ª s¨ª permitir¨ªa al Ejecutivo elevar el techo de gasto unos 700 millones sobre el proyecto que present¨® el pasado martes, de 9.316 a unos 10.000.

La historia dice que el acuerdo sobre el Cupo y el Concierto no va a ser f¨¢cil con la actual crisis de recursos. El de 2007 lo firm¨® el entonces lehendakari Juan Jos¨¦ Ibarretxe, y en 2010 fue su sucesor, el socialista Patxi L¨®pez quien intent¨® poner coto a las discrepancias de 2008 y 2009. Al frente de la administraci¨®n central estaba Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero.

L¨®pez fracas¨® y lo volvi¨® a intentar tras la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa, a partir de 2011. En 2013 lo va a procurar Urkullu, en medio de escepticismo del propio PP en el Pa¨ªs Vasco. ¡°Es mucho dinero, otra cosa es que haya una negociaci¨®n a la baja para zanjar el problema y hacer borr¨®n y cuenta nueva¡±, dicen desde el PP.

Ah¨ª es donde EH Bildu entra en el debate. Laura Mintegi asegur¨® en Eibar que discrepa totalmente de que con su dinero se financie a la Casa Real, entre otros destinos. La propuesta de la coalici¨®n independentista es la de utilizar el sistema de financiaci¨®n vasco como una herramienta m¨¢s de lucha pol¨ªtica y cuestionar los componentes de esa aportaci¨®n al Estado desde sus cimientos. EH Bildu no tendr¨ªa ning¨²n problema en usar ese cap¨ªtulo como punta de lanza de la confrontaci¨®n con el Estado en un momento determinado. Una opci¨®n que el PNV, al menos ahora descarta. En ese contexto el Consejo de Gobierno aprobar¨¢ el pr¨®ximo martes un fondo para pymes de 600 millones pero con dinero de la banca.