Leopoldo N¨®voa, m¨¢s all¨¢ del tiempo

Empez¨® con peque?os cuadros de menos de 50 cent¨ªmetros y acab¨® explay¨¢ndose en lienzos que superan los cuatro metros de largo. Pasando de la figuraci¨®n a la abstracci¨®n. Su obra fue creciendo en tama?o y expresividad con el paso del tiempo, entre idas y venidas por el oc¨¦ano Atl¨¢ntico. Una evoluci¨®n que pretende destacar la primera antolog¨ªa de uno de los artistas gallegos m¨¢s relevantes cuando acaba de cumplirse un a?o de su desaparici¨®n. Leopoldo N¨®voa, nacido en Salceda (Pontevedra), ten¨ªa 91 a?os cuando muri¨® en Nogent-sur-Marne, en el cintur¨®n urbano de ese Par¨ªs en que llevaba d¨¦cadas asentado. Y aunque hab¨ªa decidido dejar de pintar en 2010, sigui¨® hasta el ¨²ltimo momento creando grabados o ilustraciones como las que acompa?an versos de Valente y est¨¢n ahora incluidas en la exposici¨®n inaugurada esta noche en A Coru?a, en el centro social de Novacaixa Galicia.

Bajo el t¨ªtulo 'Al¨¦n do tempo', como la cant¨ªga de su amigo poeta, no es una muestra de gran formato. Comisionada por Mercedes Rozas, re¨²ne apenas una treintena de obras. Pero es lo suficientemente selecta y representativa de la trayectoria del maestro gallego porque un did¨¢ctico e incluso sorprendente recorrido por todas las etapas y estilos de un gallego con dimensi¨®n latino-americana que viv¨ªa a caballo entre la capital francesa y su casa-taller de Armenteira.

Todo empez¨® en Uruguay, la tierra natal de su padre y de su mentor Torres-Garc¨ªa, y una primera exposici¨®n en 1953 en la que N¨®voa apareci¨® como pintor figurativo. Rozas consigui¨® la haza?a de rescatar, para esta antolog¨ªa que permanecer¨¢ en A Coru?a hasta el 26 de mayo, las ¨²nicas tres piezas que quedan de aquella primera exposici¨®n del artista de Armenteira, una cedida por su viuda y otras dos vendidas por uno de sus hermanos a la Fundaci¨®n Barri¨¦.

El recorrido, concebido por su comisaria con ¨¢nimo did¨¢ctico, pasa por el cambio radical de estilo de Novoa, cuando al desembarcar en Par¨ªs en la d¨¦cada de los sesenta abraz¨® sin ambages el informalismo y la abstracci¨®n, hasta su obsesi¨®n por incorporar a sus creaciones las cenizas rescatadas del gran incendio que destruy¨® en 1979 su c¨¦ntrico taller de la capital francesa. Una trayectoria que se cierra con los dos ¨²ltimos cuadros de enorme tama?o que el autor pint¨® cuando ya sufria grandes dificultades para moverse. La exposici¨®n, de entrada gratuita, incluye adem¨¢s una entrevista-documental realizada por la TVG.