Las oficinas de empleo prescinden de 236 orientadores en pleno r¨¦cord del paro
La Generalitat no renueva los contratos, que dependen de fondos del Gobierno espa?ol
Con el paro batiendo todos los r¨¦cords, con una tasa que roza el 25%, Catalu?a pierde hoy buena parte de los efectivos que tiene para atender a los desempleados. Las 70 oficinas del Servicio de Ocupaci¨®n de Catalu?a (SOC) perder¨¢n 236 orientadores, los especialistas en la inserci¨®n laboral de parados, justo cuando el desempleo est¨¢ en niveles desconocidos. Pasar¨¢n de atender a parados a serlo. ¡°De un lado al otro de la mesa en la oficina del paro¡±, resume Adela Alonso, una de ellas. No son despidos, son contratos que finalizan pero que la Generalitat no renueva porque dependen de los fondos para pol¨ªticas de ocupaci¨®n que deber¨ªa aportar el Gobierno espa?ol a trav¨¦s de la Conferencia Sectorial. El a?o pasado estos fondos se recortaron un 57%. De hecho, los contratos finalizaban en verano pasado, pero la Generalitat los prorrog¨® primero hasta Navidad y posteriormente tres meses m¨¢s. El SOC tiene 1.310 empleados.
Fuego cruzado, el del dinero que no llega, al que son ajenos los 89 parados de m¨¢s que Catalu?a registra desde la entrada en vigor hace un a?o de la Reforma Laboral. La oposici¨®n y los propios empleados acusan al ejecutivo catal¨¢n de estar ¡°desmantelando¡± el SOC para privatizarlo. Un Gobierno, el de Artur Mas, que asegura que tiene en la lucha contra el paro una de sus prioridades. Siendo candidato a la presidencia, en oto?o de 2010 Mas se comprometi¨® ante la plana mayor del empresariado catal¨¢n a reducir el paro a la mitad en cuatro a?os. Pero ahora su Gobierno recuerda que los puestos de orientadores, que llegaron a ser 300 (podr¨ªan considerarse estructurales), los cre¨® el Tripartito entre 2008 y 2010 con los fondos de Madrid, en una decisi¨®n que consideran err¨®nea porque depende de fondos ajenos. Para parar el golpe, fuentes del departamento de Empresa y Empleo explican que 50 funcionarios del SOC asumir¨¢n el trabajo de los orientadores y que esperan poder contratar de nuevo a un centenar de los que se marchan cuando lleguen nuevos fondos.
Los 236 orientadores que se van est¨¢n repartidos por todo el territorio: de la Vall d¡¯Aran al Delta de l¡¯Ebre pasando por Girona y Barcelona, en las 70 oficinas que tiene el SOC. Esta dispersi¨®n ha dificultado que pudieran organizarse para defender sus puestos de trabajo. Y los grandes sindicatos tampoco les han prestado demasiada atenci¨®n. Constituidos en una Asamblea de Trabajadores que se comunica mediante una lista de correo electr¨®nico han llegado hasta el Parlament, donde han conseguido el apoyo de ERC, ICV, PSC y la CUP. Pero solo el apoyo.
¡°Ha sido un proceso muy duro. Saber que te vas a la calle y tener que estar dando fuerzas a los usuarios para que sigan buscando trabajo¡±, explica Adela Alonso, de la oficina de Cerdanyola del Vall¨¨s. Alonso defiende el papel de los orientadores en la mejora del trato a los parados y su trabajo para mantenerles motivados. ¡°Esta ¨²ltima semana se nos ponen a llorar al saber que nos marchamos¡±, asegura tanto ella como su compa?era Eli Soler, de Mollet.
Tanto Alonso como Soler saben adem¨¢s las consecuencias que tendr¨¢ la marcha de 236 orientadores sobre la atenci¨®n que reciben los parados. ¡°Si nosotros tenemos cola y desde hace un mes no podemos dar cita, imagina cuando no estemos. Los t¨¦cnicos funcionarios no lo podr¨¢n asumir, por mucha voluntad que pongan¡±, dicen. Adem¨¢s, reivindican la formaci¨®n que recibieron en su d¨ªa y la experiencia acumulada durante los a?os m¨¢s duros de aumento del paro. Soler cree que sin ellos la Generalitat se basar¨¢ en un nuevo cuestionario que se pasa a los parados y que les agrupa por categor¨ªas, seg¨²n su empleabilidad: ¡°si este cuestionario no lo verifica un orientador que tiene una visi¨®n global de cada caso, ser¨¢ un desastre¡±.
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