Electr¨®nica y joyas m¨®viles

1. Laydown Club. Me muevo mucho por las personas que habitan los lugares y siempre me he sentido muy identificado con lo que pasa aqu¨ª dentro. Es inevitable no acercarse a este club-restaurante, que en lugar de mesas tiene camas. Es genial para sorprender a alg¨²n amigo y a m¨ª me encantan las sorpresas. Soy muy amigo de Pepe Fern¨¢ndez, el due?o. Me gusta pasar tiempo con ¨¦l (plaza de los Mostenses, 9).

2. Pomme Sucre. Con esta cafeter¨ªa-pasteler¨ªa tengo una relaci¨®n de amor odio. Antes trabajaba en el teatro Mar¨ªa Guerrero, que queda muy cerca del local. Siempre ten¨ªamos un rato para descansar entre ensayo y ensayo y yo siempre terminaba viniendo a tomarme un hojaldre con crema o trufa aqu¨ª. As¨ª me pas¨¦ cada uno de los d¨ªas. Este sitio es deliciosamente adictivo (Barquillo, 49).

3. Helena Rohner. No me gustan mucho las compras, pero este sitio es la excepci¨®n. Es una tienda de joyas de dise?o. Me declaro absolutamente fan de todas las colecciones de la dise?adora, Helena. Me gusta la simplicidad de la forma y c¨®mo trabaja el volumen. Son joyas con movimiento y me siento muy vinculado a ellas. Siempre que tengo que hacer un regalo vengo aqu¨ª (Almendro, 4).

4. Club Demod¨¦. Es uno de los sitios de Madrid donde puedes escuchar verdadera m¨²sica electr¨®nica europea. Yo viv¨ª varios a?os en Berl¨ªn y, una vez en Espa?a, ech¨¦ de menos un buen local de este tipo de m¨²sica. Al final lo encontr¨¦. La selecci¨®n de DJ es estupenda. No siguen tendencias y las sesiones son de una elegancia absoluta (Ballesta, 7).

5. Restaurante El Cocinillas. Me gusta especialmente ir a comer solo al mediod¨ªa. Aqu¨ª me siento a gusto y la disfruto. Recuerdo que com¨ª hace poco un cusc¨²s de pescado y verduras incre¨ªble, aunque la verdad es que todo est¨¢ delicioso (San Joaqu¨ªn, 3).

6. Tipos Infames. Tiene una selecci¨®n de literatura genial. Puedes encontrar incluso poes¨ªa japonesa. Adem¨¢s, los due?os son capaces de encontrarte un libro con una sola frase. Ellos s¨ª que son buenos libreros (San Joaqu¨ªn, 3).

7. La Casa de la Portera. Para m¨ª ha sido una nueva forma de entender el teatro en Madrid. Tuve la suerte de ver all¨ª Las hu¨¦rfanas, una obra que ten¨ªa tres actos, cuyo trabajo me fascin¨®. Adem¨¢s, todo el universo que envuelve a Jos¨¦ Martret, director del espacio, me atrae mucho. Creo que ha sido un acierto y que, adem¨¢s, aporta much¨ªsimo a la ciudad (Abades, 24).

8. Galer¨ªa Mad is Mad. Es una galer¨ªa de arte en el barrio de Chueca. Todav¨ªa es nueva para m¨ª, por lo que a¨²n la estoy descubriendo. Este barrio, y la calle de Pelayo, en concreto, siempre logran sorprenderme con sus propuestas (Pelayo, 48).

9. La terraza del hotel Ada. Es un refugio para las noches calurosas de verano en la ciudad. Tiene unas vistas espectaculares. Suelo venir por la tarde-noche, a ver el atardecer de la urbe. Y, sobre todo, me parece agradable acercarse los d¨ªas de diario, cuando hay menos gente (Gran V¨ªa, 2).

10. Cafeter¨ªa del Museo del Romanticismo. Est¨¢ en el patio del museo y es un lugar de cuento. Me gusta ir cuando estoy en ¨¦poca de creaci¨®n, cargado con mi m¨²sica y mis proyectos. Es un lugar muy tranquilo e inspirador (San Mateo, 13).